Cap 41:Asalto

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Cameron

—Si ma, Cameron está bien—Respondí la anterior pregunta de mi madre a través del teléfono—No, yo... yo creo que sólo fue un malentendido entre ellos—Proseguí caminando por las calles levemente vacías—No, no es necesario ir a su casa, yo sé que el esta bien... No es mi novio, no tengo la obligación de verlo ya te lo dije, quizá quiera un rato a solas... Si mamá, yo te diré como está en cuanto hable con el...

Doblé la esquina en una calle vacía iluminada únicamente por los faroles de luz blanca y el brillo de la calle levemente húmeda debido a que había lloviznado unos minutos antes.

—Si mamá ya voy a casa... Mmm le calculo una media hora... Si ya mañana le pondré gasolina al coche para no andar a pie... Sale má, te veo en un rato, te amo adiós.

Dicho esto colgué y guardé mi celular en mi bolsillo, venía caminando del centro comercial con Karina, April y Olivia, pero sinceramente ya tenía ganas de ir a casa, con esto de la pelea entre los chicos no me sentía nada bien, y preferí caminar ya que la ida en bus fue demasiado tediosa para mi.

Fue cuando escuché un sonido proveniente de uno de los callejones, me detuve de repente regresando a aquella noche, que literalmente el destino me empujó a él y llegó a ser el principio de mucho.

Y se que fue una gran idiotez de mi parte pero me adentré en ese pequeño pasillo lleno de contenedores de basura con la esperanza de encontrármelo atorado a uno de ellos una vez más.

Mi sorpresa fue cuando llegué al fondo de este encontrándome sólo con un ratón picoteando una bolsa de basura para abrirla. Suspiré desilusionada.

Entonces detrás de mi se escucharon pasos y unos murmullos, giré sobre mis talones para encontrarme con cuatro hombres de los que apenas podía deducir sus edades debido a la poca luz que había ahí.

—No tienes escapatoria linda—Escuché uno de ellos, suspiré desinteresada lo cual me sorprendía mucho.

—¿Qué quieren? ¿Dinero? ¿Matarme? Digan rápido así nos entenderemos mejor—Me crucé de brazos frente a ellos.

Wow, ¿Era valiente o sólo fingía como método de defensa?

—Primero queríamos dinero—Habló uno caminando hacia mi—Pero ahora que te miramos bien, te queremos a ti también.

Fue cuando la realidad me trajo a tierra sacándome de órbita con lo antes dicho, no, todo menos el abuso sexual.

—Pues, no lo lograrán—Afirmé.

—Lo haremos de todas formas, tú sólo decide si quieres por las buenas o por las malas.

—Por ninguna, ustedes no la tocarán—Entonces todos miramos a la entrada del callejón, mi boca estaba entre abierta ahora.

Wow, nunca creí tener la suerte de ser defendida por el gran Spiderman.

—Si, ahora este chico viene a dársela de héroe—Dijo uno de ellos lanzando la carcajada mas vacía que había escuchado.

—Señorita, corra—Exclamó el chico en pijama comenzando a correr hacia nosotros para enfrentar a los malos.

Y como si estuviésemos en una película de comedia, miré atentamente en cámara lenta como el chico se aventaba contra la pared, pisando esta, para llegar desde arriba a uno de los hombres donde fue recibido con un gran puñetazo en la cara dejándolo en el suelo, vaya héroe.

—¿Es enserio?—Exclamé eufóricamente—Siempre tengo que hacer todo yo—Exclamé frustrada.

Y por arte de magia, las lecciones de defensa personal a los catorce años llegaron a mi mente como si hubiera sido una guía guardada en mi cabeza durante un tiempo.

Lancé mi primera patada a la pierna del hombre que estaba de espaldas a mi haciendo que perdiera el equilibrio cayendo al suelo, otro hombre vino contra mi donde me soltaría un golpe en la cara pero fui mas rápida tomando su puño y torciéndolo haciendo que este acabara contra la espalda y el se quejara del dolor.

Con mi mano libre tomé su nuca y pisé su pie logrando que tropezara y como esperaba, su rostro cayó chocando contra la cara del tipo que ya se encontraba en el suelo, lográndolos a ambos una contusión.

Sólo quedaban dos, a uno de ellos fue demasiado fácil dejarlo inconsciente, pues era demasiado delgado y chaparro por lo que juraba que podía ganarle en peso y fuerza, y así fue.

Entonces el último hombre me sorprendió sacando una pistola de su pantalón y apuntándome directo al rostro. Inconscientemente levanté mis manos a cada lado de mi cabeza.

—Estoy harto de jugar a esto—Dijo el—No obtener lo que quiero, así que tú vendrás conmigo.

—¿En serio? ¿Y dejar a todos tus colegas aquí?—Pregunté irónicamente.

—Me importa una mierda—Dijo el—Así que nos iremos, con cuidado acércate a mi, si no juro que te disparo.

Asentí débilmente, acercándome lentamente a él, quien me apuntaba con el brazo totalmente estirado, sabía que hacer con respecto a eso.

Detrás de él, Spiderman había despertado nuevamente tratando de recuperar la compostura, una vez de pie miró la situación en la que estaba, y fue como magia la forma en la que nos comunicamos, podía alcanzar a ver sus ojos detrás de la tela negra lo cual me parecía totalmente extremo debido a la falta de luz, pero aún así, entre su mirada y señas, entendí que el se encargaría del hombre y que yo lo ayudara.

Contó con sus dedos, 1... 2... 3, y fue cuando yo tomé con mi mano izquierda la muñeca de aquel señor y con la derecha tomé el arma y hábilmente las separé, tomando el arma y ahora siendo yo quien lo apuntaba.

(Para las que no entiendan)

(Para las que no entiendan)

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Entonces el chico con traje lanzó una de sus telarañas sobre sus piernas tirando de estas, haciendo un montón de volteretas mareandome aún sosteniendo el arma hasta que por fin ubiqué al señor nuevamente ahora atrapado entre las telarañas y la par...

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Entonces el chico con traje lanzó una de sus telarañas sobre sus piernas tirando de estas, haciendo un montón de volteretas mareandome aún sosteniendo el arma hasta que por fin ubiqué al señor nuevamente ahora atrapado entre las telarañas y la pared, al igual que el otro grupo de tres ahora envueltos y pegados a un contenedor de basura.

Entonces vi nuevamente a Spiderman que ahora se acercaba a mi poniéndome un poco nerviosa.

No voy a mentir, el hecho de que alguien tome la valentía de ser el héroe y salvarte de chicos malos es bastante sexy.

—Karen, por favor llama a la policía, e informales lo que sucedió—Dijo frente a mi, supongo que le hablaba a su operadora individual o algo parecido—Yo me encargo de que la chica esté bien.

Y en un movimiento rápido, me tomó de la cintura apegándome a él y lanzando una telaraña saliendo ambos de ahí.

IN YOUR EYES | Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora