4- Celos

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Jungkook regresaba a casa, más temprano de lo habitual, con una caja de pizza en manos.

Esa noche había ganado una pelea y estaba de muy buen humor. En el camino de regreso a casa, pasó al frente de la pizzería favorita de su compañero de piso, y no pudo resistirse a pedir una para llevar para complacer a su Hyung.

De hecho, últimamente las cosas con respecto a Jimin habían cambiado, Jungkook podía sentirlo. Desde aquel maravilloso masaje que le dió el mayor, Jungkook no podía parar de pensar en las suaves manos de su compañero paseando sobre su piel, cuidándolo. Y tal vez piense muy de seguido en su Hyung, aún cuando éste se encontraba a su lado, tal vez lo hacía.

Al llegar a su departamento, Jungkook tuvo la idea de tocar a la puerta para que Jimin le abriera y viera su pizza favorita frente a él. Si, ¿por qué no?

Pero al tocar la puerta, salió otra persona, un chico, uno que Jungkook no conocía.

—¿Quién eres tú? — preguntó Jungkook.

Antes de que el chico que había abierto la puerta respondiera, escuchó la voz de Jimin provenir desde el interior de su hogar:

—¿Quién era Jin? — Jimin asomó su cabeza detrás del nombrado Jin
 — ¡Oh, Jungkook! ¿Olvidaste tus llaves?

Jungkook no supo por qué, pero sentía una bola en el estómago al ver a Jimin en el hogar que ambos compartían, con el tal Jin.

—Este... si...

—¡Oh Jungkookie! ¿Es mi pizza favorita? — los ojos de Jimin brillaron al identificar lo que Jungkook llevaba en sus manos, provocando que el menor sonriera al ver la genuina expresión en el rostro de su compañero.

—Con pollo, como te gusta — Jungkook seguía sonriendo, y sonrió aún más al ver a Jimin pasar al lado de Jin y dirigirse hacia él, para engancharse a su cuello con ambos brazos, abrazándolo fuertemente.

—¡Gracias Jungkookie, gracias! — si, una de las debilidades de Jimin eran sus comidas favoritas, ante las cuáles podía actuar como un pequeño y tierno bebé feliz.

Jungkook le sonrió con suficiencia a Jin, para luego mirarlo desafiante mientras que con su brazo libre rodeaba el ligero cuerpo de su Hyung y lo acercaba más a él.

El sonido de un claxon los sorprendió a todos, provocando que Jungkook y Jimin rompieran su abrazo y se giraran para ver cómo un chico en motocicleta se detenía en el andén. Al quitarse el casco, Jin exclamó, alegre:

—¡Namjoon! — y fue corriendo a besar al chico.

Y Jungkook de repente sintió un peso caer de sus hombros, al percatarse de que aquel chico que se encontraba a solas en el hogar que compartían él y su Hyung, tenía en realidad un novio. No es que le importara si su Hyung estuviera con un chico en su casa, es solo que... Jin no le agradaba. Si, era eso. No lo conocía, pero aún así no le agradaba. Era eso, ¿verdad?

Resultó que Jin era un amigo y compañero de clases de Jimin. Namjoon, el novio de Jin, era un primo lejano de Jimin.

Minutos después, tras haber dicho adiós a la pareja, Jungkook intentó no pensar en cómo quiso marcar territorio con Jimin hace un rato mientras ambos comían de la deliciosa pizza en el salón.

Jimin reía por la película que estaban presentando en la televisión mientras Jungkook lo observaba. Una pequeña mancha de salsa de tomate había quedado en un lado de la boca de Jimin, muy cerca de sus labios. Jungkook no paraba de imaginarse a él mismo quitando lentamente aquella mancha con sus dedos, por alguna razón que aún no creía estar listo para entender.

Lo que provocó que inconscientemente dirigiera su mano al rostro de su Hyung y limpiara delicadamente la mancha con su pulgar, rozando de a paso parte de sus labios.

Jimin se enrojeció tiernamente ante el gesto y le sonrió nerviosamente.

—Lo siento Hyung, tenías una mancha de salsa — dijo Jungkook apresuradamente.

Jimin no respondió, sólo siguió sonriéndole y terminó por recostar su cabeza sobre el hombro de Jungkook mientras seguían viendo aquella película.

Roommates →  '🧺٫ 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇 !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora