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Fecha: 2015
Ubicación: Yokohama.
Hora: 3:16 a.m.




Hay personas que creen en las almas gemelas, el hilo rojo del destino, la existencia de la media naranja, o que nacemos con una pareja ya determinada por la vida. Algunos creen que es una búsqueda, una aventura llena de equivocaciones y sufrimientos que te ayudarán a crecer como persona y prepararte para cuando llegue esa persona indicada. Para alguien como Ranpo esos temas no son exactamente interesantes, sin embargo, con el paso de los años se dio cuenta que si había una mujer que quisiera a su lado tenía que ser Airi.
La considera una persona muy inquieta y que requiere mucha paciencia, algo tonta algunas veces. También sabe que es alguien muy entregada y decidida, que no es capaz de ocultar sus emociones y cuando siente algo lo siente con fuerza. Airi es cariñosa, juguetona, dramática, risueña y esas con cualidades que él adora de ella.
Porque Airi jamás lo hizo sentir desencajado, ni que él ser diferente fuera malo. Siempre lo halagó y lo mal acostumbro a ello, pero fue ella quien le dio seguridad en sí mismo. Su ausencia le dolió, pero no fue porque dependiera de ella, fue el genuino sentimiento de nostalgia y las ganas de tenerla a su lado siempre estuvieron presentes.

La presencia de Airi le endulza el alma.

La endulza, la agita, la enloquece. Sus días con ella son todo menos aburridos. Con ella se siente cómodo, libre, que puede ser auténtico sin preocuparse de lo que ella vaya a pensar. Porque, aunque no fuera inteligente y no tuviera ese poder de deducción aun así sabría con certeza que ella lo ama, porque se nota, porque lo siente claramente.

El último día de grabación finalmente acabo. Airi por fin tomo el vuelo de vuelta a Japón, odia los aviones, pero es el método más rápido, aunque en los últimos años sus ataques de pánico en el aire disminuyeron bastante y todo debido a la presencia de cierto varón en su vida. Estaba cansada emocionalmente y deseando regresar a casa en cuanto antes pero aún debía llegar al aeropuerto Tokio Haneda y de ahí ir en auto hasta Yokohama. La carrera como actriz iba de maravilla, bastantes trabajos de éxito al punto de convertirse en alguien de millones. Se dio el lujo de tener un chófer e incluso contrato uno para Ranpo, aunque también se vio en la necesidad de ocultar su identidad cada que estaba en público, recogerse el cabello bajo una gorra y usar ropa holgada de hombre es lo más efectivo.
Cuando llegó a Japón su chófer la recibió y cargo sus maletas para dirigirse al auto, lo que Airi no sabía es que el conductor no venía solo. Se sorprendió mucho cuando el chófer le abrió la puerta de los asientos traseros y adentro estaba Ranpo.

— Bienvenida —canturrea contento desde el interior.

Airi no tardó en entrar y cerrar la puerta antes de colocarse a horcajadas sobre él, abrazarlo y besarlo. Edogawa la abrazo por la cintura y le quitó el gorro de tela mientras se besaban. El cabello de Airi se soltó sobre su espalda.

— Te extrañe tanto.

— Lo sé, lo sé.

Odiaba sus viajes de trabajo, pero también amaba sus reencuentros. No había nada más satisfactorio que verla luego de varios días de ausencia.

— Pensé que tendría que esperar hasta llegar a Yokohama para verte —dice mientras le acaricia sus cabellos negros. El chófer finalmente guardo las maletas y se puso tras el volante. Airi le sonrió a Ranpo— Estoy feliz.

— Quise darte una sorpresa —contesta con arrogancia, sintiéndose el mejor novio del mundo.

Está vez él la beso, pero con más pasión que anteriormente. Quería comérsela a besos ahí mismo pues quedaba tiempo para llegar a casa. Sin embargo, entre risas Airi le detuvo.

— Lo vamos a incomodar —le susurra al oído refiriéndose al chófer— Espera a qué lleguemos.

— Mch... Entonces duerme el resto del camino. Más vale que descanses ahora.

A pesar de que dijo no estar cansada cayó dormida en cuanto se acurruco junto a Ranpo. Él tiene una expresión de niño chiflado, el tiempo sin ella le parecía más largo y estar solo en el departamento le resulta muy raro, sobre todo llegar luego del trabajo y que la cena no esté lista, ni haya nadie que le reciba y mime o le moleste juguetonamente. Airi es alguien muy risueña, ruidosa y cariñosa, su ausencia se nota demasiado; aunque eso está por cambiar.




Conversando con las sombras 『 Ranpo Edogawa 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora