Deseos (Mahoutsukai no Yome) Lemon 18+

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No podía contenerme de la emoción, lo abracé fuertemente, no quería soltarlo, nos quedamos abrazados por unos segundos, no queríamos perder ese momento.

-Elias, me haces tan feliz.

Me incorpore y nos miramos a los ojos

-Me alegra que estés feliz Chise

-No puedo esperar a contárselo a todos, estoy tan emocionada...

Elias soltó una leve sonrisa, de esas que es difícil ver.

-Elias, ¿Cómo es una boda de magos?

Me vio confundido

-No lo se Chise, sinceramente desconozco el tema de las celebraciones matrimoniales.

-Ah, ya veo...

Elías me bajo lentamente de sus brazos, mientras seguía pensando en cómo sería una boda entre magos.

-¡Angélica!—Ella era la que podría ayudarme, además la excusa perfecta para irla a ver y darle la noticia.-Elias iré a ver a Angélica.

-Te acompaño

-No, gracias Elias, quisiera hablar con Angélica de otras cosas. Además Ruth me acompañará.

-Esta bien Chise, cualquier cosa no dudes en avisarme.

Salí, rápidamente de la casa, no podía contener tanta felicidad

***

-¡Angélica!

-¡Chise! ¿Qué haces aquí?

Llegué apresuradamente con Angélica, estaba extasiada por decirle la noticia.

-¡Angélica! ¡Elias y yo nos vamos a casar!

-¡¿QUÉ?! -Su sorpresa era tal que me grito casi al punto de dejarme sorda- ¡¿Al fin Ainsworth se ha decidido?!

-Bueno, mas bien creo que yo lo empuje a esto

-¿Cómo?

-Es verdad, han pasado muchas cosas y no habíamos podido platicar, estoy al fin estudiando magia en una escuela

-¡¿QUEEEE?!

Y de nuevo me grito

-Entonces Ainsworth al fin aceptó que fueras a la Universidad

-Si, pero no aquí en Londres

-¡¿QUEEEE?!

-Angélica, ya no me grites

Me sentía ya sorda por tanto grito

-Chise, ya no entiendo nada

-Todo fue tan rápido

-Empieza por el principio

Detalle por detalle le empecé a contarle a Angélica todo lo sucedido, desde cómo llegamos a esa escuela, mis nuevos compañeros, la forma en como no me he separado de Elías y el decidir casarnos, nos encontrábamos en la sala de su casa platicando y Angélica una vez que termine de contarle, me miro, como tratando de entender todo.

-Chise, regresemos muy atrás, ¿Ya has tenido relaciones sexuales con Ainsworth?

-¡¿Cómo?! Me puse nerviosa y seguramente roja

-Chise, ¿Se han cuidado?

¡Ay Dios! Qué preguntas tan incómodas hace Angélica.

-Chise, contéstame.

-Bueno... mmmm... este...mmmm...

No sabía qué responder, era un interrogatorio muy incómodo y Angélica no dejaba de mirarme, me intimidaba.