2

2.5K 103 21
                                    

Sentí que mi cuerpo en cualquier momento explotaría, tanta pasión desbordando en ese cuarto, tanto deseo el uno por el otro.

No paraba de moverme, deseaba que Elías me sintiera, que sintiera lo mismo que yo, mis caderas seguían moviéndose rítmicamente mientras él seguía lamiendo la sangre que brotaba de mi hombro. La excitación era tal, que yo misma pasé mis dedos por mi seno , sintiendo la sangre sobre el, quite un poco de aquella sangre y lleve mis dedos a mis labios, mostrando mi lengua para así poder lamer delicadamente, ese lado sensual en mi me sorprendió, pero me encantaba la idea que con esas acciones podia excitar más a mi amado.

Creo que lo logré, su gruñido fue aún más fuerte, lamía mis dedos mirándolo por encima de mi hombro soltando un suspiro de excitación. Para después pasar de nuevo mi mano por su rostro, su rostro que aun estaba en mi hombro, lamiendo, mirando extasiado. Se apartó por un instante y acercó su cabeza a mi oído.

-Chise, me estas volviendo loco.

Sacó su lengua lamiéndome el cuello, tomado mis senos, moviéndose rítmicamente.

-E...Eli...as, por favor- de nuevo la excitación no dejaba que hablara, mi ser explotaría de placer, mis jugos estaban a punto de fluir, yo quería más, pero quien diría que Elias, tan inexperto, tan "inocente" , estuviera provocando eso en mi.

Empecé a sentir una de sus manos en mi seno , la otra mano bajaba lentamente , pasando por mi muslo, para así , ir a mi intimidad, el cielo era poco, empezó a masajear con su mano mi clítoris, me seguía moviendo, mientras seguía con su pene adentro.

¡Dios! ¡En verdad era demasiado!

-¡ELIAS!— Grité su nombre

Sentía que terminaría explotando muy pronto, subió su mano que tenía en mi seno, agarrándome delicadamente mi barbilla, inclinando mi cabeza, para así, él tener más de mi cuello que lamer. Mis manos fueron a sus costado. No podía más.

Gruñó fuertemente

Grite

-Elias, ¡No puedo más!

Me gruño de nuevo

Los dos moviéndonos más rápido. Mi ser explotó, mi vagina se contraía de placer, soltando oleadas de jugo, bañando el pene de Elias.

Elías soltó todo en mi, su semen salía y salia sin parar, seguíamos los dos pasmados soltando nuestro ser. Era deliciosa esa sensación. Los dos llenándonos mutuamente de nuestra excitación. Empapados de placer .

Yo temblaba, temblaba por el momento, porque finalmente pude saciar ese enorme deseo que tenía por él.

Seguíamos en la misma posición, unidos, creo que ninguno quería apartarse del otro.

-Chise, eso fue maravilloso, fue un sentimiento que no se como expresarlo, Chise, no puedo creer que esto exista

-Elias, esto fue deseo, fue pasión.— Aún unidos y yo de espaldas, agarrando su cabeza para unirla con la mía.

-Tenía miedo de no poder controlarme, lo siento si te hice daño—mirando mi hombro— tu sangre aun brota Chise, perdoname.

-Elias no digas eso, yo lo pedí, la verdad me encanto, todo me encanto, ahora tengo miedo de que esto termine.

-¿Ésto? ¿Por qué tiene que terminar?

-Tengo miedo de que esto tan hermoso que tuvimos, termine algún día, que me dejes, que te aburras de mi.

-¿Dejarte? ¡Nunca Chise, nunca te voy a dejar!

Me abrazó fuertemente y poco a poco nos fuimos separando, los dos nos acomodamos en la cama, estábamos exhaustos y satisfechos, satisfechos de alfin decir algunas palabras que nos hicieron sentir bien. Palabras que nos unieron más.

Deseos (Mahoutsukai no Yome) Lemon 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora