— Pues es así como terminé aquí... —concluye Taehyung con su relato mientras observaba a su hyung jugar con uno de los peluches que tenía alrededor.
— Tae, no es por ser grosero o algo por el estilo. —divaga el mayor sin hallar las palabras adecuadas para lo que tenía pensado decir.
— ¿Sí?
— ¿Quién te pregunto? —expone con brusquedad ridiendose al no encontrar las palabras correctas.
— ¡Hyung! ¡No sea malo! ¡Solo quería hablar con alguien! —explica formando un puchero en sus labios.
HoSeok se sintió un poco mal por haber sido tan tosco con el castaño, pero lo había tomado de sorpresa como este irrumpió en su habitación y se sento a un lado de su cama comenzado hablar sin parar.
— ¿Y Jimin? —interroga buscando la forma de poder librarse del menor.
— Con Yoongi. —bufa recordando como ese pequeño rubio lo había traicionado.
— ¿Namjoon?
— En el estudio. —responde aburrido.
Taehyung se había cansado de aquello, llegando al punto de hartarse de que todos sus amigos preguntarán lo mismo, era como si su presencia les molestará.
— ¿Jin hyung?
— Paseando a Yeontan. —contesta en modo automático acostumbrado a ese interrogatorio.
— ¿Jungkook?
— ¿Acaso quiere que Jin hyung me castre? —se exalta ante la mención del pelinegro.
Esa tarde por nada del mundo el castaño quería tener un enfrentamiento con Jin, razón por la huyó sin hacerle frente cuando estaba en la sala con el menor.
— Al parecer no escucho cuando le conté como llegue hasta aquí. —refunfuña un poco molesto.
El pelirrojo ignoró por completo el reclamo al ser consciente que ya no había a más nadie a quién nombrar. Suspirando acepta que Taehyung se quedaría con él el resto del día.
— ¿Entonces estoy atrapado contigo aquí? —pregunta mirando como Taehyung jugaba con el peluche con que él había estado jugando minutos atrás.
— Sip. —afirma como con voz infantil.
-— Está bien... —Hoseok no sabía que hacer para entretener al castaño y este mantuviera su boca cerrada, así que dijo lo primero que se le vino a la mente.— ¿Vamos por un helado?
— ¡Si! —exclama con felicidad dando saltitos abrazándose a su hyung.
•••
— ¿De qué sabor quieres tú helado Taetae? —pregunta Hoseok observando al castaño contemplar los sabores sin poder decidirse por uno.
— ¿No puedo puedo tener uno de cada uno? —dice colocando ojitos de cachorro. Al ver la mirada seria de su hyung dejo de lado su intento de chantaje.— Está bien, quiero uno de fresa.
El pelirrojo al conseguir una respuesta se apresura a darle su pedido a la chica que estaba esperando detrás del mostrador. Una vez que ya habían obtenido sus helados se disponen a caminar por un parque cerca de donde estaban.
— Hyung...
— ¿Mmm? —responde con la boca llena de helado.
— ¿Por qué todos me tratan así? —pregunta con la mirada perdida en el suelo.
— ¿Así como Taetae? —estaba confundido.
— Como si yo les molestará. —murmura con los ojos cristalizados.— ¿Acaso lo hago?
— Oh, no Tae. —aquella pregunta si que lo había tomado de sopresa haciendo que se detuviera de golpe.— No pienses eso, tú no nos molestas. Bueno a mí no.
— ¿Entonces? —masculla. Estaba dolido, desde hace días había notado el cambio de actitud que habían tenido sus amigo con su persona.
A HoSeok se le partía el alma ver a Taehyung de esa manera, le molestaba ser una de las razones por la que sus radiantes sonrisas habían desaparecido.
— Lo que pasa, es que... —no sabía como comenzar.— Últimamente te has vuelto más empalagoso de lo normal, llegando al punto de ser insoportable por querer tener toda la atención sobre ti.
— Oh. —se había quedado sin palabras.
— Si bueno... —estaba un poco incómodo pero aún así no se detuvo y continuó.— Como te había dicho, cómo quieres absorber toda nuestra atención, hemos llegado a un acuerdo de evadirte e incluso ignorarte cuando estás de esa forma simplemente para evitar lastimarte. Sabemos qué sueles ser muy sensible.
Taehyung trataba de procesar toda la información que acababa de recibir. Era increíble saber que él había sido la causa del distanciamiento de sus amigos.
— Gracias hyung.
— ¿Por? —mira al castaño desconcertado.
— Por hacerme saber que ustedes no me estaban tratando de esa manera porque no me querían sino por protegerme. —espeta con una pequeña sonrisa.— Se lo agradezco mucho y le prometo que intentaré corregir mi actitud para volver a ser como antes.
— Está bien Taehyung, lo importante es que lo reconociste. —le devuelve la sonrisa colocando una de sus manos sobre su cabeza desordenando sus cabellos.
— Entonces... —dice retomando su caminata.
— ¿Qué? —pensaba que el castaño había dejado el tema en el olvido.
— ¿Así que me quiere? —dice alzando una de sus cejas pícaramente.
— ¡Oh, Taehyung! ¡Eres incorregible!—se queja yendo detrás del menor quién había corrido al ver como su hyung hacia el ademán de golpearlo.
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Antes de todo ofrecemos una disculpa por los posibles errores ortográficos, sin más esperamos que te haya gustado esta historia.
🎭Se despide SinisterGirls
“No te dejes consumir por el miedo, vive, sé libre y disfruta de lo hermoso que puede llegar a ser el amor.”
