En Busca De Un Loud.

Tu me salvaste 3°

El presente.

Lincoln permanecía en silencio, observando y escuchando a su hermana desahogarse por aquel suceso pasado, el cual aún le arrastraba un dolor en su pecho. Sus palabras mostraban cuanto la genio se despreciaba por aquello que había hecho, solo por querer cumplir con sus egoístas deseos. Algunas lágrimas brotaban de la vidriosa mirada de Lisa, una clara muestra de su arrepentimiento acompañando a sus amargas y tristes palabras en contra de sus acciones pasadas.

Al albino le dolía ver a su hermana así, él quería, deseaba poder consolarla, aunque fuera un poco, pero no podía, ya que Lisa le había pedido que no le interrumpiera, que esta vez le permitiera continuar con su confesión. Para el albino era difícil de escuchar a su hermana castigarse a sí misma exponiendo su frágil y delicado corazón a una pena pasada.

Tal vez, era una petición algo egoísta, pero la genio necesitaba desahogar el dolor de su pecho, con la única persona que siempre la apoyo, a la única persona que ama verdaderamente y con la única que se sentía en deuda de expresar su arrepentimiento y su dolor por las atrocidades que realizo, o por lo menos para ella era así.

Lincoln no sentía que su hermana le debiera de pedirle perdón o demostrarle su arrepentimiento con lo sucedido de aquella vez, ya que, para él, a pesar de todo lo que origino con aquel suceso, el recibió el bello regalo de otra hermosa hija con una de las mujeres que ama. Quizás no fue concebida del método convencional, pero, no importaba era su pequeña, "su pequeña con habilidades únicas".

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Recuerdo...

– Bueno, comenshamosh Lincoln... – Dijo la genio con su extraña sonrisa e inclinando su cabeza. – Con nuestro experimento... – Finalizo la genio.

Las manos de Lisa se dirigieron a la prenda superior del albino, dispuesta a despojarlo de esta. Un ligero sonrojo acompañaba a la expresión de la genio, la cual incremento un poco más al tener contacto con el torso de su hermano mayor. Un leve escalofrió recorrido el pequeño cuerpo de Lisa, al sentir con sus manos el calor corporal que su hermano desprendía.

Un leve grito nervioso rompió con el accionar de la genio, este provenía de Lincoln.

– Haaaa!!... – Fue con lo único que pudo reaccionar el albino ante la sorpresiva acción de su hermana. – Pero..., que rayo Lisa... –Respondió el albino apartándose de su hermana, mientras se encogía un poco y exponía un sonrojo de vergüenza. – Que pretendes de mi... pensé que venía a ayudarte... con algún experimento...– Dijo algo alterado y nervioso Lincoln.

– Por favorsh Lincoln... eshto esh parte de... mi eshperimento... Ahora shsolamente permíteme... continuarsh... – Respondió Lisa mientras intentaba parecer seria acomodando sus gafas, aunque su sonrojo no colaboraba con ello y menos aún su sonrisa.

– Es... como una... clase... de examen físico...? – Consulto albino no muy convencido del todo.

– Podríamosh conshiderarlo algo físhico, ya que debo... (coff), (coff), eshaminarte.... (Coff), y pedirte otrash coshash... – La última parte sonó más como un murmullo que como una oración pasando desapercibido para Lincoln.

– Okey, pero yo me quitare la camisa... es demasiado vergonzoso que tú lo hagas... – Dijo el albino.

– Sabesh que tengo, aun ashí, debo tocarte... ¿verdad?, ya que, ehs parte.... de mi eshperimento... – Respondió Lisa con una mirada seria, quizás por el rechazo de su ayuda en desvestir a su hermano.