Final.

67 11 8
                                    

Advertencia:  No me hago responsable de posibles caries o sobredosis de azúcar. Leer bajo su responsabilidad.

***

Unas horas después...


— ¿Tae para que me querías en este lugar? —interroga el menor una vez que cruzó la puerta que daba hacia el exterior.

El chico no obtuvo una respuesta, en su lugar se halló con pétalos de rosas esparcidos por todo el suelo creando así un pequeño sendero. Sin pensarlo, el pelinegro empieza a seguir aquel rastro, el cual lo llevó hacia un área levemente iluminada con velas en cada esquina de su alrededor haciendo que el ambiente fuera íntimo y romántico. Estaba maravillado, no podía dejar de observar a sus aledaños, era tan mágico pero no todo se quedó allí. En el centro del jardín se topó con un gran corazón hecho con pétalos de rosas; dentro de el, se hallaba el castaño moviéndose inquietamente de un lado a otro.

— ¿Tae?

— ¡Jungkook! ¡Me asustaste! —aulló el castaño dando un gran respingón.— ¿Cuándo llegaste?

— Hace uno segundos. —responde aún bajo el hechizo del lugar.— Tae, ¿Para qué me citaste aquí?

Taehyung estaba nervioso, sus piernas temblaban pero aún así no se dejó vencer por el temor, reuniendo toda la seguridad que no tenía se encaminó hacia el menor. Ambos se observaban perdidos en la mirada del otro, admirando aquel mar de sentimientos que parecía no tener un final.

— Jungkook... —carraspea aclarando su garganta.— No me acuerdo lo que iba a decir.

El castaño estaba avergonzado por aquello, los nervios habían nublado su mente al punto de hacerlo entorpecer.

— Hyung...

— Silencio Jungkook. —lo calla tomandolo de las manos. Aquella seguridad que había dado por perdida había regresado.— Diré esto una sola vez, así que presta atención que no lo voy a repetir.

— Hyung...

— Calla Jungkook. —le da un apretón a la mano del menor sin despegar la vista de sus ojos.— Desde hace tres años me cautivaste, secuestraste mi corazón y lo encerraste bajo llave para nunca ser devuelto, aunque no me quejo.

» El primer día en que descubrí estos sentimientos comencé a realizar esas pequeñas indirectas muy directas que para tí, al parecer no fueron muy obvias. Cuando inicié esas pequeñas insinuaciones, parecía que te alejabas más de mí pero no me rendí y lo seguí intentando; sin importar cuántas veces me hubieras rechazado y lastimado... Mi corazón era tuyo, ya no me pertenecía. Así que, lo volví a intentar una y otra vez hasta que un día me dí por vencido, ya no poseía las fuerzas para seguir insistiendo en alcanzar algo imposible, porque yo era el único que estaba luchando por algo que parecían no ser mutuo.

» Fue en ese momento en el que decidí olvidarte, pero siempre estabas en mi mente; sin importar lo que hiciera para que desaparecieras estabas allí, haciendome saber que después de tanto tiempo luchando para que te dieras cuentas de mis sentimientos no me podía rendir tan fácil. Pero no pensé en hacerle caso a esos pensamientos, no hasta el día en que observé que tú sonrisa ya no era la misma. En ese instante, supe que debía ser valiente y hablar contigo para aclarar si lo que sentíamos era lo mismo... Y vaya sorpresa que me llevé al enterarme que estábamos en la misma página.

» Por eso hoy mismo me tomo el atrevimiento en preguntarte a tí... Jeon Jungkook sí te gustaría ser mi para siempre. Adueñarte de mi cuerpo y alma porque mi corazón lo tomaste desde hace mucho tiempo, dime Kookie ¿Aceptas?

El pelinegro lo miraba con los ojos empañados en lágrimas, estaba sin palabras. No sabía como responder, así que se lanzó a los brazos del mayor acurrucándose en su pecho ocultando su sonrojado rostro por aquellas dulces palabras.

— Sí Tae, me gustaría ser tu para siempre. —susurra viéndolo con sus brillantes ojos junto con una pequeña sonrisa.— Pero con una condición...

La gran sonrisa del castaño se fue borrando de a poco siendo reemplazada por una mueca demostrando lo asustado que estaba por lo que podía pedirle el menor, pero aún así, la curiosidad era mayor haciendo que asintiera.

— Nunca cambies. Eres hermoso tanto por fuera como por dentro, lamento haberme dando cuenta tarde de ello. —se disculpa besando donde estaba su corazón.—  Y por favor... ¿Podrías volver hacer esas tiernas insinuaciones que nunca supe interpretar en su momento?

— Claro que sí cariño. —dice soltando el aire que sin darse cuenta estaba conteniendo.

— Entonces listo, eres mío para siempre. —murmura apoyando la frente contra la del mayor.

— Solamente tuyo. Así como tú eres mío. —concluye apoderándose de los labios del menor quién acepto aquel beso sin ninguna queja.

Estar enamorado es encantador pero estar enamorado de la persona que te ama es simplemente hermoso.


Fin...

Wow

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Wow...
Jamás pensé que Lovely podría llegar hasta este punto. Gracias por el apoyo y dedicación que le han brindado a esta historia, nos vemos la próxima semana donde publicaré el epílogo.

Si alguno está interesado después que concluya con Lovely comenzaré a publicar una nueva historia.

Aquí les dejo la portada para que vean cual es...

Por los momentos voy a dejar el primer capítulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Por los momentos voy a dejar el primer capítulo. Sin más nada que decir...

🎭Se despide SinisterGirls

No te dejes consumir por el miedo, vive, sé libre y disfruta de lo hermoso que puede llegar a ser el amor.”

— Steph and Oliv.

LOVELYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora