Hanelyn ©

Extra✨

   Volvamos al caso de mi programa de deseos. Me desvío muy rápido de los temas, tengo problemas en la concentración. La otra cosa que quiero hacer como sea es ésta:
     3- Los periódicos

    -Buenos días, Antuan. ¿Qué me das hoy?

    -Pues eso, Hanelyn... ¿Qué te doy?

    Tiene motivos para estar perplejo. Hasta hace poco siempre que iba a un punto de prensa era para comprar revistas para adolescentes. Hace solo un mes que leo el periódico nacional. No pretendo darme aires de nada, pero la verdad es que al final me ha interesado de verdad. Lo encontraba en su casa y de vez en cuando me qyedaba en la sala porque él tenía cosas que hacer con sus amigos; así fue como empecé a leerlo.

      Al principio lo hacía sobre todo para darme un poco de importancia o, en cualquier cado, sentirme ocupada. En pocas palabras, para hacer ver que no estaba malgastando el tiempo y que no dependía sólo de él y de sus decisiones. Al final, me he aficionado. Me resulta extraño porque me parece como si hubiera crecido un poco. Por ahora lo compro los martes, jueves y los viernes, y me gusta lo que leo.

     Un tipo que me vuelve loca es Eliandro Bermúdez, que aparece allí, en un rincón con el pelo encaramado y diciendo siempre una cosas que me hacen sonreír. Buscando en Google he descubierto que ha escrito también varios libros, pero por el momento no he comprado ninguno.

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    En la lista del colegio he escrito la lista de  gastos del mes pasado, junio, y tengo que decir que entre recargas (que casi todas me las paga Enzo), y el cumpleaños de Cynthia, me he dejado en una pasta. Así que cómo dice mi madre, tengo que apretarme el cinturón. Pero eso no será hoy, hoy es un día especial y me niego a ponerme límites.

       -Dame Diez Minutos, Coure, El Mundo y... -Miro los periódicos nuevamente que tengo delante y añado sin dudar-: El País, quiero también El País.

    Tiene una foto fantástica en portada una de las revistas que elegí, una isla de ensueño con muchas palmeras inclinadas sobre la playa. En mi opinión, esas islas las hacen por ordenador. Me cuesta creer que hayas sitios así tan chulos. La sacó de entre otras dos revistas y veo por el rabillo del ojo que debajo ¡hay dos euros! Se le deben de haber caído a alguien, seguramente no se habrá dado cuenta. Le paso a Antuan la revista y coge una bolsa de debajo del mostrador. Bien, está distraído, y aprovecho y menos mal que mi mano sigue delgada y pudo capturar la presa sin que nadie se haya dado cuenta. ¡Hoy es mi día especial!

    -Eh, Antuan mira lo que he encontrado ahí abajo- le sonrío y dejo de caer en sus manos los dos euros.

     -Gracias Hanelyn.

     Acto seguido, con parsimonia. Los pone debajo, donde debe tener una cajita o algo para guardar el dinero; y me sonríe de nuevo. A saber si se había dado cuenta. Jamás lo sabré. Me recuerda un poco a una película de Nico Cage, a la escena en que una chica va a un supermercado a hacer la compra y el tipo que está en la caja finge equivocarse cuando le da la vuelta para ver cómo reacciona ella.

    Antuan mete los periódicos en una bolsa.

    -Uno, dos, tres... Son siete, cincuenta.

   A estas alturas me he acostumbrado, ¡es mi precio fijo! Con los dos euros que le he devuelto me hubiera salido por cinco con cincuenta, pero bueno, hoy tengo  que estar por encima de estas cosas, todo debe ser positivo, no hay lugar para ofensas o errores porque quiero recordarlo siempre como un día perfecto: el día en que hice el amor por primera vez.

     Está bien, lo sé... Tengo casi 15 años y alguien podría objetar que es un poco pronto. Ni que decir que no lo he comentado en casa y, mucho menos a Enzo ni con Helen, quien de todas formas, y en caso de qye os pueda interesar, lo hizo a los dieciséis, según descubrí espiándola mientras hablaba por teléfono con Liannys. La mayor parte de las chicas de mi colegio lo han echo aproximadamente a esa edad o al menos es lo que dicen.

       He mirado también en Internet, he leído varios artículos y os aseguró que estoy acorde. Bueno, quizá me falta un mes para ser precisos, como diría Sebastián, mi amigo matemático del cole.

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     Así pues, ¿quién soy yo para negarme al amor? Por eso estoy preparando este superdesayuno porque es para él, para mi amor. Dentro de nada estaré en su casa, ya que sus padres, Katherin y Mathías, y se marcharon ayer a la playa y él, como no podía ser menos, salió hasta tarde con sus amigos, de forma que quefamos en que yo lo despertaría mañana.

     -Antes de las once no, te lo ruego tesoro... Mañana puedo dormir.

     ¡No es posible! Esa palabra "tesoro". La palabra más dulces, más importante, más delicada, más planetaria, sí, la que abarca a todos los olanetas además de la Tierra, naturalmente dicha por él y de esa forma, ha borrado cualquier sombra de duda. Lo hago, me dijo anoche después de su llamada y claro está, no he pegado un ojo. ¡Esta mañana he salido de casa a las ocho! Algo que no me sucedía ni siquiera cuando iba al colegio y debía copiar antes los deberes.

    Pero quiero contaros mejor lo que me ha sucedido a lo largo de este año escolar y de vida para que me entendáis que mi decisión de hoy es feuto de una larga y ardua reflexión, que hace que ahora me sienta segura, serena y sobre todo, enamorada. ¡Que raro! Consigo pronunciar esa palabra que antes no era capaz, pero, como dice Enzo, todo requiere su tiempo, y para pronunciar esa palabra ge necesitado tres largos meses. Para decidirme a hacer el amor, casi un año. No obstante, quiero además contaros con más detalle cuál ha sido mi trayectoria. En pocas palabras, da la impresión de que la vida te pasa por delante como en una película. ¡Cómo si se tratase de una serie de momentos, de situaciones, de fases, de cambios que te llevan inevitablemente a hacer el amor!

    Dicen que, por lo general, cuando ves pasar la vida por delante es porque te estás muriendo. Y yo lo estoy... ¡pero de ganas de estar con él! Y dado que son... Miro al reloj, ¡un precioso IVC de esos transparentes con abalorios que me regaló precisamente él! Son las 9:10, tengo tiempo de sobra para hacer un repaso del año pasado.