Now you see me? [Jinkook]

U n o.

¿KIM SEOKJIN, MUERTO?

TRAS UNA SEMANA DE INVESTIGACIÓN EL JOVEN UNIVERSITARIO CONTINÚA SIN SER HALLADO.

Jungkook apretó con fuerza sus dedos sobre  el periódico que yacía entre sus manos, leyendo con desánimo el resto de la columna. Estaba empezando a hastiarse de los titulares pesimistas. Solo arrancaban sus esperanzas y últimamente no tenía muchas.

Así es, Kim Seokjin, su compañero de clase, capitán del equipo de volleyball y crush de media universidad, había desaparecido.

Nadie sabía porqué, ni lo que había pasado, o dónde encontrarlo. Las historias variaban; su familia había reportado su ausencia a la policía y según las declaraciones no había ocurrido nada sospechoso. La última vez que lo vieron en público, estaba cenando con su novia en Ossu Seiromushi. Su madre había asegurado que regresó a casa luego, y después... Bueno, nadie volvió a verle después de eso.

De la noche a la mañana, «el joven Kim» como le decían los reporteros, se desvaneció en el aire.

Cuando se enteró, Jungkook había estado tan impactado y perturbado por la noticia que pasó toda esa noche sin poder pegar el ojo.

Los detalles no eran claros en la televisión pero las teorías se volvían más aterradoras conforme pasaba el tiempo. No quería pensar que Seokjin había sido descuartizado por un psicópata o que un doctor demente lo secuestró para robarle el líquido de las rodillas.

Bueno, quizá debería dejar de escuchar a sus paranoicos vecinos.

Y es que había una razón por la que no podía dejar de pensar en mayor, pues Kim Seokjin era, desde hace mucho tiempo, el chico del que Jungkook estaba enamorado.

Yep, por si alguna vez creyeron que les iba mal en el amor, deberían esperar a que su crush aparezca en primera plana como posible difunto.

La historia de su enamoramiento era algo complicada y confusa. Había tenido un flechazo por Seokjin en la secundaria, un gusto pequeñito y secreto, por el que jamás intentó hacer nada, pues honestamente jamás creyó tener alguna posibilidad con Seokjin. Este sentimiento se extendió hasta la universidad sin embargo, donde finalmente tuvo la oportunidad de experimentar el dolor de un corazón roto.

Todo se resumió a una noche de fiesta en la que de alguna manera —todavía no estaba seguro de cómo ocurrió— terminó bebiendo junto a Seokjin en el patio. Fue la primera y única que vez que estuvo tan cerca de él en realidad. Empezaron con una charla casual, luego compartieron tragos y finalmente acabaron besándose detrás de la fuente del jardín.

Su primer beso.

Algo cursi y demasiado azucarado, después de todo no llegó a más. Pero en aquél momento Jungkook no pudo evitar sentirse la persona más afortunada del universo. Lo que no duró demasiado, porque al día siguiente cuando buscó a Seokjin para hablar de nuevo, este no recordaba nada de lo sucedido. Ni su nombre, ni su rostro, ni haberlo besado. La vergüenza de tener que fingir haberse confundido, dar la vuelta y marcharse sin mirar atrás, como si no lo conociera... jamás la olvidaría.

Jamás volvió a buscarle. Aunque al siguiente año compartieran varias clases, no se atrevió a hablarle de nuevo. Prefirió amar desde las sombras; viendo a Seokjin sonreír, ganar partidos y pasear tomado de manos con su novia por los pasillos de la universidad. Si, sonaba como algo triste e indigno pero eso era suficiente para Jungkook. Estaba bien con no ser correspondido o que Seokjin ni siquiera supiera de su existencia.

Al final eso no era nada comparado con el trauma que estaba viviendo ahora, tras haberse enterado de su desaparición... y para variar justo el día de su cumpleaños.