Finalmente Jungkook pudo sentir cómo aquellas manos volvían estar sobre su piel desnuda, provocándole pequeña sensaciones eléctricas al sentir su tacto mientras acariciaban su piel.
Jungkook estaba sobre Jimin mientras seguía besándolo, sin deseo alguno de querer parar. Las manos de Jimin habían agarrado la espalda de Jungkook bajó su camisa, alzándola, acariciando su piel. Y Jungkook se sentía en el mismísimo paraíso, al sentir el cuerpo de Jimin debajo de él, totalmente deseoso y excitado. Y todo era debido a Jungkook, a nadie más.
Y Jungkook estaba tan ansioso y al mismo tiempo tan nervioso al estar así en aquella posición con Jimin, apresándolo contra el colchón. Se sentía irreal el poder estar en aquella situación.
Y no podía, no quería detenerse. Pero aún así una pequeña voz molesta en su cabeza le señalaba una pequeña alerta. En este momento Jungkook quería poseer aquel hermoso cuerpo que se encontraba a su merced, de verdad quería hacerlo. Pero, Jungkook nunca antes había estado de manera íntima con un chico. Ni siquiera había besado a alguno antes de Jimin. Y los nervios empezaron a inundarlo lentamente, mientras imaginaba escenarios en los que lastimaba a su Hyung. Y Jungkook no quería, no quería eso.
Jimin probablemente se dió cuenta de que la mente de Jungkook se encontraba en otra parte, por lo cual detuvo sus besos y apartó ligeramente su rostro, para encontrarse con la mirada perdida del menor.
—Kookie...—murmuró, la voz ronca por la excitación anterior, la cual no se había ido en realidad —... No tenemos que... Hacer algo que no desees.
Y al parecer aquellas palabras jalaron a Jungkook hacia la realidad. Se inclinó nuevamente y dió cortos besos en aquellos esponjosos y dulces labios de manera repetida.
—Jimin, te deseo mucho. En verdad que si. Es sólo qué... Nunca antes he estado con un hombre. ¿Qué pasa si no te satisfago? ¿Y si te lastimo, Hyung? No... — hizo una pequeña pausa — no quiero lastimarte.
Jimin lo observaba, bajo él. Con ambas manos, acarició el rostro del menor, intentado calmarlo.
—Kookie, estoy seguro de que eres la última persona que me lastimaría, enserio. Te tengo total confianza. Y es normal que te sientas nervioso, nunca has estado con un hombre antes y esto debe ser algo raro para ti.
—No se se siente raro Hyung, se siente fantástico — hizo énfasis en sus palabras palpando con su mano la erección vestida de Jimin, provocándole un gemido al susodicho —. Es sólo que... te deseo, si. Pero me gustaría que me guíes, para cuándo el momento llegue, podré saber exactamente qué hacer y cómo hacerlo.
Una comprensiva sonrisa iluminó el rostro de su Hyung, provocando que, como siempre, el corazón de Jungkook latiera más rápido de lo normal.
—Por supuesto Kookie. Iremos poco a poco.
Pero aún tenían un par de erecciones y la excitación a flor de piel, por lo cual aquella conversación perdía algo de sentido en aquella situación actual.
—Sólo déjame ocuparme de esto... — murmuró Jungkook mientras palpaba nuevamente el miembro vestido de Jimin.
Empezó a masturbarlo lentamente por sobre la ropa, provocando que Jimin soltara un muy excitante gemido. Poco a poco, jaló el pantalón del mayor, bajándolo lo suficiente cómo para dejar su entrepierna libre.
Tocó nuevamente aquel miembro, esta vez por encima de fina tela de la ropa interior.
—K-k-ookie... a-ah... p-por fav-vor... —gemía el mayor.
Y cuando Jungkook liberó finalmente aquel miembro, bajó rápidamente su vista del rostro de su Hyung, observando con interés aquel pedazo de carne. Nunca antes le había parecido atractivo un pene, jamás. Pero el de Jimin era apetecible, hermoso y maravillosamente excitante a simple vista.
Retomó nuevamente sus caricias, masturbando el miembro de Jimin, esta vez sin nada de por medio. Y le encataba, le encantaba hacer esto, le encantaba ver las expresiones placenteras que Jimin hacía, le encantaba escuchar aquellos hermosos gemidos.
Empezó a besar el cuello de Jimin, dejando pequeños mordiscos y chupetones, mientras incrementaba la velocidad ejercida por su mano.
—¡J-jungkook, me voy a-a correr...!
—Cérrete bebé, hazlo para mí —gruñó Jungkook contra su piel, mordiendo con más fuerza aquella piel ahora enrojecida.
Jimin soltó un grito y se corrió finalmente, manchando su camiseta y parte de la mano de Jungkook con su semilla.
El rostro de Jimin corriéndose. Jungkook casi se viene también ante tal imagen. Nunca haía visto una imagen tan excitante como aquella, y su adolorido pene estaba pidiendo a gritos ser atendido.
Pero en aquel momento, Jimin, intercambió sus lugares. Ahora era Jimin el que se encontraba sobre Jungkook, sentado sobre su regazo.
Jaló a Jungkook hacia él, incitándolo a incorporarse. Sus labios se encontraron nuevamente, mientras Jimin dejaba al descubierto el gran e hinchado pene de Jungkook, empezándolo a masturbar lentamente, ahogando los gemidos y sonidos que el menor dejaba salir contra sus labios.
Siguieron así un rato, hasta que Jungkook dejó escapar un último gruñido y eyaculó en la mano de su Hyung, salpicando ambios cuerpos con blancas tiras de semen.
Jungkook besó nuevamente a Jimin, amando cada segundo de lo que acababan de hacer, amando el intenso placer que se habían dado entre ellos, amando la forma en la que su Hyung lo había hecho correrse tan duro.
—Te adoro, me encantas... — murmuraba Jungkook contra sus labios, jalándolo para que se acostara sobre su pecho.
Estaban pegajosos y manchados por sus esencias, pero no importaba, se limpiarían al rato, por el momento sólo querían besarse un poquito más, sólo un poquitín más.
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Roommates → '🧺٫ 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇 !
FanfictionJungkook forma parte del equipo universitario de boxeo. De manera recurrente, llega de noche a su casa con heridas o contusiones. Y Jimin, su compañero de piso, siempre está allí para curarlo y mimarlo. # Adaptación Autorizada, créditos: @juanfebook...