3

1.8K 72 24
                                    

Era monstruosamente excitante.

¿Está soy yo?. En verdad, este Deseo es incontrolable

Mi cuerpo colapsaría, el miembro de Elias era más de lo que yo podía recibir, pero no me importaba, lo anhelaba, lo quería, lo deseaba.

Teníamos un delicioso momento, aunque el dolor que sentía disminuía, mis ojos los tenía cerrados, sintiendo aquel dolor en mi intimidad al percibir el grosor de Elias, con mis manos aun apoyadas en sus hombros, y mis piernas rodeándolo. Sus manos, de mi cadera pasaron a mis glúteos, me apretaba, me hundía más en él, sentí sus garras rasguñandome.

Que deliciosamente placentero se sentía.

Abrí mis ojos, mirando fijamente esos bellos orbes rojos que parecían arder como el fuego.

-Elias, más despacio, quiero sentirte, quiero disfrutar cada segundo.

Se lo dije casi sin aliento, el éxtasis era tal que me era difícil decir palabra alguna, mi respiración entrecortada, era difícil controlarnos, era, era... simplemente glorioso.

Su mandíbula se abrió ligeramente, pude escuchar un leve susurro, ¿Un conjuro?

El agua nos cubría a la mitad de nuestros cuerpos unidos, yo seguía moviéndose rítmicamente, él seguía conjurando algo, yo jadeaba, gemía.

El agua descendía, por la excitación y el placer mis ojos los tenía cerrados, al abrirlos, el agua que nos cubría se iba separando de nosotros, para así formar a nuestro alrededor una cortina, una cortina transparente que desprendía luz propia, y la poca agua bajo nosotros, se quedaba delicadamente, tan delicada que parecía que fuese una sábana mágica para nosotros.

-Mucho mejor- dijo Elías, al mismo tiempo que descendía poco a poco, en esa sabana delicada de agua, quedando reclinado en ella, para así acomodarme perfectamente encima de él, aun unidos, ahora tenía una mejor posición para sentirlo todo, todo dentro de mi. Yo descendía lentamente en su miembro, quería disfrutar cada segundo. Sus manos aún se encontraban postradas en mis glúteos, haciendo más fácil el acto.

Lo mire, ahora tenía la vista más perfecta de él, su mandíbula entreabierta, jadeaba, exhalaba, se excitaba, yo mantenía mis manos en su maravilloso y bien formados pectorales, mis manos subían y bajaban, para tocar cada centímetro de su escamosa pero muy suave piel, me incline a él para besarlo, sus manos aun movían mi trasero de abajo hacia arriba, yo sentía más y más su miembro expandir mi ser. Jadeante y húmedo deposité un beso en su cuello.

-¡Chise!

Dijo mi nombre entre jadeos y pequeños gruñidos.

¡Por favor!

¿Existe algo más excitante que escuchar a tu amado gruñir de placer?

Me volvía loca escucharlo, de su cuello subí por su mandíbula, rozando mis labios en sus afilados dientes, cada centímetro avanzado con un leve quejido que salía de mi.

Jadeos

Deseo

Excitación

Sentirlo dentro de mí era exquisito.

Llegué con mis besos frente a su rostro y lo tomé con mis manos, abrí mi boca cerrando lentamente los ojos, la mandíbula de Elias se abrió para de nuevo dejar ver su lengua, para entrar en mi boca, su lengua que me iba llenando poco a poco, la pasión era intensa, sentía estremecerme, ¡Maldición! No quería terminar.

Me aparté de él, no quería que los dos llegáramos al clímax aún, yo quería más.

Separe nuestros rostros, de nuevo mis manos en su pecho, lo miraba, él miraba también, no perdía cada movimiento que hacía.

Deseos (Mahoutsukai no Yome) Lemon 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora