Amor en el futuro

Capítulo 7 "Lucha por tu amor"

En el aula de trofeos solo quedaban los profesores discutiendo, finalmente los maestros de materias electivas irían a Diagon Alley para cuidar a los alumnos, mientras que los jefes de casa estarían patrullando el castillo.

Bajo una capa de invisibilidad, seis personas se quejaban por el espacio reducido. Cuatro Gryffindor y dos Slytherin pudieron respirar en paz cuando todos los profesores salieron del aula.

Rabastan se alejó del grupo y empezó a pensar con la mente fría, a su lado, Regulus Black jadeaba en busca de aire tras ser sofocado entre el cuerpo de James Potter y Lily Evans. Estos dos últimos estaban sonrojados cuando tuvieron am pequeño de los Black entre los dos. Unos pasos más allá, Remus Lupin mantenía bajo control a un Sirius Black furioso cuando vio a su hermano del alma tocar a su hermanito de forma "indecorosa".

Cuando se calmaron, los seis empezaron a idear un plan de forma rápida, no les quedaba mucho tiempo si los sonidos sobre ellos era una señal.

-No podemos llegar así como así, eso sería muy peligroso -dijo la única mujer del grupo-.

-Coincido con Evans, debemos realizar algo que pueda ayudar a quienes quedaron aquí sin exponernos tanto -coincidió Rabastan-.

-¿Y si usamos la capa de James? -preguntó Regulus-.

-Apenas cabemos los seis allí, debemos buscar otra manera -respondió Remus-.

-¿Hechizos de camuflaje? -cuestionó el de lentes-. Así nos podríamos mover más rápido -informó-.

-Puede ser, ¿y luego qué?

-Atacar la amenaza -respondió Sirius-.

-Nos expondremos a ser atacados, Sirius -dijo Regulus-. Y si nos atrapan seremos llevados al Caldero Chorreante de inmediato.

-Tu hermano tiene razón -coincidieron la pelirroja y el de lentes al mismo tiempo-.

Los dos miraron al menor de los Black y este se avergonzó ante la atención. El mayor de todos gruñó cual perro, pero fue detenido por el castaño con cicatrices.

-Esto es serio, debemos saber cuidarnos y no ser una carga para ellos -declaró Rabastan-. Iremos en dúo, así podemos cuidarnos las espaldas.

-Me agrada esa idea -secundó Lily-.

-Muy bien, Sirius y yo iremos al sótano para verificar -dijo Remus-.

-Regulus vendrá conmigo, vigilaremos las escaleras que llevan al segundo piso y los alrededores -declaró Rabastan antes que los demás-.

-Eso nos deja a Lily-flor y yo cuidando todo el primer piso, ¿que te parece?

-¿Puedo cambiar de pareja? -preguntó la chica, sacando risas de los demás-.

Finalmente acordaron que James iría con Regulus al segundo piso, mientras que Lily y Rabastan custodiarían el primer piso y la entrada.

Las tres parejas salieron con cuidado y se apresuraron a su lugar establecido, unidos por un hilo café en la muñeca de cada uno.

Rabastan y Lily llegaron al vestíbulo con un poco de dificultad, los temblores persistían cada pocos minutos, pero nada a mayores. Los dos se escondieron tras las puertas de la entrada y conjuraron un espejo para observar hacia afuera.

Lo primero que vieron fueron a los jefes de casa manteniendo a raya a los hombres y mujeres con máscaras en forma de calaveras y con capuchas. El director del colegio, o sea Harry, luchaba sin problemas con sus dos oponentes, Dumbledore y Voldemort.

La espada se blandía sin dificultad mientras diversos rayos salían de su punta, además de que rompía los escudos de ambos magos que solo podían estar a la defensiva la mayor parte del duelo.