20

59 11 2
                                    


— ¡Hyung! ¡No sé vaya! —clama arrepentido tomándolo del brazo. No se lo perdonaría si lo llegaba a perder.

— ¿Dejarás de andar con rodeos e ir directo al grano? —dice analizando cada una de las expresiones del menor.

— Es que... No sé qué decir. —admite esquivando su mirada.

— Podrías comenzar confesado que te gustó mirándome a los ojos. —murmura colocando una de sus manos sobre las mejillas del menor para que lo observará.

Jungkook miraba al castaño como si estuviera hipnotizado, desde sus oscuros ojos hasta ese lindo lunar que se hallaba en la punta de su nariz, pero su vista se quedó estancada en sus finos labios; había tomado una decisión poniéndole fin a esa guerra que había en su interior.

— Hyung... Me gusta. —confiesa con la voz temblorosa observándolo fijamente a los ojos tal cual como se lo había pedido el mayor.

El castaño sentía como si su corazón estuviera a punto de estallar al escuchar esas palabras salir de los labios del menor sin ningún tibuteo.

— Tu también me gustas Kookie. —responde con una sonrisa para después cerrar la poca distancia que los separaba juntando sus labios en un pequeño pero tierno beso.

Jungkook estaba en shock, pero aún así eso no le detuvo de disfrutar de aquel delicado toque. Puede que solo fuera una simple presión de labios, pero aquello había causado miles de sensaciones inexplicables en su ser.

— ¿Ya estamos bien? —pregunta tímidamente el pelinegro sin aliento después de romper el beso.

— Estamos más que bien. —asegura con una gran sonrisa.

•••

Ambos chicos se hallaban en silencio acostados sobre la cama del menor, regocijandose de ese dulce momento mientras se daban mimos.

— Hyung... ¿Me podría prometer algo? —formula desde el pecho del castaño.

— Claro Kookie. —accede sin prestarle atención, estaba demasiado concentrado en repartir caricias a lo largo de la espalda del chico.

— Prometame que jamás me volverá a ignorar. —farfulla con los ojos llorosos recordando como había sufrido.

Taehyung al ver un destello de dolor en los ojos de Jungkook sintió como el corazón se le encogía.

— Oh Kookie, perdóname por haberlo hecho. —dice abrazándolo.— Prometo por mi vida que no te volveré a lastimar.

— ¿Por qué lo hizo? —aquella pregunta no dejaba de rondar por su cabeza.

— Solo... Quería olvidar.

— ¿Quería olvidarme? —espeta vacilante.

— No, a ti no. —aclara rápidamente— Solo quería olvidar lo que me hacías sentir.

— ¿Por qué? —exclama dolido.

— Cada vez que me rechazabas me lastimabas en lo más profundo del alma, había intentado de todas las formas posibles que te enterarás de lo que sentía, pero parecía que tú nunca te ibas a dar cuenta de ello. —suspira antes de continuar. — Así que decidí dejar de insistir con algo que no era recíproco. Si no podía tenerte como yo quería, aprendería a verte como los amigos que éramos antes de comenzar con todo esto. Pero para ello, tenía que olvidar todos esos sentimientos que habitaban en mi pecho razón por la que salí con HoSeok.

— Ohh...

— Si... —dice con melancolía.— Ya que estamos sincerandonos ¿Podrías decirme el porqué estabas tan triste?

Jungkook se sonroja, no quería confesar lo estúpido que había sido. Nervioso empieza a morder su labio inferior debatiéndose si hablar o no.

— Okay... Cuando me comenzó a tratar con frialdad un sentimiento raro se instaló en mi corazón, dolía, pero no sabía el porqué. No fue hasta que empezó a salir con Hobi hyung que me di cuenta que todo eso era porque usted me gustaba. Era demasiado doloroso verlo ser feliz junto a otra persona, cuando a mí ni siquiera me dirigía la mirada, pero eso no fue nada, lo que hizo que realmente abriera los ojos fue cuando los encontré a los dos dormidos en su habitación. Lo siento por entrar sin tocar, me excuso diciendo que estaba preocupado que le hubiera pasado algo. —aclara con nerviosismo.— Fue en ese momento donde descubrí que no solo me gustaba sino que lo amaba.

— ¿Me amas Jungkook? —estaba estupefacto. No creía posible que sus sentimientos fueran igual de fuertes que los suyos.

— Lo amo hyung. —afirma.

— Yo también te amo pequeño. —responde sellando aquella confesión con un pequeño pero dulce beso sobre sus rosados labios.

— Hyung... —lo llama escondido en su cuello.

— ¿Mmm? —estaba embriagado con el aroma que desprendía el cabello del menor.

— Lo siento. —susurra deshaciéndose del abrazo para fijar su vista en él.

— ¿De qué hablas?

— Lo siento por haber sido un niño caprichoso e inmaduro. —elucida avergonzado.

— No tienes porque disculparte a veces cometemos errores y estamos para aprender de ellos. —dice mirándolo con cariño.— ¿Jugamos un videojuego?

— ¡Yo pido el rojo! —articula levantándose entusiasmado directo a buscar los mandos de la consola.

Era increíble ver cómo unas simples palabras era la fuente de felicidad de dos personas que pensaron que jamás estarían juntas. Todo el dolor, todas la heridas habían sanado, todo fue restaurado con un pequeño pero hermoso te amo.

Antes de todo ofrecemos una disculpa por los posibles errores ortográficos, sin más esperamos que te haya gustado esta historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Antes de todo ofrecemos una disculpa por los posibles errores ortográficos, sin más esperamos que te haya gustado esta historia.

🎭Se despide SinisterGirls

No te dejes consumir por el miedo, vive, sé libre y disfruta de lo hermoso que puede llegar a ser el amor.

— Steph and Oliv.

LOVELYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora