Félix y yo atravesamos el cementerio por completo hasta llegar a la pequeña y redonda caseta de piedra que tenía Regina en honor a su familia y que utilizaba como guarida para sus objetos malditos, sus cajas de corazones y sus trucos perturbados.
Por increíble que pareciera no nos costó abrir la puerta más que romper el candado de la entrada. Era extraño que no hubiese algún tipo de hechizo protegiendo la entrada.
Bajamos por unas escaleras de caracol utilizando la linterna de mi móvil para poder ver con claridad y no tropezar cada tres pasos. De vez en cuando miraba hacia atrás para comprobar que Félix me seguía porque caminaba de una forma tan ligera y silenciosa que parecía qje estaba yo sola. Atravesamos otra puerta parecida a la de arriba y está ni siquiera tenía candado.
- busca algo que parezca mágico - dije no muy convencida por lo extraño que sonaba eso.
- aquí todo parece mágico - contestó con vehemencia.
- calla y busca, piensa un poco y listo - digo directa poniendome a buscar cualquier cosa que me sirviera.
- ¿Esto vale? - soltó Félix después de un rato. Me giré hacia él y lo vi levantando un extraño collar negro con un medallón algo grande.
- parece mágico - dije acercándome. Lo agarré para observarlo bien - igual hay algún libro en el que salga para saber si es mágico o no. Busca libros - me guardé el collar y agarré el primer libro que encontré para empezar a pasar las páginas buscando un dibujo de ese collar.
"
Cuando el soldado se fue corriendo me acerqué a Pan.
- Pan, la magia, para - dije preocupada de que solo por iluminar sus ojos Catherine hubiese recuperado su poder. Él apagó el brillo esmeralda y me miró.
- vuelve con Félix, no te distraigas, vale? - lo dijo en un tono tan calmado y suave que no sabía si era una orden o una petición cordial.
Asentí levemente y volví a darme la vuelta volviendo a la trampilla del suelo y bajando las escaleras hasta la habitación. Miré a Félix y a los niños perdidos que ya estaban colocados en fila y preparados para marchar a la batalla.
- hay que esperar, Pan vendrá en un poco.
- las órdenes son salir en cuanto se ponga el sol, y así será - dijo Félix llevándome la contraria sin tapujos.
- hay que esperar - repetí.
- hasta que se ponga el sol
Bueno, al menos como estábamos bajo tierra no sabía que el sol ya se había puesto hace unos minutos. Suspiré para darle la razón aunque sería lo que yo quería.
- está bien, voy arriba, cuando se ponga os aviso - vuelvo a subir a la superficie. No me hacía gracia está allí abajo con Félix aunque también hubiesen muchos niños con nosotros.
Me senté en una roca y miré el cielo tranquilamente. Cerré los ojos y respiré profundamente relajando el cuerpo a la vez que expulsaba el aire por la boca.
- dios, llegas a hacer sonido y parecería que estuvieras teniendo un orgasmo.
Abrí los ojos de golpe y lo miré. Fruncí el ceño.
- ¿Te golpeaste la cabeza?
- varias veces desde que ando por aquí, pero no creo que me haya afectado en esto - lo vi sonreír.
- ni siquiera recuerdo tu nombre
- nunca os lo dije - se acercó a mí - soy Joel... El hermano de Félix
Lo miré sorprendida y luego fruncí aún más el ceño.
- ¿Como que el hermano de Félix? Félix no tiene ningún hermano...
- ¿Se lo has preguntado? - me interrumpió. La verdad es que no.
- demuéstralo - él se rió.
- ¿Qué lo demuestre? ¿Cómo se hace eso?
- me da igual, piénsalo, además, seas o no su hermano, ¿Qué es lo que quieres?
- Pan te espera en el claro del antiguo campamento
- Pan dijo que viniera aquí - lo miré insegura.
- lo sé, y ahora me ha dicho que te diga que vayas al antiguo campamento, no me pidas explicaciones, ya sabes que él no las da.
Suspiro. Eso es cierto. Me levanto y empiezo a caminar, compruebo que ese tal Joel no me está siguiendo y luego vuelvo a mirar al frente.
Me quedaba poco para llegar cuando sentí que alguien me agarró del brazo con una fuerza desmesurada y tiraba de mi. Choqué la espalda contra un árbol y solté un quejido pero me taparon la boca. Miré a Pan, no parecía contento.
- {¿Qué demonios haces aquí?} - susurró entre dientes apretando su agarre, lo que me hacía daño pero no podía quejarme. - {te dije que fueras con Félix, no podré protegerte si no me haces ni puto caso}
Al darse cuenta de que preguntaba pero no me permitía contestar quitó la mano de mi boca.
- {me haces daño} - fue lo primero que dije mirándolo directamente a los ojos. Pan pareció pensar de qué modo me estaba dañando hasta que se percató de su agarre en mi brazo. Me soltó pero no sé apartó hacia atrás para darme espacio personal.
- {ahora habla}
- {un niño perdido me dijo que me esperabas en el antiguo campamento. Se llama Joel, decía que era el hermano de Félix}
- {que estupidez, Félix no tiene hermanos y lo hay ningún Joel entre los niños perdidos}
- {ya, esa conclusión ya la he sacado yo sola... Y ahora} - lo empujó para que se aleje de mi - {...deja de invadir mi espacio personal}
- {deja de incumplir mis órdenes} - volvió a acercarse y yo lo volví a alejar con las manos.
- deja de... acercarte
- {susurra, maldita sea}
- ¿Por qué? ¿Qué hay por aq...? - me cortó volviendo a poner la mano en mi boca para callarme.
Entonces escuché lo que al parecer él llevaba escuchando durante un tiempo, pues, a pesar de no usar su magia, seguía estando conectado a toda esta isla.
Tick
Tack
Tick
Tack
Tick
Tack
Tick
Tack
...
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Espero que os guste. Siento tardar tanto, no sabía si está historia estaba teniendo mucho éxito o si estaba gustando, por eso me centré en otras.
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Liar (segunda parte de Final Revenge) (Peter Pan + Robin + Félix)
Fanfiction- ¿Me estás diciendo que soy un monstruo? - Niña estúpida, yo te mate. Lo volveré ha hacer. Autora: esta es la segunda parte de la historia, la primera se llama Final Revenge y podéis encontrarla en mi perfil. "En esta historia Peter Pan y Rumple no...