6

871 38 1
                                    

Un vestido de noche el cual Silky confeccionó para mí, de delicado corte, descubriendo mis hombros y un rojo carmín.

La luz de la luna entraba a la habitación, la cual la iluminaba para nosotros, no hizo falta encender las luces, la calidez de la luna y su luz nos envolvió.

Sus besos me hacían estremecer, aunque para algunos no lo consideran besos, para mi se encontraban sumamente perfectos.

Aun nuestra saliva fundiéndose con ese beso perfecto, Elías me toma de mis hombros, no quería desprenderse de mí, lentamente volví a sentir sus manos explorar mi piel y terminan lo que empezó, mi vestido era un impedimento para sentir completamente mi piel, como pudo desprendió el vestido de mi cuerpo, quedando ante él semi desnuda, a lo mejor es la noche, la luna, las pocas bebidas que deguste en la fiesta, pero me sentía de nuevo avergonzada, como si fuese la primera vez que estuviera con él, mi delicada ropa interior cubría lo que quedaba de mi cuerpo, lencería que le daba una imagen perfecta a Elias, con medias con un coqueto liguero que adornaban mis piernas.

Me sentía incómoda con las zapatillas, las cuales de un movimiento rápido de pies me desprendí de ellas. Donde solo después pude sentir que la sangre de mi rostro lo cubría por la vergüenza, cruzando los brazos para inocentemente taparme un poco.

-¡Elias! ¿Por qué me mirás sí? Voltee mi mirada apenada

-Lo lamento Chise, pero tu imagen es perfecta y quiero que quede guardada en mi mente, eres tan delicada y hermosa. No quiero perder el momento.

-¡Elias basta!

Dio pequeños, se quitó los guantes y con su mano desnuda acarició mi rostro, para tomarme de mi barbilla y después girarse lentamente el rostro para mirarme a los ojos.

-No lo puedo evitar, después de estos años juntos, todo lo que hemos pasado, al fin he entendido lo importante que eres para mi

Me acariciaba tiernamente el rostro, sus manos tan suaves.

-¡Elias!

-Chise déjame disfrutar cada momento a tu lado, esto que estoy sintiendo quiero disfrutarlo un poco más

Y con esas palabras dejé de sentirme apenada y tensa, me alegraba que al fin se abriera a mi, escuchar decir sus emociones y deseos hacían que mi corazón se acelerará, al fin lo sentía parte de mi, éramos los dos quien estábamos aceptando nuestras emociones, las cuales después de tiempo las dejábamos salir.

Esta noche definitivamente es especial.

Yo también deseaba admirarlo, lo desprendí de su ropa superior para contemplarlo, no pude evitar posar mis manos en su piel, recargándome en él, sintiendo su cuerpo junto al mío, cerrando los ojos para disfrutar el momento, un abrazo como nunca lo habíamos hecho, el abrazo que no solo nos hacía sentirnos superficialmente, también nuestro interior. Me abrazó para completar tan perfecta acción.

Me perdí completamente.

Ahora yo lo invite a sentarse en la cama, recostándolo suavemente, Elias provocaba que mis instintos de pasión salieran impulsivamente, me dejaba llevar.

Subí a la cama lentamente y me postré encima de él, se mantenía extremadamente quieto, como siempre tomando nota, aprendiendo, disfrutándolo.

Me provocó besar su piel, empecé en su perfecto abdomen, subiendo mis besos, pasando por sus pectorales, lo sentí respirar profundamente, llegando a su cuello, al primer beso lo sentí estremecer

Un gruñido…

Un ligero y sensual gruñido que provocaron mis besos, sus gruñidos que me encantaban, me invitaban a seguír besándolo,

Deseos (Mahoutsukai no Yome) Lemon 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora