Dejame Soñar [Trilogía de Soñando el amor]

capitulo 1: El comienzo

Está no es la típica historia que siempre encontrarás. Mi historia viene cargada de un comienzo que jamás quisiera contar.

Hoy estoy contenta demasiado diría yo. Para mí este día es muy genial hoy comienzo mi primer día en la universidad high school, y estoy agradecida con mis padres por el simple hecho de haberme regalado esté gran comienzo de mi vida, y sobre todo el poder estudiar en este gran colegio me hace muy feliz.

—Delfina, ¿Ya te levantaste?—Gritó una voz femenina desde fuera.

Esa que gritó mi nombre es nada más y nada menos que mi madre, que me está preguntando que si ya estoy despierta..

—Claro que ya estoy levantada madre, más que lista para irme al colegio, hoy no me pierdo el primer día de clases—Le respondo y sigo en lo mío..

Toc, toc, toc, toc.

—Pasa está abierta la puerta—Digo a quién sea que tocó la puerta, cuando está se abre es mi pequeña hermanita que siempre tiene la costumbre de entrar y darme los buenos días.

—Hermanita buenos días, ¿Cómo amaneces? Bueno te veo muy motivada, hoy vengo a decirte que te deseo lo mejor del mundo entero—Me dijo mi hermana. Yo le di las gracias y le dí un beso en la enfrente.

Salgo de mi cuarto y mí madre, me da la bendición y me desea la mejor suerte como ya es costumbre, yo agarro mi desayuno y mí almuerzo, pero mucho antes de irme pregunté:

—Madre, ¿Y mi papá?—Pregunto y la respuesta fué: —Se fue más temprano de lo normal, de hecho fué tan rápido que ni siquiera pude hacerle su comida, pero ahí te dejó las llaves del carro para que se vayan tu y tu hermana al colegio. Les deseo suerte a ambas—Nos dice nuestra mamá a las 2.

Rápidamente ví la hora en mi reloj y veo que son exactamente las 6:30 de la mañana, buena hora para irme y llegar temprano a la universidad.

—Hermana, espero que hoy tú y yo encontremos aún ángel solo para nosotras, no los merecemos, ya que somos felices, tenemos a los mejores padres y a la mejor hermanita, creo que sí necesitamos un angelito bello y hermoso—Dice mi hermana, yo como iba conduciendo para no distraerme solo dije:

—En lo que acabas de decir tienes razón, pero hay que esperar—Dije y seguí conduciendo hasta que llegamos al colegio.

Una vez que Ámbar se bajó fuí a estacionar mi auto. Llegando al estacionamiento, llegó un carro último modelo, para que el del carro no se diera cuenta que estaba impresionada metí mi cabeza dentro del mío y abrí la boca tan grande como pude por lo impactada que quedé al ver un gran y bello carro.

Saco mi cabeza, y cuando precisamente la estoy sacando me caigo, quise levantarme por mí misma, cuando escucho:

—¿Necesitas ayuda?—Dijo la voz tan dulce y masculina. Yo como toda loca no pude evitar sorprenderme no solo por la voz sino también porque creo que lo que dijo Ámbar se está volviendo realidad.

Le dí las gracias al chico y salí y camine hasta que entré a la universidad; mi hermana al verme me preguntó:

—¿Porqué te tardaste tanto eh? Era solo estacionar el carro y ya, ¿Y esa cara de impresión? Cuéntame,¿acaso ya viste un ángel caído del cielo?—Me preguntó Lucía y yo sin poder contener la emoción dije como gafa:

—No me lo vas a creer, pero ví aún angel muy lindo, de verdad creo que ese chico no es de este mundo realmente si es un ángel—Le digo a mi hermana y está me queda viendo fijamente a los ojos y me preguntó muy seriamente:

-¿Te estás burlando de mí o que?-Preguntó, yo le dije que no que era toda la verdad, y para que me creyera se lo mostré una vez que Ámbar lo vió, dijo: