Inefable

14. Lo dejaré a tu imaginación

Capítulo 14:

Lo dejaré a tu imaginación

***
La escena es casi cómica:

Dean y yo seguimos parados en donde cae el agua, mientras que Jonah mantiene abierta su boca como una caricatura.

—Solo venía a decirles que olvidé mi billetera.—la levanta y nos sigue mirando de la misma forma.

—Jonah, esto es algo complicado de explicar...

—¿Qué?, ¿que se estaban besando porque evidentemente está pasando algo?—nos señala—. Eso es obvio y no me sorprende.

—¿Y por qué ese gesto entonces?

—Creí que tenía dinero en mi billetera y me equivoqué.

Dean reacciona y se aparta para no seguirse mojando, y yo hago lo mismo.

—¿Summer también sospecha de esto?—pregunto.

—No, de hecho lo mío también eran sospechas por parte de Dean, pero de ti... es decir, tú eres consciente de que a Summer le gusta y...

—Y nada—interrumpe Dean—. Le gusto y se le pasará, ya dejen de hacer sentir a Sol culpable por algo que ni siquiera se dió con Summer.

—¿Significa que se está dando algo entre ustedes?

—No es nada serio—digo—. Solo estamos jugando por así decirlo.

—¿Un juego con contacto bajo la lluvia?, vaya, eso es algo que yo quiero jugar también.

—Jonah, solo no le digas a Summer, yo le diré.

—¿Y qué hay de Paul?

—Él ya lo sabe.

—¿Ya lo sabe?—Dean pregunta.

—Sabe que nos besamos en el baile.

—¡¿Se besaron en el baile?!

Jonah se cubre la frente.

—Estoy agarrando señal.

—No exageres, no es que somos pareja o algo por el estilo... solo estamos tratando de descubrir algo.

—Entonces expliquénme cómo se supone que van a descubrir algo besándose, porque no estoy entendiendo nada.

—Iré a cambiarme de ropa.—Dean se va y nos deja.

Jonah me mira a la espera de alguna explicación.

—De acuerdo, no te voy a mentir—suspiro—. Algo cambió con Dean la noche del baile, es como sí ahora todo fuera diferente.

—¿En qué sentido?

—Ni yo lo sé; por eso estoy tratando de descubrirlo, y él también quiere saberlo.

—¿Pero no es nada serio?

—Dean está cumpliendo mis expectativas.

—¿A qué te refieres?

—Todos aunque no lo admitamos tenemos ideas sobre una persona ideal para nosotros. En mi caso yo escribo todas esas cosas y escenarios en un diario... y Dean se ofreció a cumplirlas.

—¿Por qué?

—Es algo que ni yo me explico. Pero sí alguien está dispuesto a realizar todo lo que has soñado, ¿por qué negarte esa oportunidad?

—Pero Summer...

—No necesito pensar demasiado en Summer, ya me siento culpable y no por el hecho de que Dean no le corresponda, sino porque se supone que soy su amiga y esto es algo que no debería hacer.