Capítulo 2
Bella
Mi madre me lleva al aeropuerto en coche.
- Ya hemos llegado, hija. Ahora te tienes que ir sola.
- Me da pena irme, mamá.
- Te da pena por mi y por tus hermanas, pero en el fondo estás deseando irte. Ya iremos a visitarte y te llamaremos.
- Vale -digo poco convencida.
- Le diré a papá que yo no sé nada de esto, no te preocupes, no me pasará nada.
Asiento.
- Otra cosa, ¿es simpático el chico con el que voy a compartir piso? En plan, ¿es agradable?
Mi madre se ríe.
- En teoría si hija, eso he intentado, además es un piso precioso, vas a estar muy contenta y el chaval tiene tu edad más o menos.
- Si tú lo dices.
Vi que mi madre me quería decir algo pero no me lo decía.
- ¿Qué quieres mamá? -pregunto.
- Es que... dicen que el chico es muy guapo y está bue... tiene buen cuerpo.
Je, je, je, je.
- Gracias, mamá -digo riendo.
Ella pone los ojos en blanco.
- Bueno, que ya va a salir tu avión, es mejor que te vayas ya -dice cambiando de tema.
- Si, si, si. Adiós mamá.
- Adios hija, ten buen viaje.
Mientras me estoy yendo mi madre me grita.
- ¡Abrígate! ¡No te emborraches! ¡Ten cuidado y llámame! ¡¿Me oyes?!
- ¡Si, te oigo mamá!
- ¡Más te vale!
Me monto en el avión y me toca al lado de un hombre con cara de pocos amigos.
Estamos a mitad del camino cuando siento que alguien se apoya en mi hombro. El señor con cara de pocos amigos se ha dormido en mi hombro, ¡perfecto!
Al cabo de un rato veo que se despierta. Yo ya estoy harta pero por educación (y por su cara de pocos amigos) no le digo nada y le sonrío.
Al final llegamos a California. Es un lugar precioso.
Me apresuro a ir donde me ha dicho mi madre que fuera. Un piso alto gris con muchas ventanas.
He tardado bastante en llegar porque no encontraba el sitio, incluso toqué el timbre de pisos que no eran.
- ¿Hola? -pregunta el desconocido.
- Lo siento me he equivocado.
Y así continuamente.
Después de varios intentos doy con el piso y con el número. Me responde un chico joven con voz ronca como me ha dicho mi madre. Me abre la puerta y subo. Tengo que subir mucho porque es un piso muy alto y estamos en un sexto. No se me ocurre otra cosa que subir por las escaleras para hacer ejercicio.
Es que eres tonta.
Cállate conciencia.
Cuando entro la puerta ya esta abierta.
Le veo sentado en un sofá color marrón viendo la tele.
- Hola -digo.
- Hola -repite el.
No parece tan simpático como me ha dicho mi madre, pero si es guapo y esta buen... tiene buen cuerpo, si. Lleva una camiseta de manga corta ancha y unos vaqueros estrechos.
- M-me llamó Bella -digo con un poco de vergüenza. Es una de las pocas veces que hablo con un chico.
- Ajá.
- E-emmm, ¿tú como te llamas? -pregunto retorciéndome los dedos.
- Noah.
- Bueno yyy, ¿qué tal?
- Pues tranquilo hasta que has llegado tú, ¿y tú que tal?
Me sorprende su manera de responderme pero lo paso un poco por alto.
- Bastante ejem bien.
- ¿De donde vienes? -pregunta.
- Emm p-pues de colorado.
- Ajá. Te acompaño a tu habitación.
- Vale.
Él me acompaña a mi habitación, que la verdad es muy bonita, mi madre tiene razón, ¿cuándo no tiene razón? No lo sé.
La habitación tiene vistas a la playa, ya que el piso esta enfrente de la playa. No estaba muy decorada pero tiene una cama bastante grande al igual que el armario, dos alfombras marrones, un escritorio y una silla blanca.
Estoy embobada viendo la habitación pero la voz ronca de Noah me interrumpe.
- ¿Te gusta? -pregunta secamente.
- Me encanta.
- Vale, bueno estoy en el comedor, no me molestes, si necesitas algo me lo dices pero solo si es grave. Si tienes ganas de cagar o te vas a bañar no hace falta que me lo digas.
- Vale...
- Y esta noche vas a venir conmigo y unos amigos a ver un partido de baloncesto. Me han obligado a decirte que vengas. Yo no te obligo, ¿te gustan los deportes?
- A-a ver eso depende del deporte, el baloncesto no se me da bien, la altura lo revela, pero el tenis si me gusta y creo que me da bien.
- Vale, bueno me voy al comedor, adiós.
- Adiós
Cierra la puerta bruscamente. Me quedo sola, pero puedo utilizar el móvil ¡bieeennn!
No te ilusiones, tienes que pensar en que vas a ir a conocer a sus amigos, si son igual de simpáticos que el vamos mal.
Otra vez mi súper conciencia. Pero es verdad, tengo que centrarme en eso. ¿Qué me pongo? Algo simple digo yo.
Al final me pongo unos vaqueros anchos y un top verde.
Estoy bastante nerviosa porque no sabe si les voy a caer bien, o si ellos me van a caer bien, o si me voy a aburrir con ellos y lo notan, o...
¡Vale ya!
Vale, vale. Pero y si...
¡Paraaaa!
Si, mejor.
Noah llega y me mira de arriba a abajo.
- Bueno, veo que al final si vienes.
- Si.
- Pues vamos.
Salimos de casa y nos montamos en su coche. Es un Range Rover negro bastante bonito y elegante.
Llevamos un rato en el coche cuando decido mirarle, ahí me fijo en lo guapo que es. Tiene ojos verdes, pelo castaño claro y mandíbula marcada. Antes estaba demasiado nerviosa para fijarme.
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Todo contigo
RomanceBella no podía más y tuvo que irse a vivir a un piso con Noah a California. Su relación no era la mejor ni mucho menos, pero aprendieron a soportarse y a entenderse. Bella es una chica tímida cuando no conoce. ...