El incendio en la casa de Jin provocó que saliera con el bombero más ardiente, atento y perfecto que sus ojos habían visto.
...O no tanto, porque NamJoon oculta un secreto que SeokJin no se hubiera imaginado ni en mil años y tampoco hubiera pensado...
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Decir que las semanas que pasó desde que no estuvo JiMin no fueron un sufrimiento sería mentir, junto a su amiga la soledad se sumergió en llanto, dolor y miedo, cada día pasando más tortuoso para su corazóm, las horas de las que no tenía noción siendo lentas y consumando en un fuego infernal su raciocinio.
No solo había perdido sus falanges, sino que su mano y algunos dedos de sus pies. Lo dejaron libre de las cadenas que retenían su cuerpo en la camilla ya que JungKook y NamJoon no veían indicio de que Jin quisiera escapar o tuviera la fortaleza para hacerlo.
Y aunque SeokJin odiara admitirlo ellos tenían razón, todo era una mierda y él no podía continuar, su cuerpo se sentía débil y su mente cansada por tanto que había pasado.
En ese tiempo entendió a JiMin, la soledad volvía a la gente demente y SeokJin lo comprobó en carne y hueso cuando ahora era él quien por las noches golpeaba la puerta implorando piedad y soltando chillidos desgarradores con oraciones poco coherentes, solo quería dar a entender que sufría demasiado y necesitaba salir de ahí aunque tuviera miedo de volver a poner un pie afuera de ese lugar.
Antes tenía la compañía de JiMin: sus gritos por las noches no le dejaban dormir y sus lágrimas por los días se le hacían tediosas de calmar, pero ahora que no sabe ni siquiera dónde terminó él siente mucha culpa y un fuerte sentimiento en su pecho...Lo extraña mucho.
Y ahí se encuentra, sentado en el piso mientras mira fijamente un punto cualquiera de la pared, su mente divaga constantemente.
Nunca consideró algo raro hablar solo, de hecho antes lo hacía para tener conversaciones profundas consigo, pero ahora solo lo hace como entretención, fingiendo ser otra persona, porque se siente muy solo y no tiene nadie con quién entablar alguna conversación.
La puerta se abre, logrando que reaccione y deje de mirar la pared como la cosa más importante del mundo, por allí entra NamJoon irradiando felicidad, como últimamente lo estaba haciendo, pero extrañamente ahora su retorcida sonrisa le da una mala sensación al ex universitario, una peor de la normal.
"Hola Jin, hoy te traje algo especial" deja la puerta abierta y camina hacia la esquina en la que se encuentra el menor.
SeokJin solo se esconde entre sus piernas, sus mejillas se sonrojan ante la belleza y porte de ese hombre, sabe que está mal pero no puede evitar seguir enamorado de NamJoon. Jin a veces se dice que es dependencia emocional y que es un cínico por querer a alguien que le ha causado tanto daño, pero descarta la idea enseguida y la clasifica como: estar enamorado "¿Q-qué?" Pregunta con temblor en el cuerpo y la voz, tiene miedo de levantar la mirada y caer rendido nuevamente ante esa oscura mirada.
"Es comida, la preparó JungKook y quiere que la pruebes" explica, deja el plato a un lado y obliga a Jin a levantar el rostro "¿Puedes?" Pregunta, haciendo un intento de sonar dulce, aunque por dentro se muere de la risa.
SeokJin mira el plato y eso se ve realmente apetitoso, considerando que ha estado viviendo de sándwiches o un plato pequeño de ensalada durante toda su estadía ahí, la idea de comer ese delicioso filete junto a unas verduras bien preparadas hace que su apetito le gane, sin tener en consideración lo que podría ser eso y por qué lo alimentan tan bien de repente ".Sí" sonríe cuando ve la aprobación de NamJoon.
"Me quedaré aquí" avisa y se sienta junto al menor, esperando ansioso que dé el primer bocado.
SeokJin lleva el tenedor con un pedazo de carne a su boca y mastica lentamente, sabe un poco extraño pero delicioso, es como carne de cerdo pero más fuerte, algo que nunca ha probado o tal vez sí pero no recuerda. Sin duda sabe delicioso, mejor que los sandwiches de todos los días. Gira su cabeza hacia NamJoon y con una sonrisa le avisa que está muy rico, continúa devorando todo hasta dejar el plato sin una migaja de comida ".E-está muy rico, ¿Qué es?" Pregunta con curiosidad.
"JiMin" responde simple, ambos se miran en un tenso silencio en el cual de a poco se forma una mueca horrorizada en la cara de Jin, este se levanta enseguida y sale corriendo al baño para vomitar. Se escucha las potentes carcajadas de NamJoon, burlas y palabras incoherentes por la risa, lágrimas salen de sus ojos por tanta diversión.
Jin se recuesta contra la pared de aquel pequeño cuarto y se desliza lentamente hacia abajo, cubre su boca con ambas manos y solloza sin cesar, NamJoon es un completo cínico, aquella risa lo complementa. Jin no puede creerlo, acaba de comerse a JiMin, un pedazo de su amigo. Si hubiera sido más fuerte se hubiera llevado al pelirubio y tal vez hubieran salido de esa juntos.
"Y-ya, hubieras visto tu cara" NamJoon entra al baño aún sosteniendo su estómago y con espasmos de la risa.
Jin no dice nada, no quiere hablar con NamJoon, solo quiere...Irse, quiere morir, cada parte de él está rota y no hay nada que pueda repararlo.
"No soy un tonto, SeokJin" su voz se vuelve dura de repente, Jin mira por el rabillo del ojo la expresión neutra de NamJoon "¿Crees que no me daría cuenta de los planes que tenías con JiMin?" Pregunta con voz burlona ".Tengo ojos y oídos en todos lados, puedo observar cada movimiento que haces y escuchar cada palabra que sale de tu boca, no importa qué tan solo pienses que estás yo siempre te vigilo" sonríe de manera tétrica logrando que una corriente recorra su cuerpo.
NamJoon se levanta y con su mano hace un gesto de despedida, sale de la habitación y cierra la puerta con llave, Jin escucha cada acción por el silencio sepulcral.
Se siente tan cansado, ya no puede continuar.
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