Inefable

25. No despierta

Capítulo 25:

No despierta.

***
Me movilizo con desesperación hacia un lado y otro en el hospital, Charlotte solo me observa desde donde se encuentra sentada.

—¿No crees que estás caminando mucho?

—Estoy asustada, la ambulancia nunca vino y tuvimos que traer a Dean nosotros mismos, ¿qué tal sí en medio del proceso le hicimos más daño?

—Está siendo atendido por doctores, calma.

—¿Y sí nada sale bien?, no te fijaste en la cara del doctor en cuanto lo vió, ni siquiera respiraba o emitía un quejido.

—Pero no está muerto, ese debe ser tu consuelo.

Continúo caminando hacia ambos lados y una enfermera me mira con cansancio.

—Señorita, ¿podría sentarse?, me está dando dolor de cabeza.

—Lo haré sí me dice cómo está mi amigo.

—¿El chico pelinegro que ingresaron hace un rato?

—Si.

La enfermera da un suspiro y me mira con pesar.

—Lo lamento, él no vivió...

Parpadeo repetidas veces y llevo una mano a mi pecho sintiéndome totalmente débil.

—Porque ya estaba vivo—finaliza la frase—. ¿La asusté?

Siento que recupero el color y la miro perpleja.

—¡¿Por qué me hace esto?!

—Es que siempre quise ser actriz y quería ver sí era buena en ello, ahora veo que si.—levanta un puño con ánimo y se acerca a otro doctor para contarle su logro.

Suelto un quejido aún con algo de pánico y me siento a la par de Charlotte.

—¿Te hizo la típica broma de que alguien no vivió porque ya estaba vivo?—me pregunta.

—Si, siento como sí mi corazón se detuviera—golpeo mi pecho—. La que casi resulta muerta soy yo.

—Debes estar realmente enamorada de Dean para sentir eso.

—No estoy enamorada... me estoy enamorando, cosa que es muy diferente.

—Ya.

—En serio, le tengo cariño pero no a ese punto todavía.

—Entonces te dará igual sí queda tieso como estatua.

—¡No digas eso!—vuelvo a cubrir mi pecho—. Mejor hablemos de ti y Paul.

—Nos acostamos, él pensaba en ti al hacerlo y solo me usó. No hay nada que contar realmente.

—No pensaba en mi, bueno... tal vez estaba algo encaprichado pero ya no.

—Lo dices por defenderlo, él no siente nada por mi, sigue muy guindado de ti.