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— Oye, aún no entiendo algo. —espeta Taehyung.

Ya habían pasado algunos días desde que se habían confesado, los chicos se hallaban acostados en uno de los sofás de la sala. Jungkook descansaba tranquilamente sobre el pecho del castaño mientras este lo rodeaba con uno de sus brazos. Al parecer aquella posición se les estaba haciendo una costumbre, ya que cada vez que se reunían para ver una película o algo por el estilo acababan de esa forma.

— ¿Qué?

— Si te diste cuenta que te gustaba cuando comence a salir con Hobi ¿Por qué antes de todo eso me evadias cuando te coqueteaba?

— Ahh... Eso. —estaba algo incómodo, puesto que le avergonzaba como había actuado.— Es que me daba miedo arruinar nuestra amistad.

— Explícate.

— Me daba miedo aceptar sus sentimientos y que no todo resultará de color de rosa cómo me lo imaginaba. No quería perderlo, puede que no lo haya demostrado pero usted es una pieza fundamental en mi vida.

¿Por qué sentía como si un peso se le hubiera quitado del pecho al confesar aquello?. La sensación era tan gratificante, era como si su cabeza y corazón hubieran encontrado la paz que tanto anhelaba.

— ¡Si eres tierno Kookie! —expresa enternecido besando una de sus mejillas.— ¿Es por eso que siempre llamabas a Jin hyung?

— En parte...

— ¿Cómo?

— Tengo que admitir que me gustaba ver cómo se peleaban como perros y gatos.

— ¡Pequeño bromista! —articula haciéndose el molesto colocándose encima del pelinegro para comenzar hacerle cosquillas por todas partes.

— ¿Y ustedes desde cuándo son tan cercanos? —pregunta SeokJin alzando una de sus cejas mirando la escena algo confundido.

Ambos chicos se separan alamardos al reconocer la voz de su hyung, sus rostros estaban sonrojados a más no poder.

— Solo jugábamos. —explica nervioso Taehyung rogando para que el mayor le creyera y no recibir una paliza de su parte en ese espléndido día.

— Está bien. —aceptaría aquella repuesta, pero no estaba del todo convencido. Dejando el tema de un lado, se encamina hacia la cocina con el ceño fruncido.

— ¿Creés que se haya dado cuenta? —pregunta el pelinegro preocupado.

— No lo sé, a veces suele ser muy tonto pero otras me da miedo.

— Si, Jin hyung cuando se molesta asusta. A veces me pongo a pensar como reaccionaría si se llegará a enterar de lo nuestro. —Jungkook quedó pensativo al recordar una pregunta que no dejaba de rondar por su cabeza. Queriendo saciar su curiosidad, se tomó el atrevimiento de expresarla.— Hyung ¿Nosotros qué somos?

— ¿Quieres colocarle una etiqueta a esto? —estaba sorprendido de que Jungkook hubiera hecho esa pregunta.

¿A dónde había quedado el chico tímido?

— La verdad... No lo sé.

— ¿Que te gustaría que fuéramos? —estaba más que curioso por la respuesta del menor.

— ¿Tengo que responder en este momento?

Jungkook estaba nervioso, ni el mismo sabía lo que quería. Lo único que tenía claro era que amaba a su hyung con todo su corazón.

— Sin presiones. —aunque deseaba que el pelinegro llevará esa rara amistad a algo más, dejaría que él decidiera lo que podría pasar en un futuro.— ¿Qué quieres ver?

— Una película.

— ¿Iron Man?

— Por mi bien, ¿Y Yeontan? —dice una vez que le echa una ojeada al lugar y no ve al cachorro por ningún lado.

— Ese perro traidor no sale de la habitación de Jimin. —menciona enojado.

— No que era su hijo. —se burla.

— Sí, pero eso no le quita lo tracionero.

— Usted no tiene reparo.

— Y para tu mala suerte me tienes que aguantar. —le dice regalandole un guiño con coquetería.

Lastimosamente está historia ya está llegando a su fin

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Lastimosamente está historia ya está llegando a su fin. 😭😭😭

Nos vemos la próxima semana...

🎭Se despide SinisterGirls

No te dejes consumir por el miedo, vive, sé libre y disfruta de lo hermoso que puede llegar a ser el amor.

— Steph and Oliv.

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