Liar (segunda parte de Final Revenge) (Peter Pan + Robin + Félix)

capítulo 9: Por ti

Quería enfadarme con él, quería odiarle por no cumplir su promesa, por no venir a buscarme tal como dijo una vez. Pero no podía, solo por la idea de que lo que dijo Rumpel fuera cierto, que Pan no me recordara, o que estaba perdido en cualquier parte del mundo.

Estaba sentada en un banco de madera en el puerto, viendo tranquilamente los barcos modernos de pesca que estaban atracados, el agua estaba calmada, no había ni siquiera una mísera ola pequeña que le diera un poco de movimiento a la imagen. Sentí como alguien se sentaba a mi lado.

- a veces hecho de menos vivir en el mar, ¿tu no? - preguntó calmado apoyando su espalda en el respaldo del banco.

- eso fue hace mucho tiempo, ya no me acuerdo de lo que se sintió - dije sin apartar la vista del mar.

- libertad - dijo simple mirándome durante un segundo - eso es lo que se sintió, completa libertad. - miré a Killian después de unos segundos y él al notarlo también me miró.

- ¿crees que algún día podré volver a sentirlo? ¿Podré algún día volver a ser libre?

- si - al recibir la respuesta volví a mirar al frente.

- hecho de menos la felicidad - comenté. Killian se quedó en silencio sin saber que decir, esperaba que yo siguiera hablando y escuchando, pero no lo hice. 

Nos quedamos en completo silencio. Un relajador silencio. Eso era justo lo que necesita en este momento, compañía de una persona sincera, de una persona que sabia que me quería incondicionalmente como el amor que tiene un padre por su hija, como el amor que tenia mi padre conmigo. Ahora sabia que podía ver a Killian como un segundo padre, uno que viajaría hasta los más profundo del infierno si con eso podría sacarme una débil sonrisa. Él era mi padre aunque no fuera de sangre, lo quería como tal, y saber que yo fui la causante de el dolor por el que pasó en la isla, que yo fui, soy y seria la causante de su sufrimiento por el resto de su vida. Eso me destrozaba por dentro.

- te quiero - le dije sinceramente mirándolo a la cara - te prometo que no volverás a sufrir por mi culpa - Killian me miró con una pequeña sonrisa.

- tu no me haces sufrir, Robin, me das esa felicidad que tanto buscas encontrar ... y si alguna vez piensas que sufro por tu culpa, recuerda que no es así, quizás es el cariño que te tengo, el amor paternal que siento por ti el que me hace sufrir, y eso no puedes remediarlo ... - me quedé pensando en silencio.

- entonces ... si yo no sufro, ¿tu tampoco sufrirás? - Killian no contestó a mi pregunta, pero yo me lo tomé como si lo que había dicho estaba bien planteado.

Pero yo estaba sufriendo, sufría por dentro a cada segundo y no debía dejar que Killian viera ese sufrimiento, nadie podía verlo, porque entonces él sufriría, y no podía permitirlo, lo había prometido.

- intentaré ser feliz ... por ti. - dije en un susurró que no estoy segura de que escuchara, ya que no comentó nada al respecto.

"

- ¡PETER! ¡CORRE! - grité intentando moverme más rápido de lo que mis piernas me permitían. 

Pan corría unos metros detrás de mi, ambos incapaces de utilizar nuestros poderes, intentando esquivar las rocas del suelo y las ramas bajas de los arboles. La lluvia que chocaba contra mi cara me dificultaba la visión y mi pelo mojado tampoco ayudaba cuando giraba la cabeza y miraba hacia atrás para comprobar de que él aun me seguía, dándome latigazos en la cara que no dolían pero molestaban. 

En un pequeño vistazo hacia atrás, vi como Pan caía al suelo por culpa de una raíz sobresalida, frené de golpe e hice el ademán de ir a ayudarlo a toda prisa.

- ¡NO TE DETENGAS! - me gritó - ¡SIGUE CORRIENDO! - dijo mientras se levantaba cansado. La repentina repentina de magia le estaba faltando. No le hice caso y acabé corriendo hacia él. Lo ayude a levantarse agarrándolo del brazo cuando una flecha se clavó en un tronco que estaba a nuestro lado, justo a la altura de mi cabeza.

- vamos - dije agarrándolo de la mano y tirando de él obligándolo a seguir corriendo. 

- ¡TENEMOS QUE PERDERLOS! - me gritó ahora corriendo por su cuenta. Lo entendí a la primera, no podíamos permitir que nos siguieran hasta las raíces del árbol en el que nos escondíamos.

- ¡¿COMO?! ¡Separarnos no es una opción! - grité, no estaba dispuesta a perderlo de vista a él sabiendo lo que había en la isla. Pan no me contestó, lo vi mirar a su alrededor de forma rápida y decidida.

- ¡NO TE PARES! - me gritó. De un momento a otro pegó un frenazo y se fue corriendo hacia atrás en dirección recta hacia los que nos perseguían, le iba a gritar para que volviera, pero lo perdí de vista.

Hice lo que dijo y seguí corriendo sin parar. Sentí como si hubieran pasado horas desde que Peter se apartó de mi lado, mi cuerpo empezó a ser consciente del esfuerzo que llevaba haciendo durante tanto rato, el cansancio me ganaba, mis piernas iban cada vez mas lentas y no podía nada para solucionarlo, porque pararme para descansar era lo peor que podía hacer.

Estaba tan cansada que mis piernas ya no se coordinaban, esto hizo que acabara cayendo al tropezarme con mi propia pie. Caí al barró que seguía mojándose por la lluvia intensa que había empeorado hace unos minutos. Escuché los gritos de los soldados que me perseguían desde hace horas, indicando que estaban cerca, el terror me invadió, estaba perdida. Me di la vuelta aún desde el suelo y miré, con la respiración acelerada, hacia el punto por el que pronto aparecerían esos hombres.

Entonces escuché golpes, quejidos ... y silencio, odiaba el silencio. Me levanté con dificultad del barro y me puse de pie dispuesta a enfrentar a lo que fuera que estaba viniendo.

Asomaron entre la lluvia dos sombras, una más alta con diferencia, esta, llevaba algo al hombro, parecía un enorme y gordo palo. Me relajé al caer en la cuenta de quienes eran y solté una pequeña sonrisa. Caí de rodillas al barro por el cansancio mientras ellos se acercaban. Miré hacia arriba y deje que la lluvia golpeara mi cara a su placer. Por hoy estaba a salvo.

Pan se arrodillo frente a mi y yo lo miré a los ojos.

- por ti - susurró. No lo pensé, lo rodeé con mis brazos y lo atraje hacia mi, él correspondió el abrazo hundiendo su cabeza en mi cuello.

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Espero que les haya gustado este capitulo, la verdad es que me lo he pasado muy bien escribiéndolo. Tranquil @ s si no entendéis las cosas o estáis confusos respecto al trozo del pasado que ha aparecido, todo se resolverá con el tiempo.

Dejen sus estrellitas y sus comentarios en la historio.

Hasta el próximo capitulo. Besitos de parte de La Friki. :)