El Imperio Rojo

Capítulo 3: La calma antes de la tormenta

Felicidades por volverte Genin.— la ANBU Gato asintió con la cabeza, sus ojos calmados siendo casi invisibles gracias a su máscara— Y me alegra que te independizaras.

Naruto asintió con la cabeza, el joven pelirrojo estando sentado sobre el metal de una de las muchas torres de agua de la aldea, en su espalda estando Yuugao y a su lado un pequeño plato rectangular de plástico con unas pequeñas esferas muy familiares para la mujer de cabello violeta.

El sol se había ocultado, sin embargo aún no era muy tarde, puede que faltara al menos una hora para que sea un horario "normal" donde familias se reunirían en sus salas para cenar, sin embargo el joven de cabello rojo ya había comprado su cena en forma de una buena ración de Takoyaki.

¿Puedo sentarme?— avanzando lentamente, la Kunoichi espero una afirmación la cual fue un asentimiento, cosa que hizo que la mujer Uzuki se sentara con lentitud.

El silencio que estaba presente en la torre de agua era casi agobiante, Naruto incluso se notaba nervioso y parecía que de verdad quería decir algo por sus miradas nerviosas y su boca que temblaba casi invisiblemente en señal de duda.

Takoyaki de victoria, ¿Verdad?— Yuugao hablo en un tono fuera de lo común para ella, su mirada estando enfocada en el pelirrojo a su lado— ¿Puedo tomar uno?

Cuando Yuugao llevaba su máscara de gato, podría decirse que estaba en su "modalidad" ANBU, su voz no pasaría de ser calmada y tranquila, hasta podría llamarse gélida y sin emociones, sin embargo la voz usada al nombrar el "Takoyaki de victoria" contuvo un tono casi alegre, no traía el fondo sereno de siempre.

Si.— el hijo del Yondaime hablo algo sorprendido, tanto por notar el cambio de voz de su amiga por como ella se quitó su máscara con tanta naturalidad.

Al quitarse su símbolo como ANBU, la Kunoichi enfoco sus platos en el pulpo en forma de esferas, notando como unos palillos estaban al lado de los bocadillos, signo de que el pelirrojo las estuvo tomando con sus dedos.

Restándole importancia y tomando los palillos, la bella mujer tomo uno de los Takoyaki, llevándolas hacia su boca con calma, habiendo notado como el niño la estuvo mirando desde que ella hablo.

Adelante, di lo que quieras decir.— Yuugao entendía claramente que el niño quería sacarse algo del pecho, después de todo no traía su natural aura de calma, incluso si estuviera nervioso por el hecho de verle el rostro, algo de lo que la Uzuki se enorgullecía, la mujer ANBU podía sentir que Naruto en verdad tenía un problema.

...Creo que en serio no podré volver a ver a Sarutobi como un líder...nunca más.— el hijo del Cuatro fue sincero al expresar la principal duda en su mente, su mirada sin atreverse a enfocarse en su amiga ya que sus ojos bajaron para posarse en los caminos de la aldea.

Yuugao, en su forma ANBU, ya lo había escuchado en anteriores veces, mientras que antes solo ofrecía una vaga opinión y nunca dio un consejo, esa tradición se acabó cuando la mujer con mascara de gato le dijo claramente que se defendiera e incluso le ofreció usar sus palabras cuando él no se atrevía a pensarlas.

Por lo tanto, más el hecho de que ella se llamó "su amiga", el Jinchuuriki decidió ser sincero y confesar sus dudas.

¿Por qué crees eso?— Yuugao mostro cierta clase de duda y preocupación en su rostro, sus ojos observando profundamente al pelirrojo al decidir preguntar la razón de ello en lugar de reprenderlo.

Puede que en todas sus interacciones anteriores siempre haya reprendido a Naruto por hablar mal del Hokage o insultarlo, sin embargo en todas esas ocasiones el pelirrojo insultaba al anciano Sarutobi por sus creencias e ingenuidad ya que el Tercero pensaba que podría "revivir" a alguien muerto.