—¡Gil! ¿Qué haces? —la alegre voz de Anne se oyó como un eco en aquel espacioso lugar. La incertidumbre la abundaba, corría por sus venas, puesto que llevaba una venda en los ojos y caminaba torpemente al ser guiada por su todavía no-novio.
~Este no es el tipo de cita de reconciliación que me imaginaba... ¿Seguro que no planeas secuestrarme? —seguía diciendo entre risas, para aligerar los nervios que comenzaban a recorrerla de pies a cabeza. Un pequeño chillido salió de su boca cuando trastabilló por el caminar del pelinegro, quien se disculpó de inmediato. Él sí que estaba temblando.
Lo único que podía recordar era a Gilbert estacionando el espantoso pero fiel coche verde y sacando un trozo de tela roja del bolsillo de su sudadera. "Luego de todo, creo que esta pregunta es poco sensata de mi parte, pero, ¿confías en mí?" Ella había asentido luego de meditarlo "No es nada malo, pero si en algún momento te incomodas, dímelo"
Y ahora estaba ahí, sintiendo que sus pies comenzaban a bajar unos escalones. Sus manos tantearon una fría madera y con la pequeña presión que Gilbert ejerció en su brazo y cintura, se sentó sobre lo que parecía un cómodo cojín.
Reconoció ese lugar al instante, aún con los ojos vendados, era como si pudiera observar a la perfección el escenario en frente, las butacas a su alrededor, los vestuarios lejanos, la última escenografía que ya no debía estar montada, la voz del director... todo.
—Cuando yo te diga, sácate la venda —le susurró él al oído, quitándole el aliento por un momento. Ella se limitó a asentir y entrecruzar los pies en un compás, ansiosa.
Sintió los pasos del pelinegro alejarse, poniendo en alerta todos sus sentidos. La madera del escenario sonó con unas ligeras pisada y alguna especie de mueble pareció arrastrarse. El mismo rechinó y el silencio que le siguió fue tan claro que Anne incluso pudo sentir cómo Gilbert tragaba con pesadez.
—Ahora.
Tardó un momento en adaptarse a la luz, pese a que no era mucha. Sonrió satisfecha cuando notó que había acertado en la idealización exacta del lugar. Efectivamente, estaba sentada en una de las filas del teatro donde solía hacer sus presentaciones de danza clásica, ni muy cerca del escenario pero tampoco tan lejos. En el medio o un poco antes.
Miró hacia delante y las comisuras de sus labios se curvaron con más énfasis cuando lo vio: Gilbert estaba en el centro del escenario, solo unos metros los separaban. Sintió el impulso de ir y abrazarlo. Notaba lo nervioso que se encontraba, pero la próxima determinación le dio paso a la incertidumbre cuando le prestó más atención al panorama.
Gilbert estaba sentado en un taburete, un micrófono en su soporte se equilibraba en una ubicación estrategicamente adecuada y con la pierna se ayudaba a sostener una guitarra... ¿Gilbert sabe tocar la guitarra? Se preguntó. ¿Por qué a esto tampoco me lo había dicho? ¿Cuántas otras cosas no sé de él?
Frunció el ceño, masticando las palabras por utilizar. Sus piernas habían dejado de moverse—. Esto...
—No sé expresar mis sentimientos sobre el pasado —comenzó al interrumpir, y su voz era tan potente -o quizás se debía a la falta de público- que no necesitaba acercarse demasiado al micrófono para que Anne entendiera lo que decía.
Gilbert se esperanzaba en que ello y la conexión de la guitarra a un amplificador fueran suficientes para un concierto amateur que consiguiera una nueva oportunidad en el amor.
—La otra noche, cuando me dijiste que muchas cosas sobre mí eran un enigma para ti, solo huí de esa historia. Esa que me ha alejado de tantas personas, la razón de que lo... nuestro... sea como es y haya tenido percances. Ese "algo" que nos detiene. No quiero que las cosas sean así, no contigo, Anne.
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ALONE; Shirbert [✓]
Fanfiction❝𝐓𝐡𝐢𝐬 𝐢𝐬 𝐚 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐚𝐛𝐨𝐮𝐭 𝐚 𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞𝐧 𝐛𝐨𝐲, 𝐰𝐡𝐨 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞𝐝 𝐰𝐫𝐢𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐚𝐥𝐥 𝐨𝐟 𝐡𝐢𝐬 𝐭𝐡𝐨𝐮𝐠𝐡𝐭𝐬 𝐨𝐧 𝐩𝐚𝐩𝐞𝐫. 𝐍𝐨𝐰 𝐡𝐞 𝐜𝐚𝐧 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐚𝐥 𝐞𝐯𝐞𝐫𝐲𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐨 𝐡𝐞𝐫❞ Con la guitarra en su mano, G...