Ecos de un pasado Nórdico.

El sometimiento de Garm.

En el día de hoy os relataré el cómo fue que el perro que custodia la morada de Hela fue encadenado a manos de los Aesir.

Está historia empieza en una tormentosa tarde de primavera cuando Freya se fue a encontrar con Idunn para volver a recobrar su inmortalidad.

Todo iba bien hasta que al probar el primer bocado la Vanir pudo percibir tristeza en el rostro de Idunn.

Esto realmente no era algo normal dada la naturaleza de la Diosa, así que la Diosa del amor le pregunto el motivo de su evidente tristeza. Tras una explicación detallada pudo descubrir que el perro de Hela había destruido todos los manzanos de la inmortalidad y devorado las semillas que hacían germinar los árboles.

Este infortunio era sin duda un tema que no se podía obviar, así que Idunn junto con Freya fueron hasta el lugar donde se encontraba Odín y le comentaron la situación. Al terminar, el padre de todos decidió que la mejor idea era que tanto Freya como Idunn y Thor fueran a pedirle explicaciones a Hela para arreglar el asunto.

Tras informar a Thor del plan concertado por Odín se pusieron en marcha los tres, y a través del Bifrost se dirigieron hasta Hel hablando por el camino de los temas de actualidad en Asgard y del curso que los humanos estaban tomando en Midgard. Durante el camino todo se iba volviendo más oscuro hasta que solo una llama eterna alumbraba el puente custodiado por Modgud (el puente que conduce a Hel)

- Qué se os a perdido aquí? (preguntó Modgud mientras encendía una antorcha y se la ofrecía a los dioses).

- Me da que el perro de tu señora ha destruido los manzanos de Idunn y devorado sus semillas, así que hemos venido a sacarle las semillas a martillazos a ese animal travieso (dijo Thor con una sonrisa en el rostro mientras acariciaba su martillo).

- No se os a ocurrido que el motivo de este desafortunado acontecimiento haya sido debido a una causa mayor que escapa de vuestra comprensión?

Entonces Freya después de pensar un momento sobre lo dicho por la guardiana le cuestionó a esta última lo siguiente:

- En el caso de que sea correcto lo que dices será de veras necesario reunirnos con Hela e intentar llegar a un acuerdo, no es cierto?

- En efecto poderosa Vanir; sin embargo he de decir que será mejor que Thor no recurra a la violencia o podría ser inútil su viaje.

Tras esta última advertencia, Modgud se despidió de los dioses y siguió con su vigilancia.

A lo largo del viaje hasta llegar a la morada de la hija de Loki, Thor no podía dejar de refunfuñar por lo bajo dada la mala noticia de no recurrir a la violencia hasta que justo cuando estaban a punto de llegar emergió de la penumbra un perro inmenso con el pecho ensangrentado y los ojos inyectados en sangre.

Thor de veras que lo intentó, pero el impulso de zurrar a aquella mala bestia superó su razonamiento, así que con un golpe seco de su querido martillo golpeó al animal en el pecho he hizo que este devolviese las semillas que había ingerido y cayese desmayado al gélido suelo.

El enorme ruido que se propagó por la estancia fue lo suficientemente atronador como para hacer que Hela se enterase de que algo iba mal.

Al pasar unos segundos en el que Freya se lamentó por lo bajo del error del dios e Idunn temblaba al imaginar lo que se les avecinaba, apareció  la figura de una mujer mitad hermosa, mitad horrorosa quien exclamó:

-Habéis herido a mi mascota y eso os costará más de lo que os podáis imaginar!!!

Idunn temblaba, pero eso no evitó que le comentase a Hela el problema que tenían, que esta última se echara a reír y que Hel retumbase con tal acción.

- Fui yo quien hizo que todo esto pasara, ya que sinceramente me da rabia ver cómo dioses tan brutos como Thor sigan vivos.

El dios se sintió herido así que abrió la boca para insultar a diosa del inframundo justo cuando Freya se adelantó a él y dijo con una imponente y potente voz:

Es cierto que Thor es un dios algo violento y bastante bruto pero eso no justifica tus acciones Hela. Por este motivo como castigo vamos a encadenar a tu perro de manera que no será capaz de moverse.
Acto seguido le rodearon con  cadenas al animal, recogieron las semillas y se marcharon dejando a Hela maquinar en contra de los dioses de Asgard.

Y así fue señoras y señores como Garm fue encadenado hasta el Ragnarok donde moriría y asesinaría a Tyr.