ꜱᴀᴋᴜʀᴀ ʀᴀɪɴ [ᴄ ʜ ᴀ ɴ ʟ ɪ x]

20. ʟᴀꜱ ᴇꜱᴛʀᴇʟʟᴀꜱ ꜰʟᴏʀᴇᴄᴇɴ ᴇɴ ʟᴀ ᴛɪᴇʀʀᴀ

—Felix estarás bien—Decía Jisung mientras tomaba las manos del rubio y este asentía sonriendo.

—¡Lixie tu mamá ya está aquí!—Gritaba Seungmin desde la puerta y Felix dejó salir un largo suspiro mientras se ponía de pie y empezaba a caminar junto a Sung.

—Hola mamá.

—Mi bebé—La señora Lee le abrazaba hasta el punto de dejarlo sin respirar.

—M-mamá me... Aplastas...

—Lo siento cariño eso es lo que te extrañé mucho—La señora Lee era amable, y tenía una sonrisa muy bonita parecida a la de Felix, peinaba cuidadosamente el cabello rubio de su hijo y terminaba de acomodar su ropa.

—¿Nos podemos ir ya?—Preguntó impaciente.

—Al menos déjame saludar a Jisung y Seungmin como se debe cariño. Muchas gracias por cuidar a Felix todo este tiempo—Tomó la mano del mayor mientras hacía una reverencia con su cabeza.

—No hay de que señora Lee, Felix es muy importante para nosotros—Terminó diciendo Jisung y la pequeña mujer sonreía complacida, sabía que su hijo no podría estar en mejores manos como las de sus dos amigos.

—Buena suerte Hyung—Min se acercó para darle un fuerte abrazo al rubio y Felix correspondía.

—Todo saldrá bien Lixie, no te preocupes—Sung abrazó de igual manera a Felix y este correspondió también.

—Volveré más tarde—Sonrió el menor despidiéndose con la mano para después empezar a caminar con su madre rumbo a un auto que los esperaba abajo de los departamentos.

—¿Estás nervioso cariño?—Preguntó la señora Lee mientras tomaba la mano de Felix en el asiento trasero del auto.

—Un poco, no sé que pasará.

—Cualquier cosa que pase, sabes que no estás solo cariño, tienes a muchas personas que te amamos—Felix sonrió al escuchar las palabras de su madre hasta que una persona se le vino a la mente como si fuera un flechazo y no pudo contener una risita

Felix y su madre se dirigían al hospital, tenía una cita muy importante con uno de los mejores médicos del país, para que revisara su condición actual. El camino hacia el hospital fue entretenido ya que habló con su madre de muchas cosas, su madre quién veía que el aire en el rostro y la esencia de Felix había cambiado tanto, miraba a su hijo con una especie de brillo en los ojos, y eso la ponía muy feliz.

Al llegar, ambos Lee se dirigieron a una sala donde sería revisado, sus manos empezaron a sudar, estaba nervioso, tanto que empezó a mover su pierna algo que hizo a su madre tomar de nuevo su mano para tratar de tranquilizar al rubio.

Un doctor entró al cuarto donde se encontraba Felix sentado sobre una camilla, después de una presentación se puso manos a la obra dando un chequeo general en sus ojos, eso puso aún más nervioso, después de esa revisión ambos Lee junto al doctor se dirigieron al escritorio donde podrían hablar sobre la situación de Felix.

—¿Cómo te has sentido?—Preguntó el doctor mientras anotaba en un papel blanco las respuestas.

—Muy bien—Susurró con timidez y un notorio nerviosismo.

—Doctor ¿Hay esperanzas?—La madre de Lee vió al doctor con el alma en sus ojos, el doctor se quitó las gafas y la miró fijamente, esa era señal de lo que venía a continuación era importante.

—Puede ser...—Dijo de golpe el doctor y Felix sintió que su corazón dió un brinco con la reciente respuesta—Como saben la ciencia avanza cada vez más, hay un tratamiento, donde podremos experimentar algo como el caso de Felix, pero...—El doctor se quedo pensando y un momento de silencio invadió la sala—Es una cirugía 50/50 no sabremos si el resultado será positivo.