¡Fuera de aquí, demonio!— un grito furioso e iracundo se escuchó en uno de los extremos del recién inaugurado Naruto Ōhashi ("Gran Puente Naruto"), varios de los habitantes de Nami observando con algo de lastima al principal constructor, la vergüenza plagando sus rostros ya que Tazuna, visiblemente borracho, sostenía una bolsa de sal la cual utilizaba para arrojar el condimento delante de los pies de un sonriente pelirrojo— ¡No vuelvas a pisar esta tierra sagrada!
... ¿Entonces no podre volver aquí para ver cómo está el puente con MI nombre?— puede que la v oz del Namikaze sonara calmada, sin embargo todos los ninjas podían ver el puro placer en la pequeña sonrisa del adolescente— Me lastimas, Tazuna-San. Y yo que pensaba que habíamos hecho un buen trato.
¡Lo que hice fue un pacto con un demonio! ¡No voy a permitir que sigas jugando con nuestras almas, ser despreciable!— ajustando el agarre para sostener la sal con sus dos manos, el constructor arrojo la bolsa al suelo, rompiéndola para esparcirla delante de los pies de Naruto, el anciano tomando una botella del suelo el cual se notaba que era Sake pero muy costoso— ¡Así es, me diste la posición de la cabeza de la ahora Tazuna Company, pero todo a costa de mi alma!
Lo que hacía que la situación fuera peor era la vestimenta del ahora empresario, podría ser un conjunto de camisa amarilla, corbata, traje y pantalones formales y normales, pero dicha vestimenta era notablemente pequeña además de que la corbata estaba atada alrededor de la frente. Literalmente era la ropa sacada del armario de Gatou.
Hace poco más de una hora se celebró el acuerdo entre la Ola y la Hoja, ambas partes llegando a un trato correspondiente a lo que el Uzumaki acordó al estar sobre la balsa al inicio de la misión, sin embargo dicho pacto seguía molestando al anciano constructor, cosa que hizo que Naruto lo amenazara varias veces durante las negociaciones, todo acabando como lo prometido en que Konoha ganaría el 60% de los productos exportados y refinados mientras que Nami solo se llevaría el 40%. Tazuna quiso seguir abogando y comerciando pero lo único que consiguió con su rudeza fue garantizar la construcción de un enorme y elaborado letrero de costosa y exótica madera con el detallado nombre "Gran Puente Naruto", todo acompañado que el acuerdo se efectuase cuando los ninjas de Konoha sellaron en pergaminos los objetos de valor de las arcas de Gatou, obviamente dejando el 40% a la Ola como habían prometido.
Toda la riqueza proporcionada por el anterior tirano estaba sellada en varios pergaminos dentro de un gran pergamino el cual Naruto cargaba en su espalda baja de manera similar a un Sabio Sapo.
La cabeza de los Fujiwara Uzumaki sin duda fue un adolescente muy feliz por ver a Tazuna ahogándose en alcohol por el final que obtuvo. Lo único bueno para el anciano era que ahora tendría un suministro de varios años de bebidas costosas y exóticas por las compras anteriores de Gatou las cuales teóricamente ahora eran de su propiedad.
Después de todo el anterior magnate dejo todos sus bienes a nombre de Tazuna, un testamento firmado y sellado lo confirmaba. El hecho de que dichos papeles tuvieran unas cuantas manchas de sangre fue algo que todos ignoraron.
N-Naruto, ¿No crees que lo estas disfrutando demasiado?— Yakumo coloco su mano en el hombro de su amigo, ciertamente avergonzada por el hecho de que el pelirrojo no hacía nada para disimular su placer ante el precario estado de Tazuna.
Nunca se puede disfrutar demasiado de algo, Yakumo. Además este anciano se lo tiene merecido.— Naruto sonrió al hablar con calma y serenidad, sus ojos azulados observando como el líder empresario discutía con sus compañeros los cuales querían detenerlo y llevárselo.
¿Hablas de cuando Tazuna-San te llamo Tomat...?— Sai intento hablar con confusión, su rostro permaneciendo en blanco al hablar mirando al hijo del Yondaime, sin embargo no pudo terminar de hablar porque una cadena salía de la espalda del Uzumaki se colocó cerca de su cuello.
ESTÁS LEYENDO
El Imperio Rojo
FanfictionEl País del Remolino, tierra donde un clan se asentaba con deseos de paz y tranquilidad. No tenían objetivos de conquista ni metas de dominación, solo eran una enorme familia cuyo único error fue ser demasiado poderosos a ojos de los demás. A causa...