V e i n t i u n o.

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Así que... sí, omitiendo algunos efectos secundarios como la vergüenza post-calentura que surgía después de un ataque de adrenalina, hacer cosas atrevidas y consecuentemente recapacitar sobre la magnitud de tus acciones... se podría decir que los consejos de Jimin realmente cumplieron con su función.

Antes que nada, ahora que estaba más lúcido y había vuelto a usar el cerebro como una persona decente, a Jungkook le gustaría recalcar que él jamás pensó, ni en sus más oscuras y perversas fantasías ocupar tales métodos obscenos para seducir a Seokjin.

No fue él quien restregó el trasero contra sus caderas, ¿okay? El diablo lo poseyó.

La palabra flirtear ni siquiera existía en su vocabulario hasta hace una semana y evidentemente jamás en su vida había considerado siquiera poner en práctica el concepto. Jungkook era más del tipo que le encomendaba su futuro amoroso al destino y esperaba sentado y quieto a que milagrosamente todos sus deseos se hicieran realidad.

Spoiler: eso nunca pasaba.

Aunque todo el asunto del Seokjin invisible quizá podría considerarse en parte un milagro, el punto era que la espera nunca había sido un problema para Jungkook. Jamás había sentido ansiedad por querer apresurar las cosas. Quizá porque no era visionario ni se pintaba ilusiones surrealistas. Sin embargo, esta vez la necesidad de confirmar los sentimientos de Jin había podido contra él y terminó impacientándolo. Era como un deseo en su corazón; saber hasta que punto Jin se sentía atraído por él. Una duda que calaba en sus entrañas, haciendo que se preguntara miles de cosas sobre si algo en él era insuficiente. Por eso, cuando Jimin le sugirió cortejar al azabache con maniobras desvergonzadas, Jungkook simplemente lo acató porque era la única opción que tenía. No pensó en posibilidades ni esperanzas, mucho menos en mantener un comportamiento civilizado. En aquél momento solo era un chico desesperado por respuestas que hizo lo primero que vino a su mente para conseguirlas.

¿Y qué era lo más loco del asunto? Que aquellas jugadas sucias en realidad hubieran sido efectivas.

Madre mía.

Incluso si le avergonzaba, no podía negar que la técnica había dado buenos resultados. Más allá de sacar a la luz una faceta salvaje que ni él mismo sabía que tenía, aquella noche de fiesta terminó ayudando a Jungkook a aclarar varias de sus dudas con respecto a Seokjin.

Le debía un agradecimiento a Jimin y quizá una comida, pues gracias a su plan maestro Jungkook había comprobado —con mucho agrado y satisfacción— que no le era para nada indiferente al mayor.

Aquella personalidad sobrehumanamente tranquila y gentil que tanto le había causado inseguridad sobre si realmente existía química entre los dos... al final solo resultó siendo un simple pero duro cascarón. Uno que, si bien era bastante resistente y Jin lo usaba para esconder sus verdaderos pensamientos... no era del todo inmune. Lo había confirmado esa noche, después de que bailaran, cuando se rompió y dejó entrever con claridad a un Seokjin que aparentemente lo deseaba casi tanto como él.

Jungkook no tenía idea de porqué se contenía. Lo había estado pensando toda la semana y aún no encontraba un posible motivo al porqué Jin ocultaba cualquier signo de lujuria detrás de ese rostro amable. ¿Acaso era por consideración, como decía Jimin? Porque si era así Jungkook estaba dispuesto a objetar y exigir tranquilamente —no— que tomara en cuenta su opinión al respecto.

¿Pero como saber si era en verdad ese el problema? Ni siquiera había podido sentarse a conversar con él para averiguar la raíz del conflicto.

Era como tirar dardos al azar.

Sin embargo... la diferencia es que ahora sabía que el deseo estaba allí. No era producto de su imaginación ni una bella ilusión. Jin reaccionaba a su cuerpo y a su cercanía positivamente. Claro, podía ser que Jungkook no tuviera mucha experiencia con chicos o con su sexualidad, pero al menos sabía identificar cuando a alguien le agradaba el contacto con otra persona. Y durante aquél acercamiento que tuvieron en la fiesta, Jungkook supo que más que gustarle, Jin parecía adorar que le tocara y hacer lo mismo con él.

Now you see me? [Jinkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora