Capítulo 9: Dancing Club Wonder

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—¡Ay!!¿Qué tanto hace Weigel que no llega?—Se preguntó Ámbar así misma.

Minutos después se le acercó su hermana Valentina y le dice:

—¿Hermana has llamado a Delfina?—Preguntó la joven a lo que Lucía respondió:

—No hermana no la he llamado, pero precisamente la voy a llamar, pero no para decirle que tú y yo vamos a ir a España también, porqué quiero que sea para ella una sorpresa—Le dice está a su hermana

Madrid España_______
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Ring, Ring, Ring, Ring,Ring.

—Pero si es mi hermana Ámbar, hola hermana, ¿Cómo estás?—Preguntó la muchacha a lo que está respondió: —Hola, hermana yo estoy bien y felíz, ¿Cómo las pasado por allá?—Pregunta está a la joven.

—Bueno hermana la he pasado muy bien, ya tu sabes con mi novio que me ha llevado a varios lugares de España, pues eso me contenta mucho—Dice está, luego Ámbar le preguntó:

—¿En que parte te encuentras en España eh?—Pregunta Lucia y su hermana le responde: —En Madrid, estoy en estos momentos en la casa de Francisco, ya conocí a su familia, y son muy buena onda ellos me caen muy bien—Le dijo a la chica.

—¡Ay hermana!—Exclamó Valentina.

—¿Que te pasa eh?—Preguntó Ámbar a Valentina.

—¿Puedo hablar con mi hermana?—Le pregunta la niña, a lo que está inmediatamente le pasa el teléfono.

—Hermana, haces mucha falta la verdad que me haces falta, pero si me alegro que tú estés bien, ¿Que haces?—Preguntó está y Delfina contestó:

—¡Ay hermanita! Tu también me haces una falta horrible, pero bueno por unos días es que estaré por aquí luego me iré nuevamente para allá y podrán verme, y bueno aquí en estos momentos no estoy haciendo nada, solo estoy hablando con ustedes, ¿Y mi mamá y papá Cómo están ellos?—Pregunta la joven por sus padres a lo que Lucía dice:

—Mi mamá para que lo sepas encontró un trabajo, y tú sabes que mi padre siempre está trabajando y trabajando más bien se me es raro cuándo el está en la casa y no sale para nada, bueno hermana te, tengo que dejar, cuídate te amo mucho—Le dice está y se despide Vale también se despidió de su hermana a lo que está que cuelga su teléfono comenzó a sonar..

Llamada entrante de Raymond Weigel.

—Aló, mi reina desde que te estaba marcando al teléfono para decirte que ya estoy más que listo para irnos, ¿Ustedes ya están listas? Bueno eso espero—Dice este a lo que está ni le dió tiempo de decirle nada puesto que este colgó la llamada..

Rápidamente las chicas terminaron de acomodar sus maletas, en lo que llegó la señorita Tassone madre de Ámbar y Valentina, se despidieron de ella.

A los minutos llegó Weigel en un taxi, en lo que se montaron se dirigieron al aeropuerto...

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—¡Maldición!, Maldita, maldita, maldita seas Delfina, está vez has logrado ganar, pero no siempre se gana, la verdad no siempre se gana, te puedes haber salido con la tuya pero ni creas que siempre vas a ganar, porque te juro que en lo que te vea te pondré en tu sitio para que aprendas zorra, eres una p**a te odio, y tu Francisco lamentablemente vas a tener que fijarte en mi y no en Tassone, yo no sé que tiene ella que no tenga yo—Se decía así misma una y otra vez.

Dejame Soñar [Trilogía de Soñando el amor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora