🥀 Capítulo 8

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Después de salir del castillo del Reino Demonio me dirigí a mi palacio y recorrí un camino no muy largo ya que ambos reinos somos vecinos.

Ya me encontraba cruzando los grandes jardines de mi castillo en dirección al portón de entrada. Al llegar saludé a mis guardias los cuales respondieron con un «Buenas noches Majestad» y una sutil reverencia.

Nada más entrar noté el tranquilo silencio que había en todo el castillo. Algo en el suelo a los pies de la percha llamó mi atención y mi curiosidad me llevó a descubrir de qué se trataba. Allí había unas zapatillas color verde vibrante y justo al lado, un batín del mismo color muy bien doblado. Encima de este había una pequeña nota escrita a mano.



"Si piensa salir todas las noches a tan altas horas debería de avisarme y llevar a algunos guardias con usted.

Espero que sea de su agrado."

- Young-Mi


Al terminar de leerla tomé el batín y lo desdoble. Nunca había sentido una tela con semejante textura, parecía que en cualquier momento podía deshacerse en mis manos, escurrirse como si de agua se tratase. A la vista incluso se podía observar su suavidad y brillo.

Recogí las zapatillas y al tocarlas pude apreciar que eran de la misma tela que el batín, suaves y brillantes.

No puedo creer que Young-Mi haya comprado eso para mí. ¡Debe de haberle costado una fortuna! No se si podré aceptarlo, mañana hablaré con ella para agradecerle.

Coloqué el batín bien doblado sobre mi antebrazo, guardé la pequeña tarjeta dentro de una zapatilla, las coloque en mi mano y caminé hasta mi habitación en sigilo para no molestar a nadie. Para mi suerte los tablones de madera de las escalera habían dejado de crujir.

Estoy muy asombrado por la rapidez con la que han acatado las órdenes, además de agradecido con todo el personal de mi palacio, hacen un trabajo excepcional. Los druidas no tendremos ninguna habilidad mágica, pero somos los mejores haciendo cualquier tipo de trabajo manual con gran éxito.

Crucé el largo pasillo hasta mi habitación, giré el pomo de la puerta para entrar y para mi sorpresa Jimin estaba allí, andando de un lado a otro de la habitación con nerviosismo.

- Oh por Dios, menos mal estás aquí. Pensaba que te había pasado algo. -
El rubio se abalanzó sobre mí para darme un cálido abrazo al que correspondí sin pensarlo dos veces, aunque se me dificultó un poco por las cosas que llevaba en mis manos.

- Tranquilo, estoy bien. - Dije mientras colocaba el batín doblado sobre la cama y las zapatillas a un lado de ella en el suelo. Volví a su lado para acariciar amorosamente su pelo transmitiéndole tranquilidad. - ¿Qué haces aquí? Deberías de estar durmiendo son las... ¡Madre mía, las tres y media! Dime que no llevas aquí las últimas tres horas. -

- Bueno... técnicamente solo llevo aquí dos. - Mi mano se estrelló contra mi frente. - Cuando me fui volví a mi palacio, intenté dormir pero no pude, así que me volví a vestir y volé lo más rápido que pude hasta aquí. Justo me recibió Young-Mi con un abrazo, casi nos da un infarto a los dos al vernos. Como echaba de menos a esa mujer. - Contaba el rubio con una sonrisa. -

- ¿Y llevas todo el tiempo de pie en mi habitación? -

- Young-Mi me ha hecho compañía durante un rato. ¿Cómo que saltando encima mía Kim Taehyung? - Tornó su semblante a uno pícaro.

7 REINOS || KOOKV~ KOOKTAE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora