El fin de nuestros días

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– SLAP...!!!

Un único y simple sonido, se escuchó, luego de que una eterna y expectante espera en silencio, terminara con los pocos segundos que duro. Nadie, entre los fanáticos, conocía, o sabia el significado de aquel sonido, ya que, antes de su surgir, una repentina oscuridad envolvió el evento dejando en lo incierto su origen. Solo unos pocos privilegiados atentos y curiosos por la particular situación vivida en el lugar, fueron capaces de notar la razón de aquel sonido, que por medio de un abrupto acto, un sueño se desgarro, llegando a su lamentable y triste final.

La caída del telón.

Segundos antes...

Nadie hablaba, nada se escuchaba, los susurros no existían y los murmullos habían desaparecido. Todo había quedado en silencio, en un absurdo y absoluto silencio.

.

Luego de que la última canción de la noche llegara a su fin, del primero al último de todos los presentes, todos se hallaban presos en un desolador silencio. En donde, nadie, ni una sola persona, se movía, todos se mantenían de pie, en su sitio, inertes e inmóviles a cualquier acción o reacción posible, salvando la de respirar, la cual, al estar entre lentas y profundas bocanadas de aire, un ligero estado de ansiedad se permitía aflorar, reflejando en todos los presentes el nerviosismo de verse involucrados en una absurda atmosfera de tranquilidad.

La incertidumbre, pronto no demoro en ocupar un lugar en la mente de todos los presentes, al notar el llamativo e irregular ambiente que los había acogido frente al cercano final del concierto. Para algunos, la perplejidad, el asombro o la confusión aparecieron enmarcando su estado mental, ante lo que experimentaban en primera persona.

Realmente era irreal ver a la enorme concurrencia, sin decir ni hacer nada más que estar en su sitio y en silencio. Fácilmente esa imagen dejaba a la imaginación, todos los condimentos para creer que el mundo se había detenido, que la vida se había extinto y que de que el tiempo había dejado de lado su labor de contar los minutos y los segundos que pasaban, y tan solo para dejar saborear un ápice de eternidad en un ínfimo momento que no llego a completar un puñado de segundos.

Ya con el semblante carente de vida como el rostro principal del evento, un sin fin de miradas cristalinas, levemente brillantes, comenzaron a asomarse con mayor claridad, invadiendo, poco a poco, la oscura postal que recubría el concierto. Aquellos incontables números de ojos que brillaban bajo el reluz de una única luz, se mantenían expectante al escenario, esperando y contemplando a su única estrella, quien, aun brillante por una luz prestada, y en silencio, permanecía siendo el centro del mundo para ellos.

Aquella alucinante persona, que regía en el interés de miles de fanáticos, y quien aún relucía con los vestigios de una bella canción en sus labios, permaneció de pie sin reacción frente a una incontable audiencia, mientras cargaba con el ligero cansancio de su emocionante noche, y a la vez, que lucía su asombro frente al anhelo que siguió en vilo por más de una década de espera. Oprimiendo el micrófono en su pecho, en un ligero desahogo donde mantenía en raya su explosión emocional, ella solo lo miro con el aprecio de miles de historias, mientras aún era incapaz de decir con confianza su nombre.

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..

...

En el escenario.

Atenta y confusa se encontraba Luna observando hacia a un lado, en donde la inesperada presencia de una persona, cercana y amada por ella, aparecía acompañándola en lo que ella consideraba un sueño.

Toda su atención, e interés estaban puesta únicamente sobre esa persona, desde que su distintiva cabellera quedo expuesta, de manera accidental, revelando su verdadera identidad. No había nada que lograra apartar los ojos de Luna de aquel individuo que, con su cabello blanco y sus rasgos tan distintivos, demostraba ser el añorado albino de sus recuerdos.

En Busca De Un Loud.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora