Capitulo 3

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Inuyasha se dirigió a buscar a Kagome,  y verificar que estuviera bien, y averiguar si la mamá de Jinenji sabía algo más de aquél misterioso demonio.

- Inuyasha, estás bien decía Kagome mientras abrazaba a su amado, que pasó? Quién era y porque mató a nuestro amigo?

- No lo sé, pero creó que odia a los de mi especie, cuando pensé que había acabado con el un ave se atravesó y recibió el Bakúryha después ambos desaparecieron sin dejar rastro alguno. Cómo se encuentra Natsuko? Crees que pueda decirnos algo de cómo pasó todo?

- No creó, aún no asimila su perdida, démosle un poco de tiempo, talvez mañana pueda decirnos algo, está pasando por un gran dolor, perdió a su hijo.

- Bien pero no puedo esperar mucho, tengo que ir a buscar al maldito y acabar con el de una vez por todas, tiene que pagar.

- Es muy fuerte? 

- No, solo es un cobarde, que uso trucos sucios para escapar, pero voy a acabar con el, no le perdonaré lo que hizo.

- Tienes que acabar con el, hacer justicia, mi hijo no dañaba a nadie, aún así lo mato sin piedad.

Ambos miraron a la madre dolida.

- El pagará por lo que hizo, le prometo que morirá, por su atrevimiento, nadie se mete con mis amigos. Le dijo algo?, perdón la molestia pero me pareció raro que no la atacará a usted también?

- Todo paso muy rápido, hablo desde las sombras y ataco a Jinenji, sin darle tiempo a reaccionar, solo alcanzo a decirme que me fuera, pero no podía dejarlo ahí, lo sostuve en mis brazos a mi espalda lo escuché reír, dijo que era mi culpa, que los humanos y los demonios no deberían reproducirse, que su amo y el acabarían con todos los hanyos.

Inuyasha y Kagome, se miraron y rápidamente entendieron que deben acabarlo pronto, si bien habría algunos hanyo que son peligrosos, también hay otros que solo quieren convivir en paz.

Decidieron regresar y contarle a sus amigos, ya que Inuyasha quería comenzar rápidamente la búsqueda, antes de que haya más víctimas, pero antes de irse enterraron los restos de su amigo, y le prometieron que no dejarían que siguiera haciendo daño.

Kagome estaba preocupada por Natsuko, pero al ver cómo los aldeanos estaban apoyándola,  pudo marcharse más tranquila.

Bueno aquí les dejo otro capítulo, espero les guste.

Un futuro inciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora