Deseos (Mahoutsukai no Yome) Lemon 18+

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-Mi amor, no me asustes. ¿De nuevo pasó? ¡Ruth! ¡Silky! ¡Vengan rápido! ¡De nuevo Chise se encuentra mal!

-Viktor no entiendo ¿Qué sucede?

-Amor mío, es nuestra boda, te está dando de nuevo un episodio de amnesia, ya tenía mucho que no los tenías, pero no te preocupes, ahora Silky traerá tu medicina.

-Chise, ¿Estás bien?

-¡Ruth!—trás él, entra Silky con un frasco— es muy confuso. ¿Me casaré con Viktor?

-Chise, lo vienes planeando desde hace tiempo—me contestó Ruth preocupado.

-¿Y Elías?

-No hablemos de él, toma— interrumpía Viktor, para darme de beber el líquido del franco—es un día de felicidad para todos, no hablemos de eso. Te dejaremos a solas mientras continuas. Enseguida sube Angélica a mi cielo.

¿Qué está pasando?

***

-¡Elías!—Ruth entraba a mi habitación exaltado-¡Es Chise! ¡No despierta!

Apresuradamente, me dirigí a la habitación de Chise, Angélica estaba de pie, a un lado de ella

—¿Qué ocurre?

-Llegue, toque la puerta, no contestó, entré y traté de despertarla pero no reacciona.

-¡Chise! — Me acerqué a ella, tomándola de la mano.

-¡Creo que está en un conjuro de sueño!

-¿Es magia?

-Sì, magia muy poderosa y antigua al parecer, no puedo deshacerlo.

Intenté también que despertara con todo lo que estaba a mi alcance y tampoco lo conseguí, Angélica tenía razón, era algo más poderoso.

-Necesitamos a Lindel, Angélica, consigue hablar con él, lo necesitamos lo más pronto posible.

Mientras se retiraban todos de la habitación, no pude separarme de ella

-¿Quién te ha hecho esto?

No tardó mucho tiempo cuando Lindel, una vez llegando, ya se encontraba analizando la situación.

-Elías, es más que obvio que es obra de Viktor, sólo él podría en estos momentos usar magia tan poderosa.

-¡VIKTOR!

No podía controlar la furia que sentía en esos momentos.

Sin pensar más que solo en él, salí enfurecido, aquella transformación que odiaba se apoderó de mí, no me podía controlar, la furia era tal que lo único que me importaba era encontrarlo.

Con gruñidos, rugiendo, buscándolo, llegué al castillo para al fin enfrentarlo y acabar con él.

-¡VIKTOR! ¡MUÉSTRATE!

Y en un pasillo oscuro, lentamente se fue presentando ante mi.

-Al fin llegas Ainsworth

-¡Fuiste tú!

-¿Te gustó mi regalo de bodas?

-¡Maldito!

Me abalancé sobre él, con mi forma bestial le haría frente y no me importaba acabar con él.

Estaba a punto de embestirlo, pero fue inútil, al dar un primer golpe Viktor desapareció.

¡MALDITO!

–Elías— su voz se escuchaba retumbar por el pasillo, acompañado de una risa incontrolable—¿Creíste que sería tan estúpido como para presentarme ante ti?