𝐇𝐄 | seongjoong

╼𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞.

El hombre hace una mueca de asco ante el olor tan nauseabundo proveniente del cuarto en donde estaba parado, pero no dice nada ni efectúa ninguna acción ante el sonido pegajoso de la sangre cuando las suelas de sus costosos zapatos la pisan.

Porque Im ChangKyun no es quisquilloso como el inútil al que lo designaron como su compañero en el caso, Chae HyungWon. Quien además era uno de los novatos de su departamento en la jefatura, sigue preguntándose porque siempre le tocan novatos que no poseen un ojo crítico e imaginación como la de él.

— ¿Qué crees que paso novato?—le pregunta después de verlo ir corriendo al cuarto de baño y devolver todo su desayuno. Lo ve dudar y mirar toda la escena con ojos desorbitados y llenos de pánico, suspira y aprieta el puente de su nariz con sus dedos antes de agregar: — ¿Al menos sabes en donde tú estás parado chico?

—Uhm, ¡oh sí! Las víctimas estaban celebrando que uno de ellos estaba por casarse y otro estaba esperando un hijo cuando otro hombre que ninguno de los presentes supo identificar pues estaban bajo efecto de sustancias psicotrópicas y bueno, los vecinos dijeron haber visto a una pareja de hombres salir con una actitud nerviosa de aquí días de antes de que el nuevo inquilino viniera a revisar el estado en el que se encontraba el mono ambiente, señor.

— ¿Qué dijeron las familias de las víctimas? ¿Comentaron haber visto algún patrón fuera de lo usual en los sujetos o algún enemigo?

El menor revisa su libreta en donde había anotado las declaraciones pero no recuerda haber escuchado algo así, muerde su labio inferior y responde: —No señor.

—Ok, te lo volveré a preguntar, ¿qué crees que paso aquí? Quiero que recrees la escena, a ver si eres tan bueno como dicen.

El comentario de su superior se clava en su pecho como una daga, hiriendo su orgullo de macho pero decide morderse la lengua y girar sobre su eje viendo con minuciosidad el cuarto en donde estaban, lucia más espacioso sin los forenses y los peritos.

Su mano tiembla en señal de nerviosismo y eso el detective Im lo nota pero espera pacientemente a que su dongsaeng le responda.

—Los sujetos estaban aquí— señala con su bolígrafo el lugar en donde ambos estaban pues es en donde había más concentración de sangre, su superior asiente y le pide que continúe— estaban bailando por lo que puedo deducir por el equipo de música que esta fundido además de roto, uno de ellos tiro su botella de alcohol sobre el aparato lo que causo que quemara— señala el envase roto esparcido sobre la pequeña mesa ratona y el cuello de la botella a unos centímetros de su pie— cuando un desconocido entra y patea la puerta, las cámaras de seguridad no lograron identificarlo porque traía un cubre bocas y su cabello tapaban todo el rostro. Agarra a una de las víctimas y la golpea contra la pared por lo que indica la abolladura— pasea las yemas de sus dedos con parsimonia sobre la estructura de madera hundida como si temiera romperla más.

Frunce el ceño cuando nota un cabello sobresalir del extremo más agrietado, mira por breves segundos a sus superior quien se acerca con guantes enfundados en sus manos y quita con cuidado el cabello.

—Pero ninguno tira la botella sino que el asesino la usa para dejar inconsciente a uno de estos hombros— el oficial Chae lo mira con pánico por su despiste cuando Im levanta el cuello de la botella y este tenía una pequeña mata de cabello y sangre, el detective sonríe ladino y guarda en otra bolsa la muestra—. Nada mal novato, pero pudo haberlo hecho mejor...

El sonido de una llamada entrante lo interrumpe y eso a él le molesta de sobremanera, con algo de enojo mira quién es y se impacienta cuando ve que es de una las forenses, Lisa Manoban.

— ¿Tienes lo que te pedí Manoban?—inquiere ansioso escuchando del otro lado de la línea un comentario sarcástico seguido una risa chillona que lo aturde por unos segundos.

—Por supuesto jefecito pero es mejor que venga al laboratorio, esto le interesara de sobremanera— y le cuelga.

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— ¿Es broma no? ¡Tiene que serlo! —golpea con fuerza la mesa en donde están todas las pistas que juntaron del caso, y estas saltan junto con el par que estaba presente en la habitación—. ¡Yo mismo mate a ese bastardo!

—Creí que era una falla del sistema pero volví a verificarlas de nuevo y las huellas que estaban en la botella le pertenecen a un tal Choi ChanHwan, de hecho el equipo forense me envió las huellas de las víctimas y una de ellas era su hermano adoptivo— la castaña le extiende la carpeta en donde estaba toda la información de las personas a las que el "supuesto difunto" mato.

— ¿Quién es ese tal Choi?— esa pregunta casi le costaba toda su carrera, el oficial Chae al ver las caras de incredulidad de sus superiores. Se avergüenza cuando le fémina dice "¿de dónde la sacaste Chang?".

—Ese bastardo fue uno de los psicópatas más buscados de toda Seúl, comenzó a matar cuando tenía más o menos tu edad, yo comenzaba mi servicio como detective cuando me asignaron el caso de este loco a todas sus víctimas se las comía estando vivas y todas ellas eran hombres alcohólicos o aquellos que abusaban de sus hijos— escupe con sentido odio y asco Im, recordando sus más horribles años—. El día en el que lo detuvimos intento atacarme y le tuve que disparar pero los médicos dijeron que había muerto... ¿Cómo...? ¿Cómo puede seguir vivo?

—Lamento interrumpir detective, pero ya tengo los resultados del análisis del cabello que me entrego— murmuro con vergüenza una de las asistentes de Manoban, Park JiHyo. El detective hizo un ademan con sus manos para que hablara, la castaña temblando de puros nervios pues el hombre frente a ella siempre le resulto intimidante—, los resultados mostraron que el dueño del cabello es Kim HongJoong, detective.

— ¿No se supone que estaba en una institución mental?—inquiere ChangKyun, su compañero lo mira sin entender y la asistente de la forense niega—. Quiero que averigües todo acerca de él, puede ser nuestro posible asesino.

Chae asiente y ambos salen de la habitación despidiéndose con una reverencia de ambas féminas.

—Este caso va a estar muy bueno—canturrea Lisa.