capítulo 3: Locura parte 2

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Quién iba a creer que el también fuese a estar acá, la verdad no me digas que el tiene a alguien que se gradúa también hoy como mi hermana, no puede ser.. No me ha visto que es lo importante, y quiero que se siga siendo así, no lo soporto ese pendejo bueno para nada, cada vez que me ve quiere acosarme.

—¿Hermana lo viste?—Pregunta Ámbar y yo la veo de arriba a bajo y le digo como sino supiera absolutamente nada de nada...

—¿Que sino he visto a qui, a quiéeeeeén?— Pegué un grito tan fuerte que los profesores me regañaron,  Lucí me ve seriamente y me dice:

—¿Estás loca hermana? ¿Porqué tienes que gritar cuando la verdad era solo una pregunta que te hice eh? ¿No te da vergüenza?—Mi hermana me hizo muchas preguntas pero en forma de regaño y yo unicamente le dije que me disculpará que no iba a volver a suceder, voltee rápidamente hacia donde estaba el chico para percatarme de que no me haya escuchado, y la verdad, verdadera no escuchó nada gracias al señor Jesucristo por eso.

Minutos después me comienzan a dar ganas de querer ir al baño, pero justamente la dirección del baño se encuentra pasando frente de este joven y si mi idea es que no me vea pos tenía que aguantar las ganas de querer ir al baño pero, ya no aguantaba más así que en lo que ví que este se quitó de dónde estaba inmediatamente pegué una carrera como si fuese atleta y entré soplada al fondo a la derecha, estando dentro me dispuse a hacer lo mío, pero como estúpida apurada, no van a creer lo que pasó dentro del baño...

—¿Tú que haces acá dentro en baño de los hombres eh? ¿Acaso necesitas una ayudita en ya tu sabes que? Porque estoy disponible, cierro la puerta con seguro y no pasa nada, ¿Que dices?— Me dijo el chico este al cuál estaba tratando de evitar que me viera.

—¡Ay no! Que asco, tu creés que yo voy hacer lo que tú dices, y discúlpame pero si me equivoqué es porque tú presencia me tiene apunto de estallar, déjame salir, ¿Quieres?— Digo toda asustada, pero este hombre se acercó a la puerta y le pasó seguro, yo estaba aterrada porque este sujeto quien sabe que me va hacer. Este se me estaba acercando, cada vez más, y mientras más se me acercaba, yo no podía decir ni hacer nada.  Pero cuando esté iba a tocarme, la puerta comenzó a sonar, y este me dijo:

—Si quieres salvar tú vida ven y sal por acá, porque si te ven aquí conmigo tanto yo como tú tendremos problemas—Me dijo esté, yo salí por dónde esté me señaló y me ayudó a salir, pero cuándo salí caí por un callejón, gracias al señor, no me sucedió nada.

Rápidamente agarré y caminé hasta donde estaba Valentina, ya iban a entregarle su medalla de graduación, y su diploma, yo estaba contenta pero un poco sofocada por el susto que viví dentro del baño, mi madre al verme se me acercó y me dijo:

—¿Porqué tú estás tan sofocada eh? Dime—Mi madre se dió cuenta de que estaba muy sofocada y yo le dije: — Madre, ¿Porque me haces está pregunta? Yo no estoy ningún sofocada la verdad, que es muy extraño este tipo de preguntas—Le dije a mi mamá, pero cuando está me iba a decir quién sabe qué cosas, comenzaron a decir el nombre de mi hermana, justo cuando iban a darle su diploma y su medalla llegó mi padre..

— Llegué justo a tiempo, ¿Verdad hijas mías? —Nos Preguntó mi padre a ambas,  Valentina contenta no solo porque le estaban entregando su diploma y su medalla, sino que su alegría era más grande porque nuestro padre llegó a tiempo, y claro a quien no le va a gustar que en estos momentos esté toda nuestra familia junta para este tipo de cosas que solo pasan una vez en la vida.

Todo se volvió una total oscuridad, parece que el fluido eléctrico se nos fué y es muy raro que este tipo de cosas pasé cuando enrealidad esto si pasa es algo rápido pero ya habían pasado 5 minutos, yo estaba muy nerviosa, y como niña asustada comencé a caminar salí del colegio, y afuera estaba este bailarín, con 2 muchachos más uno que tenía su medalla y su diploma y el otro que vestía una franela negra con blanco, un pantalón azul marino, unos zapatos Nike deportivos de color rojo con el Nike blanco, y como estúpida estaba viendo hacia allá el estúpido acosador, me saludo y me lanzó un beso, yo lo miré con una cara de pocos amigos y me fuí del lugar, a los minutos llegó la electricidad, gloria al señor Jesucristo..

Mi teléfono comenzó a vibrar fuertemente, yo lo saco de mi bolsillo y cuando veo el porqué estaba vibrando tanto era un número desconocido, por mi cabeza nunca pasó que cuando fuera a contestar iba a ser el sujeto de la cual no quiero ni saber nada. Yo contesto y este me dice:

— Me imagino que te debés estar preguntando el como yo tengo tu número de teléfono, pero la verdad no te lo diré solo sé que mañana  quiero verte en la uni— Dice este y cuelga, que ni tiempo me dió para mandarlo al carajo.

Ya está locura se estaba convirtiendo en un total fastidio la verdad si esto sigue así tendré que ir con un psicólogo....

Bueno queridos lectores espero que dejen sus votos y comentarios acerca de este otro gran capítulo, del capítulo 4 en adelante no me vayan a culpar por lo que les llegué a suceder a ustedes cuando lo comiencen a leer gracias. Y espero que hayan disfrutado este capítulo tanto como yo... Se les quiere un montón.. Dios los bendiga hoy mañana y siempre

Dejame Soñar [Trilogía de Soñando el amor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora