Amor en el futuro

Capítulo 3 "¿La familia Claw es qué?"

Harry se encontraba en la cascada oculta ubicada tras el castillo Claw, el lugar en su tiempo era muy hermoso, pero ahora es solo una parte de lo que fue antiguamente, la cascada seguía corriendo y sus aguas cristalinas estaban tal cual recordaba.

No podía decir lo mismo de la pradera y el bosque que lo rodeaba, las plantas crecieron a su libertad y el camino desapareció con el tiempo, causaba tristeza al ver que ese hermoso lugar se transformó en una selva boscosa sin vida animal en ella, todos se alejaron al ver que nadie cuidaba el lugar.

Suspirando se acercó al camino rocoso que conectaba con la cueva oculta tras la cascada, observando como el olor a humedad cubría el lugar, el piso de roca húmedo por las gotas de agua hacían difícil los movimientos rápidos, a menos que quisieras tener una contusión en tu cabeza iría lento hasta la puerta oculta, muchas gracias.

Pasaron dos minutos antes de llegar al final del lugar, recordando como entrar tocó una de las rocas y habló. -Yo, Henry Gryffindor, ahijado de Lady Rowena Ravenclaw, deseo que me permitas pasar a tu cámara oculta, gran señora del castillo.

En un principio no ocurrió nada, creyendo haber dicho algo malo se preparó a recitar nuevamente la frase, pero un temblor lo agitó y pudo ver como la pared del fondo se movía para dejar ver la cámara secreta de la familia Claw. Feliz entró y sintió la magia arcana del lugar, los siglos de magia antigua permitieron mantener el lugar en óptimas condiciones a pesar del lugar donde se encontraba.

El azabache caminó por el lugar observando atentamente en busca del anillo familiar, llevándose un decepcionante resultado al ver que solo habían armas, armaduras, joyas y grimorios familiares. Con tristeza comenzó a buscar algún objeto interesante, notando que las armaduras se adaptaban a su cuerpo si las usaba, las joyas estaban encantadas para que el jefe familiar solo las pudiera sacar él o ella, las armas estaban ligadas a algún mago o bruja de la familia porque no encontró ninguna que le favoreciera y los grimorios solo se podían abrir con el anillo.

Frustrado salió del lugar, viendo como este se volvía a cerrar solo. Caminó lentamente hasta afuera y se apareció nuevamente en el castillo Claw, esta vez siendo recibido por el guardián del lugar.

- ¿Nada? -consultó el guardián-.

-No, solo habían armas, armaduras, joyas y grimorios, pero nada del anillo.

-Eso es raro, normalmente la señora Rowena dejaba los objetos de valor allí, exceptuando de la diadema, la cual posee usted en su alforja.

-Eso nos deja con dos lugares. Dejaré Hogwarts para el último, siento que me demoraré más de lo planeado.

-Como usted diga, joven Gryffindor.

-Una cosa más, amigo mío, mi nuevo título es Lord Gryffindor, espero que no te moleste cambiar un poco la frase -dijo en broma-.

-Como desee, Lord Gryffindor.

El tono de burla se escuchaba en su voz y los dos rieron hace mucho tiempo que no tenía a alguien que comprendiera su sentido del humor. Con un leve saludo se volvió a aparecer y vio Diagon Alley con poca gente, algo poco usual tomando en cuenta que eran vacaciones de verano para los alumnos de Hogwarts.

Caminó por las calles casi vacías y felizmente se acercaba al banco, debería de hablar con Richbooks para ver bien las bóvedas de Ravenclaw en su totalidad. De pronto las personas que habían en el callejón empezaron a correr hacia su dirección, chocando con él como si no fuese la gran cosa, en eso escuchó como alguien lanzaba la maldición Cruciatus y el rayo rojo chocó con una mujer que salía de una tienda sin saber que ocurría afuera.

Con el ceño fruncido escuchó como esos magos y brujas enmascarados se rieron al ver como la mujer gritaba de dolor. No podía dejar que esa injusticia pasase, así que se levantó del lugar donde estaba tirado y desenvaino su espada con su mano derecha, luego tomó su varita con la izquierda y caminó hacia el grupo que reía por el dolor de la mujer.