Capítulo 5. Un café cargado

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Quizás fueron las copas de más que llevaban, quizás fue el efecto de la luna llena y la rabia contenida, quizá era la necesidad de sentirse querido, quizá necesitaba sentir que alguien por un momento la amaba. Quizá aquella había sido una noche preparada por  el destino para que sucediera así, con ellos dos como protagonistas bajo un día que había sido nublado pero que durante el anochecer, una valiente luna se había atrevido a alumbrar los nocturnos callejones, mientras ellos dos caminaban entre las casas, apoyado el uno en la cintura del otro, evitando caerse y no llorar por darse cuenta de lo jodida que había sido la vida con ellos hasta ahora. 

Aunque su borrachera era considerable, Sakura no se había dado cuenta de que nunca había entrado a la casa de Sasuke, y realmente aunque era un apartamento bastante grande, era una vivienda muy acogedora, pero a leguas se notaba la falta de amor en ella, lógico era ya que Sasuke vivía solo, y solamente llevaba visitas de alterne de vez en cuando.  

La había invitado a que se diera una ducha de agua fría para bajar la borrachera, mientras él prepararía un café bien cargado. 

Después de tomar el café, Sasuke se había dado cuenta que además de bajarle la borrachera, a Sakura la había despertado demasiado, ya que paraba de contarle historias, que seguramente ni ella les encontraba sentido, pero era algo que al azabache le satisfacía, hacía mucho tiempo que no se encontraba tan bien con alguien. 

De repente vio como la peli rosa se levantaba ágilmente y se dirigía al reproductor de música, "¿es que acaso pretendía poner la música a todo volumen y despertar a los vecinos?", pero no fue así. Pulsó el botón de PLAY, comenzó a sonar Love me, de Yiruma. La pelirosa apagó las luces del salón dejando solo prendida una pequeña lamparita que reposaba en la mesa de estar, y se acercó al azabache tirando de su brazo suavemente en señal de que se levantara. "¿Acaso pretendía bailar?" Ni hablar él no era de bailar, y menos una canción lenta. Pero no pudo negarse, porque inconscientemente ya estaba abrazando a la peli rosa por la espalda, mientras ella le rodeaba el cuello con sus suaves y finas manos y reposaba su cabeza en uno de sus hombros, mientras danzaban lentamente sobre la alfombra aterciopelada del salón. Verdaderamente aquello era reconfortante. Todo era calma, se sentían a gusto, el mejor momento de sus vidas.  

Sasuke soltó un poco el agarre para que la peli rosa diera una vuelta de vals, y volviera junto a sus brazos, y en el momento en que sus cuerpos se volvieron a encontrar, esta vez era él el que la besaba con pasión, deseando que nunca se fuera de su lado, de su cuerpo, de sus labios. Y lo que más le gratificó fue la respuesta de la peli rosa, que cada vez se pegaba más a su cuerpo, hasta que los dos quedaron abrazados en un profundo y fundido beso apasionado. 

Forzados a separarse por la falta de aire, sus bocas se desenlazaron para quedar apoyados frente a frente el uno al otro. Se quedaron mirando, él con sus ojos ónix penetrantes, ella con sus preciosos ojos jade. Lo único que salió de sus labios fue una sonrisa, una sonrisa de complicidad, una sonrisa que demostraba que no estaban arrepentidos de lo que habían hecho, sino que en realidad estaban realmente felices por ello, el porqué, no importaba en ese momento. 

-Sakura... - pronunció entrecortado Sasuke, pero la peli rosa colocó su dedo índice sobre los labios del azabache para que callara. 

-Sasuke, esta noche no importa nada - sonrió y volvió a besarlo apasionadamente, cada vez con más ganas, sintiendo que no podía dejar de hacerlo, porque si lo hacía solamente conseguiría que él se fuera de su lado en ese momento, y en aquel instante era lo que menos deseaba. 

-Creo que hemos bebido un poco de más - dijo con picardía el azabache mientras acariciaba de besos a la peli rosa, a lo que la peli rosa respondió con una carcajada. 

-Pues no me arrepiento de lo bebido entonces - respondió y seguidamente depositó una serie de besitos sobre los carnosos y suaves labios de Sasuke. 

Definitivamente había sido una de las noches más locas de sus vidas, pero sin duda también la más increíble.  

Ella a un lado de la cama, profundamente dormida, su cuerpo desnudo, cubierto por la fina sábana blanca de seda que se pegaba a su cuerpo delineando su imperfecta aunque preciosa figura. "Realmente era bella", pensó para sí Sasuke. No podía negarlo, y ahora menos, después de haber descubierto por completo todas sus intimidades en una noche como no desenfrenada y alocada.  

Él acariciaba el brazo desnudo de la chica mientras deposita  suaves besos sobre su hombro hasta llegar a su cuello, le encantaba que se revolviera entre las sábanas mientras le hacía aquellos gesto, se hacía adorar. Finalmente logró despertarla entre caricias. Sakura se dio la vuelta hacia él quedando a escasos milímetros del azabache. No  se resistió, simplemente se lanzó hacia Sasuke para darle un gran beso de buenos días. 

-Que cariñosa te has despertado - rio Sasuke. 

-El que empezó fuiste tu dándome tantos besitos a primera hora de la mañana- le reprochó aunque sonrientemente - Por cierto ¿qué hora es? 

-¿Acaso importa eso ahora? 

-Por supuesto que sí, había quedado con las chicas hoy y como llegue tarde me someterán a un interrogatorio del FBI - respondió Sakura que miraba el reloj. Las 10:45. Llegaría tardísimo si no se daba prisa. - ¡Oh no! Tengo que darme prisa - se levantó envolviéndose en la sábana y se dirigió al baño bajo la pícara mirada del azabache. -¡No me mires! - le reprochó 

-Por favor... Pero sí te he visto desnuda durante toda la noche... - replicó Sasuke haciendo un gesto de resignación. 

-¡Da igual, no mires! 

Ya arreglada, se dirigió a la pequeña estancia de cocina del departamento para buscar algo que desayunar. Para su sorpresa se encontró a Sasuke, que le ofrecía un croissant y un cacao caliente para que tomara y que ella aceptó inmediatamente. 

Eran ya las once y cuarto pasadas. Sakura tenía que irse o no llegaría a tiempo a su cita con las chicas. Al momento en que iba abrir la puerta Sasuke la detuvo por un segundo 

-Sakura... - quería continuar la frase pero no sabía como, afortunadamente la peli rosa sabía perfectamente a que se refería. 

-Creo que yo tampoco sé bien lo que somos ahora, solo sé que lo de esta noche me ha encantado Sasuke. 

-A mi también Sakura. - hizo una pausa - Realmente me encantó.  - la peli rosa le respodió con una gran sonrisa para luego abrazarlo con sus pequeñas manos por el cuello mientras él la rodeaba por la cintura y le depositaba un largo beso. 

-Hablaremos de ello luego, ahora tengo que irme - le propinó otro beso y se marchó tras la puerta del ascensor.

Eres algo más que mi drogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora