Pequeñas Dragneel

Capítulo 6: Madre e hija | Parte 2

Asami hacía un berrinche porqué no quería irse con su madre pelirroja.

-¡No quiero irme con la bruja!-dijo aferrada al brazo de Natsu-¡preferiría irme con la tía Mira-a la Albina se le iluminaron los ojos al oir eso.

-Ara, a mi no me molestaría quedarme el resto del día con mi linda sobrina-dijo mientras por arte de magia aparecía detrás de la pequeña para empezar abrazarla.

Todos quedaron asombrados al ver como Asami no hacia nada para separarse del abrazo de la Albina y más bien correspondió el abrazo lo que sorprendió un poco a la Albina pero al rato el asombro pasó hacer felicidad.

-Bueno ya oyeron a mi linda sobrina Asami, se quedará conmigo así que......

-No, lo siento Mirajane pero mi hija tiene que pasar el día con su madre-dijo el pelirosa.

-Pero...

-¡Oto-san! ¡No quiero quedarme con la bruja!.

-Asami-dijo seriamente el pelirosa sorprendiendo a todos-aunque no la soportes, Erza Scarlet es tu madre -ahora miro de la misma forma a la Maga de Reequipamiento-lo mismo va para ti Erza, ella es tú hija aunque no lo quieras tienes de pasar el día con ella.

Erza hiva a decir algo pero una mirada del pelirosa la calló. Era la primera vez que veía actuar de esa forma al pelirosa y esa mirada que le lanzó dio a entender que no estaba a discusión. Ella debía admitirlo, le gustó verlo actuar así.

-Pero Oto-san.... ella-era rara vez que su padre la regañaba y cuando lo hacía se ponía triste.

Natsu notó la voz decaída de su hija así que suavizo su mirada y se acercó a la pequeña.

-Escucha Asami-cargó a la pequeña y está hundió su cabeza en el cuello del pelirosa como tratando de ocultarse-tal vez no te agrade la Erza del pasado pero aún así sigue siendo tu madre, quieras o no tendrás que convivir con ella, mientras tú y tu hermana estén aquí. Date la oportunidad de conocer a tu madre del pasado ¿está bien?.

-Está bien Oto-san, lo haré-dijo un poco desanimada.

-Vamos pequeña no estés así, mira, si tratas de llevarte bien con tu madre te compraré un gran pastel de fresas-lo dicho pareció averle subido el ánimo.

-¡Aye!-dijo con alegría imitando a cierto felino que conocemos.

Ahora se podía ver a Erza y Asami caminando por las calles de Magnolia. Ninguna decía algo, sólo se mantenían en silencio y caminaban. Erza cargaba un pequeño bolso que contenía las pocas pertenencias que Asami utilizaría para pasar una noche con ella. Erza debía de admitir que la pequeña pelirroja tenía su mismo temperamento sólo que también tenía el de el pelirosa aunque eso le daba un poco de gracia. La Maga de Reequipamiento miraba debes en cuando de reojo a su hija y pudo notar que ella tenía una expresión triste en su rostro.

-¿Qué tienes niña?-preguntó en tono serio.

-Quiero estar con Oto-san-dijo conteniendo las ganas de llorar.

Desde que llegó a éste tiempo su madre la trataba como si no la quisiera y eso la ponía triste y más aún si su papá no está con ella ya que su padre es el hombro dónde llora y puede desahogar toda la frustración que tenía. Su madre del futuro trabaja mucho y casi no pude hablarle o verla y cuándo llega del trabajo sólo dura un día en casa y al otro se está llendo otra vez. Eso la desanima mucho, ella solo quiere pasar más tiempo con su madre. Y ¿ahora? todo se complica más, su madre del pasado la trata como si no la quisiera y eso hacia que tuviera ganas de llorar y llorar hasta que no pudiera más y su padre en este momento no estaba con ella.