1899, Ambarino.
El atraco en la ciudad de Blackwater fue un desastre. La banda de Van der Linde tuvo que huir del lugar tras un gran tiroteo, donde varios oponentes de la banda salieron heridos, o incluso desaparecieron. Tras escapar, Dutch Van der Linde, líder la banda, guiaba a sus compañeros por las altas montañas de Grizzlies en mitad de una gran tormenta de nieve.
Varios carruajes y caballos avanzaban lentamente por la tormenta dirigidos por la familia de Van der Linde, debilitados y muertos de frío. El reverendo Swanson bajó del carruaje y sujetando su sombrero con la mano, se dirigió al primer carruaje, dónde Dutch Van der Linde se encontraba.
-Davey está muy herido, Dutch. Abigail dice que se está muriendo. Tendremos que parar en algún sitio-dijo.
-Sí. Arthur esta explorando, le dije que se adelantase-respondió el líder alzando la voz, debido a la tormenta.
Swanson afirmó con la cabeza y dio la vuelta para dirigirse de nuevo a su carruaje, donde transportaba a Davey, un joven que salió gravemente herido tras el tiroteo en Blackwater.
En el primer carruaje, con Dutch, se encontraba Hosea Matthews, un artista maestro del engaño, caballero y ladrón. Era el segundo al mano de la banda, el mejor amigo de Dutch desde que se conocieron hace más de treinta años. Ahora, los dos amigos, llegados a los 50 años, seguían mano a mano, guiando a la banda que crearon años atrás.
-Si no paramos pronto, moriremos todos. Este tiempo... ¡Estamos en mayo! Solo espero que los agentes de la ley se hayan perdido tanto como nosotros. ¡Mira, ya viene!-gritó señalando a la niebla.
Cabalgando lentamente en su caballo, Arthur Morgan apareció entre la niebla.
-¿Ha habido suerte, Arthur?-pregunto Dutch.
-He encontrado un sitio en el que podemos refugiarnos. Y dejar que Davey descanse hasta que... Ya me entiendes. Un antiguo pueblo minero, abandonado. No está lejos. Vamos.
Algo de esperanza surgió en las palabras de Arthur Morgan, y la banda, tras escucharlo, siguió al caballo del vaquero introduciéndose en la densa niebla.
Hosea Matthews, pistola y lámpara en mano, abrió la puerta de madera, y tras echar un vistazo al interior de la cabaña y ver que era seguro, pensó que sería un buen sitio para descansar.
-¡Traedlo aquí dentro!-gritó.
Tras él, Bill Williamson y Arthur Morgan entraron con Davey, tumbado en una camilla. En unos segundos, la banda entera se encontraba dentro de la cabaña.
-Señorita Gaskill, enciende el fuego enseguida. Señorita Jones, trae todas las mantas que tengamos. Señor Pearson, mira a ver qué nos queda para comer-ordenó la señora Grimshaw.
Susan Grimshaw era una mujer de más de 50 años que se ocupaba en mantener el orden en los campamentos y hacer que unas simples cabañas se convirtieran en hogar. Era una mujer fuerte y con carácter, y siempre decía que si no fuese por ella, todo se habría desmoronado hace años. Tenía una voluntad de hierro que no se andaba con tonterías.
-Davey ha muerto-informó Abigail.
-No hay... nada más que hubiesen podido hacer-dijo el reverendo Swanson.
-¿Qué vamos a hacer? Necesitamos suministros-alzó la voz el viejo Hosea Matthews.
-Para empezar, vas a quedarte aquí y vas a entrar en calor. Envié a John y a Micah a explorar la zona. Arthur y yo vamos a salir, a ver si encontramos a uno de ellos-ordenó Dutch.
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Red Dead Redemption II
PertualanganAmérica, 1899. El ocaso del Salvaje Oeste ha comenzado y las fuerzas de la ley dan caza a las últimas bandas de forajidos. La banda de Van der Linde, tras un desastroso atraco fallido en la ciudad de Blackwater, se ve obligado a huir. Deberán atraca...