Elise V

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Pasaron dos días desde la boda. Todos debían vestir de luto el la cuidad, porque sin ninguna duda... el Rey había muerto.

A ella no le gustaba vestir de negro, no desde la muerte de su esposo...era un color tan triste y apagado. Sin embargo, tenia que hacerlo.

Se puso un vestido negro de mangas largas, que tenia bordados de flores en plata. Un vestido hermoso y delicado que le quedaba muy bien, sin embargo ella no soportaba usarlo.

Se recogió el cabello en un rodete no muy tirante, y se puso unos pequeños aretes colgantes de plata.

Despertó sintiéndose inquieta, queriendo irse. No le gustaba ese lugar en absoluto, pero era demasiado tarde, había hecho una promesa...

Salió a caminar por los jardines, donde había sido la boda... lucían tan comunes y bonitos como siempre...ni pensar que había muerto un rey allí mismo.

Caminaba en silencio, imaginando la cara del joven rey tornándose violeta como le habían comentado, asfixiándose... Sin duda lo merecía.

Había escuchado muchas cosas sobre él, cosas horribles. Las cuales en su mayoría, involucraban a Sansa Stark, y su familia...

Siempre había oido mucho de los Stark, o lo que al menos sus espias le informaban sobre ellos...

Elise siempre tuvo una gran cantidad de espiás. Desde que dejó Dorne, ella se había tornado desconfiada, y quería estar preparada ante todo... por lo que cualquier rumor seria de suma importancia. Además Olenna Tyrell se lo había recomendado...

Se sentó en una de las bancas del jardín para escuchar el sonido de los pájaros.

El clima era cálido, aunque sentía la brisa fresca del mar que tanto le gustaba.

Se encontraba sintiendo más sola que nunca...

Culpó al vestido, que le traía muchos recuerdos de lo sola que estuvo una vez. Odiaba ese color.

Recordó a su esposo en su lecho de muerte, casi inconsciente y sintió una punzada en el corazón...fue tan terrible.

La verdad es que era un hombre muchísimo mayor que ella, y bastante enfermizo. Nunca pudo tener hijos.

Cuando murió unos días después de su boda, todos sus Maestres le aseguraron que era por la edad, y por lo enfermo que se encontraba...

Lo conoció por poco tiempo, pero le había tomado un gran cariño. Había cuidado de ella...y era amable.

Se levantó de la banca, queriendo volver a su habitación y dirigiéndose a ella.

Estaba caminando por los pasillos, perdida en sus pensamientos, cuando tropezó y cayó al suelo tras chocar con alguien que venía en su contra. Se había doblado el pie en la caída y sentía un dolor espantoso.

—Mierda —maldijo el hombre, y por su tono de voz se podía deducir que estaba enojado. Elise pudo ver que se había golpeado el brazo

Levantó la mirada para encontrarse a un hombre de cabello dorado y ojos verdes brillante. Llevaba la armadura de la Guardia Real...No significaba nada bueno.

—Lo siento Ser —dijo ella en un intento de levantarse, pero su pie le jugo una mala y volvió al suelo nuevamente.

Él ni la miro, solo seguía quejándose y maldiciendo entre dientes hasta que escupió las palabras.

—Por su puesto que lo siente, ¿o acaso es ciega?

Idiota. Le había pedido disculpas.

—Usted tampoco venia mirando...Ser—dijo ella con tono sarcástico, ¿quién se creía para hablarle así?

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2021 ⏰

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