Amor en el futuro

Capítulo 4 "Eres hermoso"

-No se ponga melancólico Lord Ravenclaw, usted conoce la historia de ambos, ¿no es así?

-Si, Merlín era un chico prometedor que entró a Slytherin, aun no existían esas distinciones de sangre, no eran marcadas como ahora. Morgana entró al año siguiente, para ese entonces yo estaba cursando mi tercer año. En un principio su relación se basó en querer superarse el uno a la otra, provocando que Morgana terminase siendo catalogada como una Bruja Oscura solo por usar esas artes para enseñarle a Merlín una lección. Cuando salieron terminaron encontrándose con el príncipe Arthur Pendragón, quien estaba camino a ser un Obscuro, los dos lo ayudaron y sin que nadie se diera cuenta transformaron un mago en el rey de un próspero pueblo, el problema vino después. Morgana terminó enamorándose de Merlín, mientras que este del príncipe Arthur, pero él solo tenía ojos hacia una doncella que servía de criada para unos de los generales.

» Morgana al ver esto decidió ir en contra de su amado y comenzó una rivalidad que todo el mundo conoce.

-En síntesis, el amor que sentían por cada uno de ellos fue su perdición.

-Eso explicaría mucho, habían algunas lagunas que no se podían explicar.

-La gente tiende a distorsionar las cosas de la realidad, pueden ver a dos amigos batiéndose a duelo, pero los demás pueden ver a dos enemigos tratando de matarse mutuamente.

-En eso tiene razón Lord Morte.

-Hellfangs, Nibblenight, como les fue -preguntó Harry cuando vio a sus dos gerentes aparecer por la puerta del despacho-.

-Excelente Lord Gryffindor, este es Vlanddzion, él se encargará de las cuentas Claw desde este momento.

El joven duende saludó efusivamente a Harry. -Lord Claw, es un honor ser su nuevo gerente, haré mi mayor esfuerzo.

-Eso es excelente Vladdzion, confiaré en ti.

-Gra-gracias Lord.

-Según los archivos, los Claw poseen un patrimonio neto de cincuenta millones doscientos cuatro mil trecientos sesenta galeones, mil cuarenta y ocho sickles y ochocientos trece knuts, junto con varias joyas, armas, armaduras, grimorios y otras cosas que se encuentran en la cueva oculta de los Claw.

-La conozco, fue el primer lugar a donde revisé si se encontraba el anillo.

-Es un problema menos del cual preocuparnos.

-No ha tenido ninguna inversión en más de medio milenio, lo que significa que el oro se ha mantenido tal cual como está, sin ingresos.

-Vladdzion, sé que eres nuevo en este tema, pero quiero que busques empresas mágicas y muggles a las cuales pueda invertir algo del dinero Claw, es mejor prevenir.

-Si, mi Lord.

-Con solo decirme Harry basta y sobra Vladdzion.

-Yo me encargaré de enseñarle todo, no te preocupes Henry.

-Gracias, a los tres. Denle saludos a su rey.

-Lo haremos pequeño, ahora vete, tu elfo te necesita.

Con una risa salió de la oficina y caminó hace el vestíbulo del banco, observando como una gran multitud de magos y brujas se amontonaban tras unos guardias duendes que les impedían el paso. Dándoles un asentimiento salió del lugar y se apresuró hacia la zona de aparición, empujando a varios en el proceso y estando a punto de irse chocó con un cuerpo que rápidamente se aferró en él.

Por inercia Harry envolvió sus brazos alrededor del cuerpo y dio un giro, causando una mejor estabilidad para mantener el peso de la persona contra el suyo. El sonido a su alrededor fue nulo y solo pudo observar el bello rostro del joven que se aferraba a él.