Pequeñas Dragneel

Capítulo 7: Mañana familiar

A unas cuantas cuadras del departamento de nuestra amiga Lucy Hethefilia se podía ver a Asami caminando junto a su madre Erza, dirigiéndose al departamento de Lucy; Erza daba ligeros bostezos ya que Asami la levanto algo temprano y ni siquiera le había dado tiempo para poder preparar el
desayuno así que comerian a que Lucy.

-Vamos Oka-san, eres una de las mujeres más fuertes que tiene Fiore no actues como una anciana, así Oto-san no se fijara en ti.

Erza caminaba a paso lento ya que aún se sentía algo cansada por levantarse temprano.

-¿Quién necesita la atención de ese idiota? Cuándo tiene toda la de Lucy-dijo con simpleza con algo de celos.

-Ha eso me refiero-dijo la pequeña como si fuera obvio-Lucy Oka-san, simpre fue más femenina y tú sólo actuas como una vieja perezosa-decía en burla cosa que notó la caballero.

-Bueno, supongo que tienes razón. Ya llegamos y por cierto deja de burlarte de mi, recuerda que soy tu madre mocosa-decía lanzandole una mirada que a cualquiera asustaria pero Asami solo le sacó la lengua divertida.

Asami prosiguió a tocar la puerta, pero nadie salio, volvió a tocar y aún nadie salía y a la tercera tocó casi azotando la puerta impaciente y volvió a tener el mismo resultado. Está vez Erza hiva a derribar la puerta por que también estaba impaciente y cuándo estaba apunto se poner su puño en ella la puerta fue abierta por una Layla adormilada tallandose sus ojos con sus panitos.

-¿Asami?, ¿Erza Oka-san?-dio un bostezo-¿que hacen aquí tan temprano?.

-Bueno, estamos de visita Layla-san. ¿Dónde está tu madre?.

-Oka-san y Oto-san están dormidos, al igual que yo hace unos momentos-contestó con algo de enojo por ser despertada temprano.

-¿Oto-san está aquí?-dijo con celos de hija-¿y por que no fue con nosotras también?.

-No sabía que Oto-san estaba aquí hasta cuando desperté hace poco, tal vez vino cuando dormía-dijo haciéndose aún lado para que pudieran pasar.

-Asami, recuerda qué los hombres no pueden quedarse en Fairy Hills-dijo Erza viendo como su hija inflaba sus mejillas y desviaba la mirada a otro lado.

Layla, Asami y Erza se dirigieron a la habitación de Lucy y vieron tanto a al Dragon Slayer de fuego y a la Maga Celestial estaban bien acurrucados cómodamente.

-Yo dormiré otro poco-Layla se lanzó a la cama durmiendose instantáneamente.

-Oka-san, ¿crees que deberíamos despertarlos?

La Maga de Reequipamiento sólo asintió con la cabeza y Asami solo avanzó con malicia y grito.

-¡Natsu, hora de comer!-tomó aire-¡Lucy, tienes que pagar la renta!.

-¡Comida!-Natsu y Layla se pararon como un zombie buscando cerebros.

-¡La renta!-Lucy se paró alarmada.

Lucy miraba alarmada hacía los lados buscado a la aterradora casera y por el lado de Natsu y Layla buscaban con su olfato mejorado de Dragon Slayer la supuesta "comida" y al no encontrar nada con su olfato sólo gruñeron al ser engañados. Lucy tomo a Layla y volvieron a dormir mientras el pelirosa abría con pesadez sus ojos.

-Mmm, ¿Asami?, ¿Erza?, ¿que hacen aqui?-pregunto el Dragneel frotándose sus ojos.

Erza inconscientemente miro fijamente la forma en cómo frotaba sus ojos con su mano. De la nada un recuerdo apareció.

Un sonrojo apareció en las mejillas de la caballero, quien recordó su primer beso el cual fue con el pelirosa cuando tenían la edad de seis y siete años.