Capitulo 9.

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Capítulo 9:
Me senté en el sofá por unos minutos a mirar la televisión, pero recordé que tenía que arreglarme el cabello así que corrí al baño.
No podía creer que estaba a punto de salir con el cabello así, comencé a planchármelo y luego en las puntas algunos bucles, y ya estaba lista.
Fui a mi clóset por una chaqueta negra cuando tocan el timbre.

-CAAAAAAAM VE TÚ.- grité.
Oí un bufido de su parte y luego la puerta abrirse y cerrarse después de unos 10 segundos. Cam se encontraba hablando con alguien, seguramente con Sam. Hayes seguramente estaba en su habitación y Nash estaba algo enojado conmigo así que no tenía idea.
Tomé todas mis cosas y fui directo al living, lugar donde se encontraban los chicos conversando animadamente.

Me acerqué a ellos y saludé a Sam con un beso en su mejilla, él posó su mirada en mi y me miró de arriba a abajo, me sentí algo incomoda.
Sonrío de lado al observarme mirándolo, se veía tan bien, llevaba una camisa negra con los primeros botones desabotonados dejando a la vista parte de su cuello, unos jeans oscuros y unas lindas zapatillas, no eran ni formales ni informales.
Al parecer Cameron sintió que sobraba porque de un momento a otro nos dejo solos.
-¿Así qué estamos en una cita, eh?.- le pregunté.
-¿No puedo invitar a mi chica favorita a una salida?.- dijo con una sonrisa.
-Pues vamos, yo te sigo.

Salimos del edificio y comenzamos a caminar por las calles de Los Ángeles, decíamos estupideces mientras vagábamos sin rumbo.
Eran al rededor de las 22:30 PM cuando decidimos ir a un club.
Nos dejaron pasar sin problemas ya que Sammy era mayor y yo, bueno, aparentaba serlo por el maquillaje y mis tacos, de todas formas, nadie me pidió mi identificación.
Nos adentramos y Sam tomó mi mano para no perderme entre la gente, recorrimos el lugar hasta terminar sentados en las butacas de la barra.

-Amy, quédate aquí, iré al baño ¿Esta bien?

Asentí mientras me giraba para pedirle al barman mi primera bebida.
Ví a Sam desaparecer entre la gente pero el ruido de un vaso estampándose contra la barra me interrumpió.
Le sonreí al barman y empecé a tomar mi bebida, el primer sorbo quemo mi garganta, aunque no era la primera vez que bebía alcohol.
Un chico de cabello castaño claro, estaba sentado a mi lado, cada tanto me miraba y me estaba incomodando, hasta que pude ver su cara completa y mi mandíbula cayó al suelo.
JOE SUGG.
Él pareció notarlo ya que se volteó completamente sonriéndome.

-¿La prima de Nash, verdad?
-Si, y tu eres Joe, no puedo creer que sepas quien soy.- dije sonriéndole impresionada.
-Una chica así de linda no se ve todos los días.

Gracias a dios estaba algo oscuro en el club porque seguro estaba roja.
Le sonreí devolviéndole el cumplido.
-¿Estas sola?.- preguntó levantando sus cejas y mirando a mis costados.
-No, de hecho vine con mi amigo Sam, no se si lo conoces...
-¿Y donde esta?
-Fue al baño, supongo que está volviendo.- contesté tomando otro sorbo.
Seguimos hablando por unos minutos mas hasta que llegamos al acuerdo de pagar rondas, yo pagaba la primera ronda de caballitos, luego el la segunda, yo la tercera y así.
Íbamos por la 4 cuando llego Sam del baño, me miró extrañado al verme reír como una histérica de cualquier cosa.

-Sammy mira con quien me encontré.- dije algo afectada por el alcohol.
Asintieron en señal de saludo y él se nos sumo a nuestras rondas.

Nos encontrábamos en la décima, estaba totalmente ebria y mis pensamientos no coordinaban con lo que decía o hacía.
Intercambiamos números con Joe y se despidió de Sam y de mi. Mire mi teléfono y ya eran las 3:00 AM, mierda, Cam y Nash me mataran.

-Sammy creo que deberíamos irnos.- solté una leve risa,
-Tienes razón.- se paró de su asiento con facilidad aunque se lo notaba ebrio.

Me bajé de mi butaca, y Sam me ayudo a caminar entre el mar de gente hasta llegar a la salida.
No supe que paso hasta que me di cuenta que estábamos en la puerta de la casa de los Jacks en donde Sam vivía con ellos. Me dolían las piernas de caminar, aun ambos seguíamos totalmente ebrios.
Mis dudas fueron confirmadas cuando él me acorraló contra la puerta y estampó sus labios en los míos, le correspondí de inmediato, con una mano en mi mejilla y la otra en el picaporte logró abrirla, sin deshacer nuestro beso. Cerró la puerta a nuestras espaldas y me tumbó cuidadosamente en el sillón que se encontraba en la sala.

El beso se profundizó y sus manos viajaron a mi cintura, su lengua recorrió mi boca lentamente hasta que siento dos manos que separan a Sammy de mí.
En ese momento fue cuando comencé a escuchar voces.
Jack Johnson me miró y Gilinsky hizo lo mismo con Sam. Ambos estábamos ya sentados adecuadamente en el sillón mientras teníamos a los Jacks delante de nosotros.
-Amy, háblame, ¿Estas bien?.- me pregunto Johnson,
Pestañé un par de veces tratando de asimilar la situación, los efectos del alcohol no se iban y ya comenzaba a marearme.

-Si, estoy bien, solo algo mareada.

Jack cerró los ojos maldiciendo por lo bajo.
-Están ebrios, huelen a alcohol.
-Si lo supuse, no es muy normal que tu mejor amigo se este besando desesperadamente con la prima de tu otro mejor amigo.- dijo Gilinsky pasándose una mano por el cabello.

-Acuesta a Amy en tu cama, llevaré a Sam a su habitación.- le dijo Johnson a Gilinsky.

Jack G me tomó en sus brazos como si fuera una bebe y me acostó en su cama, me cubrió con el edredón y luego no oí nada más.

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Desperté notablemente mareada, abrí mis ojos y me encontré con Jack Gilinsky sonriéndome apoyado en el respaldo de la cama.

Volví a recostarme cuando recordé que no había hablado con Nash, me quité las sabanas y salí de la habitación.

Me encontré en la cocina con Jack J y Sam desayunando tranquilos, ambos voltearon a verme.

-Buenos días, Amy.- me dijo Jack.
-Buenos días.- sonreí levemente.- Necesito que me lleven al apartamento.
Jack asintió y tomó sus llaves y Sam lo siguió.
Nos despedimos de Gilinsky y nos subimos a la camioneta.

El viaje fue silencioso, nadie decía nada, supongo que por la situación incomoda que vivimos hace algunas horas.
Nos bajamos y subimos rápidamente hasta nuestro piso. Me paré frente a la puerta de el apartamento y golpeé levemente la puerta.

Cameron abrió la puerta mirándome pero en un cerrar y abrir de ojos, Nash lo esquivó y empujó a Sam.

Let her go s;wDonde viven las historias. Descúbrelo ahora