Secrets Of The Past

Capitulo 7

Zhan – Yibo

Yibo – Zhan

Ambos estaban tan perdidos en sus mundos, que no se percataban, como su niña los observaba, movia su cabezita de un lado a otro, viendo al azabache y luego al castaño, parecia como si ellos se conocieran de que tiempos, tenia que preguntar que pasaba, poco a poco el azabache se hiba acercando al castaño.

Zhan – Como has estado todo este tiempo A-Yi – empezo a levantar su mano para acariciar su rostro, cuando escucho una voz que lo hizo fruncir el ceño y salir de su trance, no pudo realizar lo que tanto añoraba.

Feiyu – A-Yi, que pasa aquí, hola joven Xiao como le va – fruncio su ceño al ver como el azabache pretendia, acariciar el rostro de su novio, pareciera que este estaba paralizado, ya le habia hablado varias veces y no escuchaba, poco a poco el tambien se fue acercando – amor como estan, que tal les fue el viaje, estan listos, nos vamos – enrollo su brazo de manera posesiva alrededor de la cintura del castaño y lo atrajo mas a su cuerpo.

Zhan – Sentia que el enojo y la ira se apoderaban de el, ver como Fei, tomaba en sus brazos la cintura de su alma gemela, deseaba poder darle un buen golpe, pero se contuvo las ganas por Yibo y la pequeña – Joven Chen como le va – ambos asintieron en saludo, dando una seria mirada, que si ellas mataran ambos de que ratos estuvieran muertos, decidieron posar su atencion en el castaño y la niña.

Yibo – Estaba tan perdido en la mirada del azabache que no se percato como el azabache, se acercaba ni como Feiyu lo llamaba, estaba muy nervioso, mordia su labio inferior, se sentia avergonzado al estar tan vulnerable frente a su hija y a su alma gemela, porque en estos momentos comprendio y se dio cuenta que a pesar de todos estos año que quizo olvidarlo, el no pudo hacerlo, no a dejado de amarlo, se sobresalto al sentir un brazo sobre su cintura y ser jalado – Pe-perdon cariño, ahorita nos vamos, princesita tenemos que irnos amor, ven – le brindo sus brazos a su hija, pareciera que el destino queria jugarle algo, porque su hija se aferro mas al cuello del azabache.

Lian – Fruncio su ceño tambien al ver la actitud de su tio, a ella algo le molesto, tambien podia ver y sentir esa misma molestia en el joven que la tenia en estos momentos en sus brazos sin saber el porque – No, no mammi, no quelo, yo quelo tar con mi pincipe – hizo un hermoso puchero, no queria separse del joven, no entendia porque, pero sentia algo fuerte en su corazoncito que no la dejaba ir con su mami, tenia miedo soltarse y nunca mas volverlo a ver.

Yibo – Mi niña hermosa, vas a incomodar al joven, ven vamos a casa si mi amor – sentia su corazon partir al ver como su bebe se aferra al azabache, ya no hayaba que hacer, para que volviera con el, mordia su labio por nerviosismo al sentir la mirada de Zhan y Fei.

Lian – Sollozo fuerte su corazoncito dolia, si aceptaba ir con mami no veria mas a su principe, asi que entre hipidos y sollozos le hablo a su mami – N..no mam..mi po.. pofa..vo no m..e lle..ves.. y..yo que..lo qu..e..da.. co..on.. m..mi pin..ci..pe – sus palabras salian amortiguadas por el cuello del azabache.

Ambos jovenes se les partia el alma ver a la pequeña en ese estado, Zhan, entendia a la pequeña, el tampoco queria separarse de ella, presentia que si lo hacia no volveria a verla, el azabache sentia sus ojos picar no queria llorar delante de ella, trago su nudo en la garganta y hablo.

Zhan – Chiquita hermosa, no llores, mirame preciosa – una lagrima traicionera salio de sus ojos al ver el rostro de la niña cuando salio de su cuello, con el pulgar de su mano limpio sus lagrima, sonrio, haciendole una promesa, esperaba poder cumplirla y que el castaño lo dejara – No llores mas chiquita, que me duele aquí mira – señalo su corazon – Ve con tu mami si, prometo que pronto nos veremos y tendremos tiempo de hablar de conocernos si, quieres ser mi princesita – sonrio al ver que la niña tenia un hermoso puchero, pero al escuchar sus palabras le brindaba una hermosa sonrisa.

Lian – Dejo de hacer pucheros, sus lagrimas dejaron de brotar, estaba feliz al escuchar lo que dijo su principe – Si, si quelo se tu pincesa – lo abrazo fuerte y le dio un beso en su mejilla – me lo pometes que nos velemos, pomesa pinki – saco su dedito meñique para sellar su promesa.

Zhan – Sonrio al ver a la pequeña con su dedito esperandolo a el pa sellar la promesa – Promesa pinki mi princesita – ambos se sonrieron y enrollaron sus dedos meñiques como sello de su promesa de volver a verse, rogaba a los cielos que el castaño se lo permitiera, queria conquistarlo a el y ganarse a la hija de el, sin saber que tambien era suya.

La pequeña se fue a los brazos de su mami feliz por la promesa echa, sabia que su mami se lo hiba permitir vio en sus ojitos la emocion al verlos a ellos asi, era pequeña pero muy inteligente para darse cuenta en poco tiempo que su mami conocia a ese hermoso joven, al despedirse el azabache le entrego una pequeña tarjeta a la niña para que pudiera llamarle cuando quisiera.

Ziyi – Zhan que fue todo eso, dime que no vi mal, ese era Wang Yibo – se preocupo al ver el estado ido de su amigo, cuando salieron del aeropuerto.

Zhan – Aguantando el nudo en su garganta respondio – No viste mal Ziyi era el, con su pareja e hija, sabes algo amiga, hay algo en esa niña que se me hace tan conocido, tiene hasta un lunar igual al mio, no entiendo, pero al verla corri y ella igual, ambos nos abrazamos, sentia algo fuerte aquí mira – señalo su corazon - hacia ella desde el primer momento en que la vi.

ZIyi – Suspiro cansada, no podia creer que su amigo fuera tan despistado y no darse cuenta que esa niña, era su viva imagen, no le diria nada tendra que averiguar y confiar con una prueba de ADN para que su amigo, en verdad se diera cuenta que es de el, hasta el mas tonto, podria darse cuenta que es su version en femenino – Que intenso Zhan – volteo su rostro hacia la ventana tendria que tener otra charla con su hermano para unir cabos.

Por otro lado hiba un castaño muy pensativo por lo sucedido, con su pequeña en brazos, que hiba recostada en su pecho feliz, porque su mami le habia prometido que veria de nuevo a su principe, era tanta su emoción, que se le olvido donde estaba y no ir viendo por todo el camino hacia su nueva casa, ella queria preguntar quien era el, pero su tio Fei, no la dejaba porque hiba haciendole preguntas a su mami, podia sentirlo incomodo asi que pregunto por los demas para que el se olvidara del tema.

Lian – papi onde ta tio Arren, abu lee y nana osi mmm – hiba jugando con sus deditos aun en el pecho de su mami, que solo sonrio al ver como su pequeña le ayudaba.

Yibo – Es cierto cariño donde estan los demas, pensamos que hiban a venir por nosotros – sin querer formo un pequeño y lindo puchero, penso que se habian olvidado los demas, sin saber que le tenian preparada una bienvenida sorpresa.

Fei y Lian sonrieron al ver al castaño haciendo lindos pucheros, la pequeña se avalanzo a su rostro llenandole de muchos besos, que el con mucho gusto acepto, a los lejos pudo observar una hermosa casa, la cual su novio le dijo que era donde vivirian ellos, estaba feliz al estar de nuevo aquí, cerca de su tierra natal, al bajar del auto pudo observar la seguridad que habia en el lugar, sonrio, porque era tal cual su jefe le habia dicho, quedo fascinado al ver el hermoso lugar lleno de vegetación, pequeño pero muy calido y hogareño, le extraño porque su jefe ni la nana salieron a encontrarlo, al momento de entrar a la casa quedo sin aliento.

Todos – Bienvenido mis amores a su nueva casa.

Se escucharon gritos de emocion y confetis que tiraron, estaba todo adornado, ahí se encontraba su madre con su esposo, el señor Hange y sus amigos tambien, todos celebraban dandole la bienvenida, su corazon se lleno de calidez, que en estos momentos estaba derramando lagrimas de alegria, su pequeña tambien estaba feliz de ver a su familia junta en el lugar que tanto añoraba conocer, sus sueños se estaban haciendo realidad, esperaba que el que tenia en mente tambien se lograra.

Yibo – Gracias por todo esto, la verdad no me lo esperaba, yo queria darles la sorpresa pero el sorprendido fui yo, ahora entiendo porque no fueron por nosotros – les brindo sonrisas de alegria.

Su pequeña fue tomada en brazos por los demas y el fue apapachado por muchos abrazos, besos y felicitaciones de los demas, no habia espacio para ningun otro sentimiento que solamente felicidad, asi pasaron el resto del tiempo, comieron, charlaron, disfrutaron tiempo en familia hasta que llego la hora de tomar un baño y dormir, ya en la soledad de su habitacion a punto de dormir, se encontraban mami e hija en su cama, con una pijama identica en un momento muy intimo.

Lian – Estaba acariciando el rostro de su mami, llenandolo de besos, sobre su pecho, era una de sus poses favoritas para domir – Mammi gacias, sabe so mu afotunada – le brindo un fuerte abrazo.

Yibo – Sonrio y le correspondio el abrazo, el tambien se sentia muy feliz de tenerla como hija – porque me agradeces mi amor, dime porque eres afortunada mi vida – acaricia su pequeña espalda suavemente.

Lian – Po haceme feliz, po taeme aquí mami, afotunada po tenete como mi mammi, te amo muisimo mammi – acomodo lo mas que pudo su cabezita cerca del corazon de su mami, sus latidos la arruyaban en un tranquilo sueño, poco a poco fue cerrando sus ojitos, sonrio al escuchar a su mami decirle cuanto la amaba.

Yibo – Mi princesita gracias, yo tambien te amo muchisimo y soy muy afortunado de tenerte como mi hija mi amor, descansa que mañana sera un largo dia preciosa – la arruyo mas cerca de su corazon, le brindo un besito en su frente y la acaricia para que durmiera tranquila.

Esa noche ambos jovenes no pudieron dormir al recordar los buenos momentos años atrás, asi como lo sucedido recientemente, ambos se tenian cada uno en sus mentes, sonrieron por volverse a encontrar, sin saber que cierta chiquilla y el destino los planeaba unir para siempre, de esa manera a altas horas de la madrugada lograron conciliar un poco el sueño, uno teniendo en mente esos ojos chocolate y el otro teniendo dos miradas en mente una clara como la miel y la otra dorada como el sol, pensando como hiban hacer para encontrarse con tan dulce princesa.