♥El principio de nuestro fin♥ Liskook Tercera Temporada Pausada

08♡Cruel destino.

Jenni corrió lo más que pudo, y al llegar a recepción observó a un Jungkook lleno desesperación, y aquella mujer que tanto estuvo en su mente, verla ahí frente a ella, hizo que su corazón se partiera en dos. Temblando camino hacia el y con su rostro lleno de dolor, se posó frente a él.

Una cachetada resonó en la habitación.

Jungkook tenía su rostro volteado y su mano en su mejilla rojiza.

Después dirigió sus ojos a Lisa, quien mantenía una mirada seria y su rostro lleno de lágrimas.

Se acercó entonces a ella.- Es mi hija.- Susurró lentamente y su quijada temblaba.

-. No estoy tratando de quitartela, Jennie.- Trago duro y Jennie sollozo, Lisa la recibió y ambas cayeron al frío piso mientras lloraban, ambas madres, solo ellas entendían el dolor que sentían en ese momento.

Una la crió como suya, y otra la tuvo en su vientre y la sintió como suya.

Jungkook suspiró y lleno de culpa, dejó la recepción y camino hacia las escaleras de emergencia, para subir a su destino.

Lisa quien lo miro, y rápidamente pidió a Jimin que levantara a Jennie y ella se fue tras el.

Corrió y tiró sus tacones al pensar en lo que el amor de su vida haría, tras pasar por esa puerta.

Las lágrimas cayeron en las escaleras llenas de recuerdos, cada palabra hecha poesía, que algún día sus oídos escuchó cuando su inocente corazón entregó a el. No podía permitir, que el cargara con el peso, de ese amor lleno de dificultades; y sus besos que habían sido infieles a personas que no merecían sufrir.

Empujó como pudo y casi caía y al verlo, ahí contemplando la vista llena de atardeceres, y como se había quitado su saco y su cabello estaba despeinado. La brisa suavemente pasaba por su rostro con los estragos del tiempo plasmados en sus pequeñas arrugas.

-. Jungkook...- Habló ella y el no giró.

Trago con su garganta reseca, sabia que el estaba en un vacío, y no sabia si podría sacarlo.

-. No fuimos hechos para estar juntos, solo para tener un tiempo juntos.- Hablo y podía escuchar su voz tan lastimada. Que le costaba hablar.

-. Jungkook... no digas eso.- Lisa lentamente camino hacia el.

-. Por más que quisimos, no se pudo...- Pudo sentir como su voz se tornaba en rabia.- Por más que te ame, nunca en esta maldita vida, podremos estar juntos. No sabes lo que costó tanto decirle a mi novia, que Lili huyo por que... por que se enteró que le fui infiel. Y ahora no sabemos que hacer. Por que mi hija jamás podrá ser feliz, en medio de tanto confusión. Lisa.- Se volteó y su mirada tenía determinación. - Tu y yo, jamás podremos estar juntos, por que mientras estuvimos separados. Todo estuvo bien, ahora que estamos de nuevo unidos, todo se rompe, como el hielo... y nuestro amor corre como sangre en un pavimento tratando de limpiar con una simple toalla.- Se rió y Lisa ya estaba frente a él, alzó sus ojos.

Y levantó su mano lentamente y la posó en su mejilla rojiza por aquel golpe.

-. Realmente, no me importa el universo y su idea de no juntarnos.- El temblaba como un niño asustado.- Lo único que me importa eres tu Jungkook.- El entonces lloro impotente y dejo caer su cara en su mano que sostenía de el, y posó su mano sobre la de ella.

-. Ya no somos tan jóvenes Lisa, yo cambie, tu lo hiciste quería empezar de nuevo y...- Su rostro ya estaba completamente rojo, debido al llanto.

-. Lo sé Jungkook, yo solo vengo por ella, para estar en su nueva etapa, que sepa que existo y que la amo más que nada.- Sus grandes ojos contuvieron sus lágrimas y con tristeza sacó lo que tenía en su corazón, y lo que la lastimaba tanto.- Yo te dije que lo hicieras, que me olvidarás y lo hiciste yo no estoy molesta por eso, pero me dejaste sola Jungkook en el hospital, no sabes como me sentí cuando no te vi, y a ella tampoco. Ni siquiera pudiste irme a enterrar, le dijiste a Rose... y te fuiste, para siempre. - El cerró sus ojos.