Capítulo 5: Madre e hija | Parte 1

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En el gremio se podía ver a nuestro pelirosa favorito comiendo a lo bestia como simpre. El gremio estaba tranquilo lo cual era un poco raro, hace rato Lucy y Erza salieron del gremio con sus hijas y cabe decir que la pequeña pelirroja hizo un berrinche porque no quería irse con Erza, pero al final terminó aceptando a regañadientes y se fue con su madre. Una Albina se acercaba a nuestro amigo pelirosa para entablaruna conversación con el.

-Vaya, me sorprende que estés tan tranquilo-dijo Mirajane sentándose al lado del pelirosa.

-¿He?-dijo confundido-¿a qué te refieres?.

-Bueno, tus hijas se fueron y te dejaron solo.

-Que más puedo hacer-dijo tranquilo-están con sus madres pasando el rato, no me puedo quejar por eso.

-Eso es muy maduro de tu parte Natsu-dijo impresionada.

-¡Ey! No simpre soy el tonto infantil que piensan -dijo levemente enojado.

-L-lo siento-lo decía totalmente sorrojada le gustaba esa faceta del pelirosa.

-Da igual-terminado de comer-¿dónde está Levy? No se supone que la ayudemos con el libro-dijo buscando con la mirada a la maga de la escritura.

-Ella salió hace rato a buscar algo que la ayudé con el libro.

-Mmm, bueno entonces hay que esperar-dijo tranquilamente recostandose en la meza.

Mirajane como quería seguir hablando con el pelirosa decidió molestar un poco.

-Y dime Natsu ¿cuándo piensas pedirle matrimonio a Lucy y Erza? Si no lo haces y consumen el matrimonio la pequeña Layla y Asami no podrán nacer-dijo dando una sorrisa burlona.

Casualmente Lissana pasaba por ahí y el pelirosa la vio y decidió hablarle.

-Oye Lissana ¿cómo la soportas?-dijo señalado a Mirajane.

Lissana hiva hablar pero es interrumpida por su hermana.

-¡Oye! ¡¿qué quieres decir con eso?!-dijo molesta con una vena sobresaliendo de su frente.

-Quiero decir que eres irritante y empiezo a darme cuenta de porqué mis hijas te evitan, seguro sólo les haces bromas estúpidas-dijo riendo.

-¡Bien cabello de chicle! ¡¿quieres pelea?!-dijo parandose de golpe.

-¡Cuándo quieras, cabello de anciana!-imitó la acción de la Albina.

Una gran pelea se desató en el gremio. Hacía tiempo que esos dos no se peleaban y el resultado terminó siendo muy catastrófico a palabras del maestro Makarov quien veía como su amado gremio era destruido.

-¡Mi gremio!-grito llorando comicamente mientras se hacía bolita.

Por otro lado Lucy y Layla caminaban agarradas de las manos paseando por lugares mientras hablaban animadamente.

-¿Sabes? Tu nombre es muy bonito, es igual al de tu abuela-halago-acaso ¿yo te lo puse?-pregunto curiosa.

-Tiene razón Oka-san, usted me puso este nombre. Simpre quiso tener una hija y ponerle el nombre de la abuela.

-¿Podrías decirme como soy en el futuro?-preguntó con interesada.

-Bueno. Ahora usas ropa que cubre tu cuerpo y no nuestras mucho como lo haces ahora-dijo poniendo una cara graciosa reprochado a su madre-sabes a Oto-san no le gusta mucho que vistas así. En realidad prefiere verte con unos lindos vestidos o una ropa que no muestre mucha piel.

-L-lo tendré en cuenta-cara de la Maga Celestial estaba totalmente ruborizada.

-Y ¿porqué no empiezas ahora? Así podrías enamorar más rápido a Oto-san-dijo sonriente-según entiendo, en este tiempo Oto-san, Erza Oka-san y tu aún no están casados ¿no?.

Pequeñas DragneelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora