Eres algo más que mi droga

Capítulo 8. Tú mensaje, mi sonrisa

Había intentado evitar ese momento desde su regreso. El temor a decaer ante él al verlo la atemorizaba. Mas con el chico allí delante suya, el dolor que sentía había desaparecido, ahora mirándolo solo sentía odio, un gran odio, y no porque la hubiera engañado por otra, un odio a sí misma por haber creído que con él podría haber llegado a algo más, cuando en realidad era imposible.  

-¿No vas a decir nada más? - la cuestionó el peli rojo ante aquel largo silencio. 

-No tengo nada que decirte - contestó con gesto serio. 

-Sakura, yo creo que sí tenemos bastante de que hablar... - dijo aproximándose a ella. 

-¡Y yo te digo que no! - reprochó torciendo el gesto. El chico la tomó con fuerza por la muñeca, iba a tirar de Sakura hacia él pero en el momento oportuno apareció el azabache. 

-¿Qué no entiendes un no por respuesta? - preguntó en tono eufórico Sasuke. 

-¿Este es tu nuevo salvador? - dirigiendose a la peli rosa y señalando de forma burlona al azabache. 

-Déjanos en paz Sasori... 

-Oh ya entiendo... ¿te has metido en sus bragas a cambio de que te defienda de mi no?- el pelirojo soltó una risa- En realidad viniendo de ti no me sorprende... Eres fácil de llevar a la cama ¿verdad Sasuke? - dijo ahora dirigiéndose al peli negro. Sakura no pudo evitar que se le saltaran las lágrimas, era lo peor que le habían llamado en su vida. La había calificado como una cualquiera y sin ni siquiera mostrar un ápice de arrepentimento. Realmente la había hecho sentir mal. 

-¿Por qué no cierras tu estúpida boca? - lanzó Sasuke propinándole un duro puñetazo en su cara y haciendo retroceder al peli rojo. 

-¡Dios Sasuke ,no, para! - salto Ino - Llamaremos a seguridad para que lo echen, pero no se líen a golpes por favor. 

Sasuke miró a Sakura que yacía entre los brazos de su amiga Hinata. Lloraba como no la había visto llorar nunca, "demonios" pensó para sí el peli negro, ardía en deseos de partirle la cara a Sasori. Afortunadamente los guardias habían logrado llevárselo del local. 

La había acompañado hasta su casa. Sakura había permanecido en silencio todo el trayecto, solo se escuchaban sus sollozos. Dentro del departamento la acompañó hasta su cuarto. Aún no habían cruzado palabra alguna. 

-Sakura... - la chica se volteó para verlo, lucía con ojos tristes y enrojidos de los llantos - De verdad que no pienso como Sasori - la chica la miró con sorpresa aunque luego entendió a que se refería y agachó la cabeza - Hey... - se acercó a la chica hasta quedar detrás de su cuerpo, deseaba tanto abrazarla en ese momento, pero temía la respuesta de la chica - Te juro que le partiré la cara por todo lo que te ha dicho... - La peli rosa se volteó hasta quedar frente a él a pocos centímetros del hombre. - Sakura 

-Sé que no eres como él - instantáneamente el azabache la acogió fuertemente entre sus brazos mientras ella se dejaba ir entre su cuerpo.  

Le había pedido a Sasuke que se quedara con ella esta noche, lo necesita, le daba tranquilidad. Salió del  baño con su pijama de pantalones cortos y camiseta de tirantes puesto, se ceñía perfectamente a su cuerpo. Le había prestado a Sasuke unos pantalones de chandal que su padre había dejado por allí y se metieron en la cama. 

Sasuke la atrajo a su cuerpo y la rodeó entre sus brazos mientras ella se dejaba acoger, dejándose relajar. ¿Cómo era que este chico podía hacer que se olvidara de todo con solo un movimiento?. El azabache comenzó a acariciar suavemente la espalda de la chica y Sakura quedó rendida en los brazos de Morfeo al poco tiempo. 

Los rayos de sol que se colaban por la ventana de la habitación daban al lugar un toque otoñal con el contraste del alba en los oscuros muebles de la habitación. 

Sakura despertó lentamente habituándose a la luz de la mañana. Después del incidente de ayer no pensaba que lograría descansar toda la noche pero pronto se dio cuenta de lo que la había hecho pasar una noche tranquila. Su espalda permanecía pegada al torso de Sasuke, y las piernas de ambos estaban entrelazadas, mientras que el moreno atraía hacia sí con su brazo el cuerpo de la peli rosa. 

Nunca había dormido en la misma cama sin hacer nada más que eso, dormir. Pero aún así Sakura se sentía reconfortada, lo que Sasuke le hacía sentir con una simple caricia, nadie lo había conseguido, y eso la hacía sentir extraña. Ella se había jurado no enamorarse, lo había hecho con Sasori y había salido lastimada, y no quería volver a repetirlo. 

Se revolvió entre las sábanas para quedar rostro con rostro y observar al Sasuke más relajado y hermoso que podía conocer. "¿Cómo no me va encantar este hombre?". Inconscientemente llevó su mano hasta la mejillas del hombre y dejó que esta se deslizara hasta caer por el torso perfectamente musculado del azabache.  

-Me alegro de que estés mejor- pronunció esbozando una sonrisa tranquila y atrayendo a Sakura más hacia él si eso era posible. Lo único que pudo hacer Sakura fue sonrojarse ante tal acto. - Buenos días. - y depositó un leve beso sobre los labios rosados de la peli rosa. 

-Buenos días - ella no podía más que sonreír por tenerlo así, a aquel dios griego en su cama, y abrazándola, dándole el amor que hacía tiempo no le daban. 

La mañana se le había pasado muy lenta. Sasuke se había ido a una hora temprana y ella no estaba de humor para salir a ningún lado. Tras haberse tomado un cutre arroz precalentado del super decidió darse una ducha para relajarse y despejar su mente.  

Activó la música del móvil, se quitó la ropa y se introdujo bajo el chorro de agua. A cada gota de agua que recorría su cuerpo, Sakura sentía como se iba relajando. Las duchas siempre habían sido un gran remedio para desestresarse. 

Tras permanecer un rato, decidió salir. Envolvió su cabello en una toalla rosa y su cuerpo en otra más grande del mismo color. En ese momento sintió como el móvil vibraba ante la llegada de un nuevo mensaje. Corrió a ver de quién se trataba y no pudó evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro. 

"No hagas planes para esta noche. Paso por ti a las 19:00 y no aceptaré un no por respuesta." 

"PD: ponte ropa cómoda." 

"PD2: Echo de menos tus labios" 

La última frase fue la única que le hizo falta leer para saber que no rechazaría por nada del mundo una invitación de Sasuke. 

Aún no acababa de comprender como ese chico hacía que todo lo viera de mejor color.  

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Si ya sé .... sé que una parte es de otro cap que subí pero he decidido añadirle una parte para pasar a un capítulo que espero que les vaya a gustar, estoy trabajando muy duro en el porque de verdad quiero que quede realmente hermoso.

Vuelvo a repetir, disculpenme por volver a repetir una parte