🌾Capítulo 4🌾

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Narra Taehyung:

Lisa, sus labios gruesos, podría decir que bastante hermosos, siempre estaban rosados, sus ojos tenían una mirada triste y tranquila, únicamente las cejas, ágiles e inquietas, animaban su rostro desanimado. A veces se le veía quedar absorta, como si escuchará algo imperceptible para los demás, y entonces aleteaba sus cejas y en sus ojos prendía un entusiasmo irrazonado. Luego, sonreía largamente y se alegraba no se de que.

Narra Lisa:

Desde el día que mantuve una pequeña plática con aquella chica, Jennie, he pensado mucho en ella. Su forma de trabajar, su alegría natural, esa sonrisa cálida que se aloja en su hermoso rostro, despierta la alegría por más triste que te encuentres, bueno, así pasa conmigo.

Nos hemos visto poco desde entonces, quizás porque solo a pasado un día jaja. Aunque eso cambiará, tengo que empezar a trabajar mañana con ella y ese niño curioso que no se le despega.

Si me pongo a rebobinar en mi mente, he oído hablar mucho de ella. Según estos jóvenes es muy popular en el pueblo y, nunca me había sentido tan incómoda al recordar que alguien esté casada.

La verdad yo solo pienso en como sanar está jodida pierna que me impide tantas cosas. Quisiera ir lejos y darme un mejor tratamiento, pero la guerra me lo impide, mis parientes por línea materna murieron también y no me quedó de otra que ir al frente.

Allí pase mucho trabajo y sacrificio para mantenerme con vida, pero de no haber ido, quizás yo también estaría bajo siete pies de tierra, no exagero, las personas con quién vivía eran contacto de los alemanes, no sé cómo entraron en ese lío y pues fueron asesinados por traición, yo estaba buscando leña y llegué en el peor momento. A mi no me quedó más que elegir, Rucia o la muerte, no se ustedes pero yo por muy mierda que fuera mi vida, no deseaba morir en ese instante y quizás tube suerte, podrían haberme matado igual. En mi interior albergaba amor a la tierra Rusa, fue quien me acogió, definitivamente hice lo correcto.

Arrastro un triste pasado y mis ganas de sonreír son limitadas pero, de sierta forma en Jennie he visto la luz, me gustaría acercarme más a ella, sé que para mí puede ser imposible, está jodida personalidad de antisocial no me deja expresarme mucho, seguro le doy pena.

Narra Taehyung:

A nosotros todo el rollo de Lisa se no parecía extraño. Además también tenía otras rarezas.

Al terminar la jornada, desenganchabamos los caballos y nos reuníamos en torno a la cabaña esperando a que la cocinera hiciera la cena. Lisa, en cambio se subía al monte y allí permanecía hasta que era de noche.

—¿Qué hará allá arriba? ¡Ni que la hubieran puesto de centinela! —decíamos riendo.

Un día, por curiosidad yo también subí detrás de ella al monte. A mí entender, no había allí nada de particular. Alrededor, sumida en el crepúsculo lilia, la vasta estepa se extendía hasta las montañas. Los campos sobrios, confusos, parecían diluirse lentamente en el silencio. Era un lugar con una vista digna de ella, ahora entendía cuál era el afán con ese lugar.

Lisa ni siquiera se dió cuenta de mi llegada; estaba sentada, con los brazos en torno a las rodillas, con la mirada perdida a lo lejos, ausente pero luminosa. Y volvió a darme la impresión que escuchaba, suspenso, unos sonidos que no llegaban hasta mis oídos. A veces quedaba absorta, con los ojos muy abiertos. Algo la angustiaba, y yo esperaba verla levantarse de un momento a otro y abrir su alma, pero no ante mí —a mi no me veía siquiera—, sino ante algo inmenso, inabarcable, que yo desconocía. Yo poco después, al mirarlo, ya no lo reconocí: tenía un aspecto cansado y relajado, como si, simplemente, estubiera descansando después del trabajo.

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