CAPITULO 10 - CARRERA

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Si algo había caracterizado desde que era muy pequeño a Enji Todoroki había sido que tenia extremadamente claro lo que quería ser de mayor y es que desde que había visto por primera vez en la televisión el aterrizaje de una de esas naves de exploración, aun cuando era incapaz de comprender que era o como podía llegar a serlo el pelirrojo quiso convertirse en uno de esos imponentes humanos que viajaban por el espacio.

Si bien era cierto que no se trataba de una profesión apta para todo el mundo, no solo se necesitaba un alto entrenamiento físico sino también psicológico y claro estudios relacionados con el tema, de esas carreras con nombres muy complicados y que dan mucho miedo pero que resultan apasionantes para aquellos interesados en el tema. Por ello, para Enji, aquello que había comenzado como un tierno sueño de la infancia se termino convirtiendo en un propósito en la vida, pretendía alcanzar esa meta sin importar lo que le costase y eso se vio reflejado en el duró trabajo que realizó y que le llevó a convertirse en una de las figuras más competentes y respetadas en su campo

Estaba claro que eso no lo había conseguido en un día sino que había comenzado en la base de la pirámide y gracias a su trabajo, ambición y talento había logrado comenzar a escalar, con el paso de los años terminó por estar al frente de una gran variedad de proyectos que sumaron experiencia hasta que logró alcanzar aquello que siempre había deseado porque a nivel laboral Enji Todoroki poseía la vida laboral con la que había soñado de pequeño sin embargo en el tema personal era algo completamente diferente.

Durante sus años como estudiante había terminado enamorándose de una joven estudiante, era un par de años menor que él y aunque al principio se mostró reticente a querer establecer una relación con el pelirrojo, la insistencia de este logró por conquistarla de cierto modo dando paso a un breve romance que terminó en boda, probablemente antes de lo debido.

Los primeros años de matrimonio fueron felices, como suele pasar, Enji comenzaba su carrera y por ello trabajaba bastante mas horas de las que debería esta actitud no era algo que molestase a Rei Todoroki por lo menos durante estos primeros años, sin embargo, la llegada de sus hijos provoco un cambio en la dinámica familiar general por lo que las ausencias del hombre terminaron por pasar factura al dejar de lado a su familia por el trabajo de sus sueños.

Y es que a nivel laboral Enji nunca dejó pasar una buena oportunidad de trabajo lo que le llevó a apuntarse a tantos proyectos como le era posible. Lo que le llevo a apuntándose a tantos proyectos o grupos de trabajo como le era posible. Lo que le llevó a descuidar a sus hijo y a su mujer, además el temperamento autoexigente parece ser que le llevó a querer que sus hijos fueran como el, con grandes metas y ambición por conseguirlas, sin embargo fue todo lo contrario especialmente con el primogénito Touya quien era completamente opuesto a su padre.

Llegó el día en el que la situación se volvió completamente insostenible no solo para lo jóvenes sino también para Rei, quien quería a su marido, pero en el hombre con el que vivía ya no veía al hombre del que se enamoró, cada día todo se descontrolaba un poco más, comenzando a encaminarse hacia el desastre, lo que provocó que terminaran divorciados por el bien de los niños y el entonces bebe.

Sin embargo Enji parecía mucho menos afectado por esto de lo que debería, había perdió a su mujer y a sus hijo pero el era feliz solo con su trabajo y fue feliz de ese modo. Había sido una figura muy respetaba y las universidades se lo rifaban para que diera charlas a sus estudiantes incluso clases o cursos. Enji solía aceptar encantado ya que adoraba hablar de su trabajo de ese modo comenzó a dar clases en la escuela de ingeniería espacial UA que a su vez le había llevado a participar en aquella misión, sin embargo, lo que nunca hubiera esperado, a parte de la historia de terror que habían vivido era el cambio que sufriría, no solo por los acontecimientos sino también por que allí conoció al joven Keigo.

Gracias al joven había aprendido a ver las cosas de otra forma desarrollando, a pesar de su carácter, la necesidad paternal de protegerlo, algo que irónicamente ni sus propios hijos habían logrado, de modo que mientras se encontraba tirado en el suelo de la cafetería sangrando abundantemente en lo único que podía pensar en sus últimos momentos era en lo mal que lo había hecho como padre y en que la única posibilidad de redención, se le escavada lentamente de entre los dedos.

Sujetó con dificultad, un papel manchado de sangre y una vieja foto realizada poco después del nacimiento de su hijo menor, apretó contra su pecho ambos papeles mientras sentía un mareo, que se acrecentaba con el tic tac del reloj, suspiro pesadamente dando un ultimo vistazo a su alrededor, pudiendo ver en el lado contrario un inmóvil bulto blanco. 

- Puede que lo merezca – pensó mientras perdía la consciencia, mientras un borrón azul, visiblemente en mal estado abandonaba la sala, dispuesto a ir a por su ultima presa.

En otro lado de la nave, Hizashi no paró de correr mientras tiraba de Aizawa, sabía que tenia que ponerlo a salvo antes de ir a por Toshinori, además le debía una explicación y no podía enfrentarse a él sin hablado primero con Aizawa. El moreno por su parte se dejaba hacer por su cabeza pasaban miles y miles de pregunta que puede que nunca tuvieran respuesta sin embargo la más importante era ¿Por qué?

Al cabo de unos minutos Hizashi entró en la sala de comunicaciones cerrando la puerta tras de si. Ambos se quedaron callados, ninguno quería romper ese silencio cargado de interrogantes ya que cuando uno de ellos abriera la boca todo se vendría a bajo. Aizawa se sentó en una de las sillas sujetando la cabeza entre sus manos, quería llorar pero no podía derrumbarse en ese momento. Hizashi se quedó de pie al lado de la puerta sin valor para acercarse a él.

- Lo siento – fue lo único que consiguió decir, sabia que eso no iba a solucionar nada, había matado a Emi y Aizawa lo sabía y además era consciente de que lo había hecho por celos, el rubio era consciente de que nunca podría perdonarse por tal acto y esperaba que Aizawa jamás le perdonase era lo único que se merecía.

- ¿Por qué? – Sollozó Aizawa tratando de contener las lagrimas - ¿Por qué nos has hecho esto?

- Le debo mucho dinero a gente no muy recomendable y me ofrecieron perdonarme las deudas si saboteaba la misión – dijo en voz baja – lo ultimo que pensé era en que Toshinori se podría en plan la matanza de Texas, ese día cunadle vi por la noche y me dijo que os quería eliminar a todos no supe que hacer, tenia miedo si decía algo terminaría siendo descubierto y probablemente muerto y si no decía nada… No tuve valor

- Confiaba en ti más que en nadie… ¡No… Te amaba Hizashi! Y lo peor… Es que aun te amo – dijo mientras comenzaba a llorar – Mataste a Emi y no puedo odiarte por ello y eso hace que yo me odie más.

- ¡No! Tu eres maravilloso Aizawa y te amo mas que a nada – dijo mientras se acercaba a él levantando su rostro – el problema aquí soy yo. No te merezco ni a ti ni tu perdón. No te odies, ódiame.

- Debería pero no puedo – dijo abrazando a Hizashi – porque por muchas cosas malas que hayas hecho me has salvado al vida

- Un  buen acto no redime todos los demás y lo sabes – dijo estrechando fuertemente al moreno entre sus brazos – aunque todavía no es tarde – dijo mientras acariciaba su mejilla húmeda por las lágrimas – todavía puedo y debo, salvarte a ti y a los que quedan con vida – dijo para luego besar los labio de Aizawa separándose de nuevo de el yendo hacia al puerta

- ¡Que vas a hacer! – Aizawa se levanto de la silla y lo agarro obligándole a mirarlo

- Lo que tendría que haber hecho desde el principio

- Voy contigo – contesto firmemente el moreno siguiendo los pasos del contrario, el cual se giró y tras darle un último beso, lanzo a Aizawa al interior de la sala, cerrando la puerta y destrozando el control, para que no pudiera salir en un buen rato

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Hola.
Ya se que he desaparecido por aquí durante varios meses y os pido perdón por ello, la verdad no estaba planeado pero no tenía ánimos para publicar nada.
Regreso desde hoy y aviso de que a lo largo de las tres siguiente semanas terminaré de actualizar esta historia.
Muchas gracias a todos los que seguís esta historia a pesar del problema con las actualizaciones.
Cuidaros mucho y hasta la semana que viene.

Entre nosotros (Erasermic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora